Los árboles alojan posibilidades y después las ofrecen a los
que pasan, y en ese andar reciben mensajes que los motivan
de manera insospechada a formular vínculos que, como vimos,
parten del paisaje y pasa a los hombres. Esos vínculos determinan
el mundo, lo amoldan, y él echa raíces para que todo funcione
en formas provenientes de una energía que en sí tiene voluntad
de expansión para enseguida agotarse en un canto, la esencia
de la vida en la tierra porque fomenta el acercamiento al cielo,
el punto misterioso y anhelado que jamás será obtenido
en la medida que es una fantasía y, como tal, caería en el enorme
desierto que habita el centro de todo lo conocido.
jueves, 9 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
En mi sueño
En mi sueño, por la orilla del río, iba feliz al galope a caballo hasta que de pronto me caía, porque el animal pisaba un pozo, y dos toro...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario