viernes, 24 de octubre de 2014

El pez VI

Nada sabe el pez
de la esbeltez de su cuerpo
en contraste
con el volumen de la ola
que se arma
para que él siga
un poco más adentro
y que alguien, de quien él ni siquiera
sospecha, lo vea fugazmente.

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    Pediste ser escuchado por quien  permanece en un silencio  que ni los perros rompen.