En el camino hacia
la fragancia y la calma
de los que están de algún modo
dormidos por la voluntad de otros
se encuentra la voz
que pierde volumen
a medida que el tiempo pasa.
El camino pasa por lugares con pastizales
y un viento fuerte. Estamos en el lugar
donde los mayores se consagraron
a rutinas que hoy no son necesarias.
martes, 23 de junio de 2015
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