lunes, 17 de octubre de 2011

Papá y mamá

¿Te acordás del último día?
Anocheció, los peces saltaban
y queríamos verlos.

Si actuamos en el límite de
nuestra representación,
deseamos más de lo que podemos
y nos apena todo lo que no accedemos.

Ya no seremos genios ni iluminados,
mucho menos rutilantes. Damos gracias
pero con cierta rabia; queríamos que nos
amasen mucho y esperábamos a nuestros padres
a la salida de ese inmenso colegio.

No hay comentarios:

Esa misma noche

  Esa misma noche soñé que estábamos junto a la pileta rodeados de una bruma incipiente. Acostada en una reposera, un viento leve movía las ...