La energía de cualquier persona muta de manera constante porque existe un diálogo permanente entre el cuerpo energético del individuo y el de los demás seres con los que le toca relacionarse.
La suma de las relaciones determina ámbitos de energía que resultan islas en sí mismas, microclimas que se agrandan según el ámbito específico que uno quiera tomar -familia, pueblo, país-.
De manera que existe también la posibilidad de establecer medidas energéticas; ámbitos dentro de ámbitos, cáscaras de una cebolla que determinan un carácter en este caso infinito, como infinitas son las relaciones que tiende a formular la energía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los pájaros saltaban
Esa misma tarde, cuando por fin llegaste, puse un antiguo tronco sobre las ramas secas de un arbusto y ardió todo estrepitosamente. Ningún...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario