viernes, 21 de noviembre de 2008

Ultramodernos

El otro día pensaba: ¿por qué hay tantos putos en los gremios? Muchos argumentan que sólo les gustan los trava. Dicen que son los que mejor te la chupan. Dicen, pero la realidad es otra: eso lo sabe todo el mundo. El fenómeno responde a la misma lógica gremial. Paso a explicarme: los gremios son el terreno del ocio. Por eso también hay mucha falopa, mucho atraco. Y mucho sexo.

En los gremios hay marginalidad porque no hay que producir. O en realidad: lo que pasa es que los gremios son la institucionalización del ocio. En ese sentido son, y por eso siempre los quise, geniales. En un aspecto son la industria más creativa de nuestra sociedad. Ellos lograron vivir de lo que producen los otros.

Además, piensen: un buen gremio, por ejemplo, tiene veinte delegaciones en el interior, y un edificio central. Se trata de un edificio céntrico con diez o doce pisos. En su sede trabajan cerca de mil personas. Casi todas son gremialistas y tienen una función específica: establecer circuitos ilícitos (aunque ya a esta altura hasta descreo de que sean ilícitos). La idea, con la venia de la cúpula, es establecerlos y perpetuarlos; y eso, una vez que se llega a cierto dominio del tema, no demanda mucho. Ocurre que, una vez que esos circuitos se establecen, funcionan. Lo demás pasa a ser tiempo ocioso. Hay días y días en los que la dirigiencia sólo tiene que ir al sindicato para desayunar, almorzar, leer el diario, charlar, fumar, lo que se llama disfrutar la vida. Pero las tareas que no tienen que ver con nada te llevan a lugares muy distintos a los que, digamos, se presentan si hacés de la del laburante. O mejor dicho: la nada te lleva a la transgresión. Está visto: si el día no te impone barreras; si sos tan vivo que no te creás límites, bueno, entonces, te merecés ir un poco más allá. Y eso es lo que pasa en los gremios. Hay tipos que son tan creativos, hay tipos que tienen tantos huevos, que se van a un lugar más lejano. Y los lugares más lejanos son los más creativos. Por eso terminan haciéndose putos los compañeros. Creo que es entiende cómo es la dinámica, o no?

1 comentario:

Obelix dijo...

rupert, me ancanta leerte, picarón. y cuando tirás pataditas con tu karategui me caliento todito.

chau, te sigo leyendo.

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