viernes, 10 de julio de 2015

Una identidad alejada de las ideas


Cuando amanece el río está perlado
los árboles son casi del todo negros
y los perros se empecinan
por salir para funcionar según sus instintos.

Algunos autos pasan.

¿Es posible sostener
una identidad alejada de las ideas?
Hasta hoy nunca me había dado
cuenta hasta qué punto uno quiere
partir de ciertas ideas para establecer
quién es. Las sortijas de la calesita
al fin y al cabo se entregaban a algún
niño que de esa forma repetía la vuelta.

Las cosas en la calle son bastante
diferentes a lo que uno lee en los libros.
La supervivencia del más apto
parece ser la regla y las construcciones
que hacemos acerca de los líderes
intelectuales no dejan de ser inventos
destinados a sostener la cultura.

Por eso que los camiones
parecen tan afirmativos
y las chicas lindas
exhalan el éxito del impacto.




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