viernes, 4 de enero de 2013

La tecnología como refuerzo de seguridades


La tecnología exalta el consumo y acelera el deseo hasta dejarlo perdido en su rol, esa actitud de líder
que debiera tener y tan seguido pierde en pos de mandatos que instigan maniobras tendientes a instalar fenómenos útiles de dominación que permiten arbitrar el poder a favor de ciertas personas
por sobre otras.


Pero eso ocurre hasta cierto punto. Porque en otro plano no existen determinadas personas detrás de las maniobras de dominación. Las cosas son más confusas. Todos en distinto modo somos víctimas y victimarios frente a eso que nos unge y excede al mismo tiempo. Hablo de nuestra potencia, de lo que somos capaces, y de la inmensa responsabilidad que nos plantea  -y que tan seguido rehuimos en pos de los mandatos-, esos productos enlatados para facilitar el sentido y dotarnos de ficciones que nos permitan suponer lo que no existe pero nos gustaría que sea: certezas que venden seguridades.

1 comentario:

Lucas Videla dijo...

Lucas sos un genio. me encanto ese poema. La verdad, me parece que tenes razón. siempre ciento una voz que me ordena que me desahogue, pero nunca me dijo que haga algo malo

Un silencio que ni los perros rompen

    Pediste ser escuchado por quien  permanece en un silencio  que ni los perros rompen.