sábado, 31 de mayo de 2014

Mantis


En un día muy frío

una mantis

atraviesa

un hilo

que la deposita

en otro universo

que no tiene hilos

ni la reconoce como

una mantis

viernes, 30 de mayo de 2014

Los cisnes


Ellos que se quieren tanto

a la hora de exigirse

un amor recíproco

que se imanta hacia

las cosas que dejan

de consumirse

en la medida

que se deslizan
                                                                         por el agua.

jueves, 29 de mayo de 2014

Poemas con el reino animal


Los pastizales arden

en favor de los pájaros

 exaltados que recuerdan

esos sueños de las noches sin luna

en donde las voces de los hombres

eran más audibles que nunca

y los osos, en sus cuevas,

dormían los días de los días

para después renacer

en forma de abejas

sin siquiera saber

algo de eso.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Anoche soñé con vos


Las fantasías de uno se repliegan

sobre los trazos que desembocan

en la realidad que se padece o aliviana

cuando al despertarnos notamos que lo soñado

fue parte de un mundo entrevisto

pero en realidad apenas tocado.

martes, 27 de mayo de 2014

Los entusiastas


Mientras sobre los verdes trigales

se lanzan a buscar las semillas

perdidas en tiempos recientes,

las luces de la noche se preparan

para arroparlos en las frustraciones

que ellos ni siquiera perciben.

domingo, 25 de mayo de 2014

El origen


Una cosa se vuelve mágica;

porque la verdad que las cosas no son mágicas

se vuelven mágicas

por las miradas que le dirigen los monos

en su mágico mundo

soñado en un jungla profunda

llena de terrores

que después son fenomenales

expulsiones hacia la realidad.

lunes, 19 de mayo de 2014

Y así vamos


En las inmediaciones donde todo se distiende

tu cuerpo deja de adquirir su forma para

tener la mía.

Y mi forma, enseguida,

deja de ser mía para ser tuya.

Y así vamos.

viernes, 16 de mayo de 2014

Los sistemas de la divinidad


Donde hay gente, hay un sistema.

Un modo de arbitrar poder

que compele a las personas

a generar adhesiones.


Eso pasa en tanto son la

mejor estructura que tienen esos integrantes

que, como nosotros, responden

a sus mecanismos y no reconocen

impulsos más personales.


Esos que te permitirían ser más divino.


Porque son los dioses los que crean

sus propias reglas para enseñarlas al mundo

en un intento que los demás olviden

lo difuso; eso que nombramos destino.


martes, 13 de mayo de 2014

Un cuerpo y otro cuerpo


2

¿Existe un punto donde los cuerpos

adquieren otro sentimiento?

Quiero decir: los otros me generan emociones

pero ellos no salen de su cuerpo.

Y lo mismo conmigo.


En mi sentir hay un mundo, y en el otro

también. ¿Pero cómo sería si las emociones

pudiesen salir de un cuerpo y llegar al otro?


¿El otro sentiría como yo y eso ayudaría

a entendernos? Quién sabe, en todo caso eso no pasa

y es difícil hacer contacto si uno desconoce
el registro emocional del que está enfrente.


Entonces, los malentendidos abundan.

Y en el tren de vivir suelen importar

otras cosas. En general, las necesarias

para que los sistemas funcionen.


Nuestra conducta está subordinada,

atiende mandatos.

Trata de pertenecer a espacios engañosos

porque en ciertos sentidos favorecen a sus miembros

y en otros los limitan


¿y entonces

para qué sirven si ni siquiera

benefician a los más encumbrados?


La respuesta sería que los beneficios

y los costos suelen arrojar cifras engañosas

en todos los sentidos. O que la contabilidad

emocional es muy compleja.

domingo, 11 de mayo de 2014

El lobo



1

Un viento en la cabeza

de todos los pensamientos

acerca de lo que es poesía,

de lo no que es. Suposiciones

que permanecen en el aire

y después bajan.

 

Pasa en los caminos. Un auto corre

y hasta los pájaros se alteran

y después todo se aplaca.

 

No hay forma de llegar

a lo que está enfrente.

Ni hay forma de nombrar

lo que sentimos en el espacio

de difícil acceso que es uno mismo.

 

Las cosas están, se rompen,

estallan. Explotan para generar dinámicas

de las que en un punto no sabemos nada.

 

Ni los propios sentimientos gobernamos.

No conocemos ni prevemos en profundidad

nada. Estamos bastante a la deriva,

¿saben?

 

Pero al menos tenemos nuestra imaginación.

Y ella no se congela, va, insiste

trata de perforar lo que existe

en pos de una realidad menos cruda.

 

En los fenómenos de la imaginación

está la posibilidad de un escape

hacia lugares donde la decisión no pese.

 

Quiero decir, sería lindo llegar

a una instancia en donde el aflojamiento sea tal

que hasta el cuerpo dejase de estar.

Y de la mente, ni hablar.

 

Va mi deseo: que la mente deje

su pretensión de llegar a tierra santa.

Es que a la pobre le señalaron una idea

y va. Desesperada, va, insiste, cumple esa función.

Ojalá me escuche: le pido que crezca.

Que se relaje y cante. ¿Y qué podría cantar?

 

Voces que de pronto se apagan

ante la imagen de un lobo.

que a pesar de todo nos ampara.

Y nosotros entonces, ¿qué hacemos?

¿Lo abrazamos?

 

viernes, 9 de mayo de 2014

Erótica armería -1-


 

ERÓTICA ARMERÍA

 

 

 

 

Lucas Videla

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1

Recuerdo el filo de la casa reclinada en la costa, con sus paredes altas y sus molduras campestres, y un gobelino de Bruselas en el living y otro en el comedor.

 

El día que cumplí los trece años nos encontramos, muy cerca de la casa, en un bar lleno de mandíbulas de tiburones secándose al sol.

 

Desde el verano pasado no te veía, y te lo quise decir, pero vos, con tu palito de agua semiderretido en la boca, no podías, o no querías, dejar de concentrarte en el frío auge que emanaba.

 

Las voces cristalizadas de los comensales caían cerca, muy cerca, y por tu modo de andar, de vestir, yo quería decirte, vení, acércate, probá.

 

Cuando bajamos a la playa, encontramos a tu familia bajo una gran sombrilla blanca.

 

Allí recalamos. En la sombra que nos impulsaba a permanecer: los dos mirando el ungüento que tu tío pasaba sobre nuestros músculos extrañados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2

Esos cuerpos eran el brillo y mi visión estuvo siempre sobre ellos en la playa aquietada.

 

Te pregunté ­: “¿Por qué no vamos a caminar hasta el faro?”

 

“Te quiero ver caminar hasta `El Babilonia´; quiero sentirte cerca del antro, cerca del mayor antro de Sudamérica; con montones de seres descansando en la playa; bajo el sol; ahí donde un reloj late como una bomba bajo la arena.

 

Al final, me comentaste: “¿Caminar hasta allá? No pienso ir tan lejos.”

 

Pero lo mismo salimos a caminar. 

 

Al anochecer, vimos una vela en el oleaje espumoso que subía por las rocas.

 

Y en torno a tu cuerpo llegó a estar la luz de esa bonita vela consumiéndose.

 

Sin cerrar los ojos, creímos ver una virgen en su cuevita lábil y cercana al faro. Y un poco más allá, un cortejo en el borde del muelle donde los cuerpos se arrojaban.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 3 de mayo de 2014

Poemas en azul


Itá Caabó


En una estepa con perros hambrientos

que presumen que el verano se va.

Con palmeras que convocan a miles de víboras

en los lugares más altos, y monos que se acostumbran

a esas serpientes, y loros verdes grandes y fieros

que tienen un lugar en lo alto,

con todo eso y mucho más

que integra un espacio que me tomaría mucho contarles

se hizo un pedazo de tierra que lleva un nombre espectacular:

Itá Caabó, se llama.













Suiza


Los  buitres que caminan

por la costa miran hacia

los montes impresionantes.


Los pueblos deben crecer, dice un viejo criado

cerca del bosque , que ahora respira, como puede,

la suciedad del progreso.


A tal punto, que las cataratas

al final de un pequeño claro

hoy arrastran de todo. Es por la lluvia, digo.  

Será largo el invierno, responden.













Las hortensias florecen en calles tocadas por un rocío

que en verano te quiere hacer descansar.

Las montañas tonifican los edificios

hechos por ingenieros solventes,

los chicos llevan sus cosas de forma ordenada.

Conclusión: acá las madres son idóneas para todas las tareas.

Acá, puede germinar lo peor.


En nuestra casa hay cuadros de paisajes bucólicos

Y, por las repisas, muñequitas de torta.  

Lo que siempre soñé: un orden más allá de toda lógica.

















La emperatriz


En un pantano donde crecen hormigas

de un tamaño descomunal, un lugar donde las

ratas también son inmensas y cada animalito de Dios

adquiere los colores de las frutas de cada árbol,

una negra sonríe de una forma que te incita

a desear más, a tener más, mucho más.

















Cuando estoy por caer y caigo,

no me queda más remedio que aguantar

mientras los buitres miran impávidos a un costado

-me toman por un compañero de juegos-.

Y me digo: tengo que ser fuerte,

tengo que aguantar. Y no me lo digo bien.

Pero por suerte las cosas tienden a pasar,

siguen un curso que se modifica poco con el tiempo.

Y lo poco que cambia, le lleva incontables días.


Y no hay nada mágico en eso, ni poético,

es muy real: en conjunto se llama carácter.















Maduración


Se eleva hasta sentir

que la lechuza sobre sus hombros

mira el hielo bajo sus pies

y todo tiende a derretirse.






















Mi casita en el bosque


La negativa a decir algo

y la sensación de ser muy pero muy

pequeño,

tanto que las raíces del árbol

pueden llegar a tocarte

mientras dormís en un piso alto.














Baviera II


Las calles son a la medida,

sin indeseables, sin pordioseros,

sin gente alienada que te arruina

el sentimiento inoculado ¡hablo de la belleza!

Esa dama pensada por las formas.


Esa composición que se erige en el consenso.

¡Cómo hay que adorar a las sacerdotisas!

Damas hermosas, siempre deseadas.

Te hacen bien por el simple don de las formas;

es casi irreal el proceso, pero existe,

y uno lo disfruta

preferentemente en la playa o en los parques.













Encuentro


Ella como una caverna

que continúa y por momentos

llega a ríos subterráneos

llenos de anguilas fluorescentes

que nadan entre algas.











Nuestro amor


La niebla que cubre los barcos

te mantiene alerta sobre hermosos edificios art decó

que se esfuman como todo

lo que pertenece y puede desaparecer.


Las chicas usan guantes, los chicos gomina.

Estamos en un tiempo donde llovía mucho

y las flores silvestres crecían en la costa alta. 


Se podía ver el mar enfurecido casi todos los días,

y a veces ballenas.  Un lugar húmedo y precioso.

La melancolía en su punto justo.

Pero después vino la guerra.









Otras maneras


Cada uno en su lugar, el río cada vez más lento

y vos relajada mientras lo que debería estar

donde los pájaros levantan el sol

crece según le conviene.




















Carnaval


Mientras las carrozas pasan,

 y los chicos acarician sus perros,

en un cable de luz

los pájaros se juntan

dispuestos a partir a tierras lejanas

que para ellos son el perfil de la rutina.


















Generaciones


Padre e hijo en una canoa

entrelazan sus redes

complementan sus aciertos con sus desaciertos

en una cadena que intenta ser provechosa

arriba del agua por donde pasan peces

en la tarde de un mes esquivo para la pesca.


Y arriba, en viejas ramas,

los pájaros, de tanto en tanto, cantan,

y más arriba, el cielo de un color cambiante

amaga con un podría llover.

 













Superación  


Es casi imposible no pensar bien hoy:

lo que alguna vez estuvo detrás

aparece sin que nadie sepa cómo

para dar paso a un cortejo que va hacia

donde los que alguna vez vivieron

yacen inmóviles.



















¿Qué es el arte?


Esas señoras coquetas

que si uno les sonríe   

desvían la mirada.




















En el Zoo


Pareciera que los monos

se llaman por su nombre

cuando se descuelgan de un árbol 

en el lugar que le han asignado

para que jueguen

lo más parecido a la selva.


Se parecen a los humanos

cuando entre ellos se molestan bastante

juegan y se rozan bastante

para llegar a la copa más alta.















Corazón de hielo


Era hermosa y se posaba en todas las flores

con una prestancia que daba cuenta de su talento

para seducir con su desgracia y atacar así

a quien decidido la llenaba de besos. Era bella

y hoy es horrible, pero de algún modo

exhala más poder que entonces.

Un poder inservible para las costumbres actuales.
















El ocaso de los ídolos


Está bien cuando pasan las décadas

y viene un ídolo de visita para demostrarte

que es un fantoche y que un culto se trata,

entre incontables cosas

de sistemas que determinan posturas

en favor de ciertos intereses.


Una imagen de mi infancia:

las focas en el puerto nadaban

cerca de la escollera

a la espera de las sobras

que les tiraban los buenos pescadores.













Felicidad y éxito no van de la mano.



Eso debería decir en letras gigantes en cada esquina

y a modo de explicación: el éxito demanda mucha energía

y esa energía se la quitamos al medio, al prójimo.

La felicidad en cambio precisa del ecosistema.





















Fragmento de un diario, Siglo II d.c.


Falta un día para mi cumpleaños. Le pedí a Suetonia en la víspera

que me chupe un rato el culo. La idea es garchar con la asistencia

de dos esclavos. Hoy me noto más animoso. Puede tener que ver

con el tratamiento con algas, ungüentos y conjuros de un druida

que viene de tierras áridas. Son buenos esos brujos,

aunque los cristianos cada vez son más

y yo mismo tal vez me una un día de estos a sus delirios.

El control es una tentación inevitable

te organiza como sea.














En algún lugar del Tibet


Algunos tigres juegan en el palacio que se alza

para demostrar que existen otros espacios

que se entrecruzan con el presente


Algunos lo llaman destino.

Cuando el hombre reza

lo hace para obtener un libreto

que explique lo inexplicable, aunque falle.
















Globalización de la individualidad


Los sistemas se nutren de lógicas

que responden a intereses ocultos

con una fuerza superior a sus floridos manifiestos.


Un latir en lo profundo

que termina por torcer el rumbo

y ubica a cada sistema en un deseo

más sectorial si se quiere.


Por eso el interés general

es un bien inalcanzable

que no cuadra con el interés más real: el individual.


Y en el mundo, perfeccionada la producción

prima el capitalismo, la gente persigue el éxito

vive, muere, a veces descansa.








Filosofía


Negar el destino así como aceptarlo

es una trampa. Las cosas pueden

o no pueden ocurrir. No podemos hacer

lo que deseamos, ni podemos intuir

qué puede pasar con nosotros.


Menos si nos corresponde algún rol en la vida. 


Sólo podemos vivir sin certezas

incluso sin postulados estrictos

tomando la necesaria distancia de la palabra

del sentimiento y de todo lo que puede llegar

a convertirse en una cuestión fundamental

a la hora forjarnos cierta filosofía.










Poeta


Tiene la mirada del que se apartó de los suyos

y tocó dimensiones espectaculares

para volver a este mundo

y recordar uno más cargado de más impresiones.


















Domingo a la mañana: el amor


Era hermosa, formó una familia

y hoy la vi a la salida del súper.






























Segundo matrimonio




Blanca y radiante se prepara

para que la liberen de toda obligación

para con su cónyuge y pueda ir

por un sendero de bambúes donde un montón de africanos

le muestran sus miembros y la incitan a sonreír

para asumir una obligación que es trivial

pero que a ella le resulta importante.


















Nuevo poeta  


Cuando todas las frases fueron dichas

se produce una claridad que celebra el punto

en que ser original deja de importar

y cobra vida una dimensión en donde el arte

acepta su lugar como una mínima expresión

echada bajo un fulgor de estrellas

y quién sabe qué más.

















Las fuentes de las plazas


Las personas se acercan unas a otras

y las fuentes de las plazas se encienden

hasta límites nunca vistos

cuando pasás por donde estoy,

y por un momento creo que me vas a mirar

hasta que se inicie una fantasía capaz de crecer

y perderse.
















Esos otros cuerpos en la playa


Las forma de llegar a tener lo que deseamos

fluye hasta que lo instalado se desactiva

y deja un sosiego pasajero que anuncia nuevos impulsos

capaces de ir hacia donde otras cosas nos llaman.


Son voces que encontramos en el campo

cuando vamos en busca de un bálsamo

que nos acerque a esos cuerpos  

que parecen expectantes

por comenzar a ser uno de nosotros.

 













Anochece


Las formas se entrelazan

 hasta permitir que lo expresado se vuelque

en un intento que me permita ir

hacia lo que no precisa ser repetido

cada vez que me detengo para admirar

lo que declina sobre propósitos

que no llego a calcular.

















Éxito


El esfuerzo por llegar

al lugar donde las cosas reposan

porque ya no exigen algo.


O bien, la conciencia de que los pájaros celebran

lo que sienten que merece ser celebrado.

La salida del sol, por ejemplo.















Antigua Grecia


El concepto de transgresión entraña

la fuerza de un imperio como jamás se vio

en la medida que permite establecer un

rango de certidumbre que crea el orden

que unos y otros creen verdadero

en la medida que lo padecen.



















Lo resbaladizo del habla


La suficiencia para hablar

debería ser desterrada

en la medida que el alcance de su prédica

se limita a una aproximación bastante torpe

de un acontecer que en su composición

guarda aspectos en su mayoría intocables

que destellan hacia lugares

 que no sabemos dónde acaban

aunque somos capaces de imaginarlo.
















Jardines


Es raro cuando uno capta

que entre el sentir y el hecho

hay una lápida

que deja muchos espacios ocultos

en favor de las reacciones

que han sido la fuente de una detención

cuando nos disponíamos a un abrazo.






Los pájaros saltaban

  Esa misma tarde, cuando por fin llegaste, puse un antiguo tronco sobre las ramas secas de un arbusto y ardió todo estrepitosamente. Ningún...