Las focas dormidas y los pájaros que cruzan hacia el oeste
indican que el hielo resplandece mejor que nunca.
Llega la primavera, amigos, dice nuestro guía, y sonreímos,
lo suficiente para complacerlo. Es lo que corresponde,
pienso. La posibilidad de volver al barco ahora es remota
y eso me intranquiliza; pero a mí todo me intranquiliza,
así que no se hagan problema, aprendí a intranquilizarme
de chico por motivos diversos y ahora
la intranquilidad la tengo hecha un hábito;
y también como hábito tengo la fuerza de bajarla.
¡Si supieran la energía que lleva todo el proceso!
Semanas, a veces meses enteros. Es absurdo, lo sé,
pero váyanselo a explicar a mi mente,
o a mi espíritu, o a qué se yo quién,
pero vayan, intenten conversar y verán lo difícil que es,
la energía que toma. María Inés Mato en cambio,
una nadadora excepcional en aguas abiertas,
viene a establecer un record que dejará perpleja
a la ciencia; yo vengo con otros a cubrir el evento:
va a nadar 20 minutos en aguas casi congeladas.
María Inés Mato cree en ella de manera considerable
y no le podría explicar bien a nadie cómo lo hace,
ni cuándo le vino ese don, su posibilidad de entender mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Teros a lo lejos
Porque hace mucho viste el fuego y el humo desde los pastizales acercándose a tu cuerpo. Y desde entonces, una coraza recibe la brea ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario