jueves, 3 de noviembre de 2016

Renacimiento

Llega a tu cuerpo
para que en su lugar aparezcan
ángeles, arriba,
sonrientes y expectantes.

Y unas rosas en tu pecho,
se instalen para limpiar aquello
que necesita ser purificado.

Caminás por un jardín
a la edad de seis años
junto a un perro.

De a poco,
no se repiten las imágenes
y el cuerpo pierde su hermetismo,
 la luz lo alcanza.

Y todo lo soñado
ya no interesa
porque estamos
acá


jueves, 27 de octubre de 2016

Una luz

Llega sutilmente a tu cuerpo
para que en su lugar aparezcan ángeles,
arriba tuyo, sonrientes y expectantes,
y una rosa en tu pecho, se instale y gire
para limpiar lo que necesita ser purificado.

A la edad de seis años,
caminás por un jardín y acariciás un perro.

Y después, de a poco, 
ya no se repiten imágenes en tu mente.

Ahora el mundo es percibido  
para deleite del cuerpo 
que de esa forma pierde su hermetismo.

jueves, 20 de octubre de 2016

Playa junto al puerto


Estoy junto a un perro vagabundo
que huele los restos de un lobo marino con devoción
y al mismo tiempo miedo,
al costado de un mar que permanece calmo
un día en donde nada se mueve
porque todos nos hemos quedado
en busca de un poco de ese calor
que después de mucho ofrece hoy el sol.



domingo, 16 de octubre de 2016

El anciano



Ya ve al tiempo como una dedicación infinita,
Asumió, después de muchas reticencias que hay deseo,
felicidad, a veces dolor, y por último una muerte asociada 
a un padecer también último del cuerpo
para que enseguida ocurra vaya a saber qué cosa.

Y sin embargo confía, adora y ama.






jueves, 13 de octubre de 2016

Nuestras princesas


Cuando los ángeles se fueron a buscar
más rosas para las niñas que estaban dormidas,
los entonces recios hombres del pueblo
se prepararon para deleitarlas
con relatos de fantásticos animalitos
que alguna vez, -tal vez el próximo invierno-,
llegarían a tener en sus tiernos brazos.




domingo, 9 de octubre de 2016

La playa del tesoro

Algo lo acompaña cada vez que sale
y las pequeñas olas, sobre la arena
en donde los berberechos buscan ocultarse,
con dulces intervalos, tocan sus pies.


jueves, 6 de octubre de 2016

El fin de la angustia


Todos esos peligros, incluso esos dolores,
el día que comenzó la primavera de ese año
se volvieron flores silvestres que formaron
un colchón divino incluso para los pájaros
que fascinados se refregaron sobre 
la suavidad de sus colores.



sábado, 1 de octubre de 2016

Iluminación en el jardín


Con mi hijo, apenas salimos al jardín,
vemos un águila formidable despedazar
fríamente a un pollito.

Y enseguida al venerable jardinero,
que nos dice: “Confianza es sentir 
que la protección está en ustedes y de ustedes depende.”

Y no hay en sus palabras un rasgo de verdad.
Tan solo la construcción de algo 
que pretende ser una certeza
pero solo alcanza a ser un espejo
donde mirarse a la cara 
para constatar que uno sigue vivo.



sábado, 24 de septiembre de 2016

Un niño sensible


Era un niño sensible
y después fue un adulto
que sufrió los fenómenos sutiles
enlazados con los sentimientos.

Y así fueron sus días,
un esforzado camino en favor
de una paz siempre lejana
porque la sensibilidad es una criatura
temerosa y delicada, según decía.

Hasta que buscó, una y otra vez,
adentrarse en las vibraciones de los otros.

Y poco a poco, esos mínimos gestos
fueron su búsqueda través de los años.

Hoy descansa junto al puerto,
Más allá de unos árboles jóvenes,
tal como hubiese deseado.



jueves, 22 de septiembre de 2016

Hortensias azules


Ese mañana soñó
que las cosas no necesitaban ser dichas
y que la fuerza podría entrelazarse al fin
hasta lograr una comunión
en donde la serenidad estaría

más allá de los hechos.

martes, 20 de septiembre de 2016

Venus renacida


Con los años ella, tan radiante y sencilla,
perdió su valiosa y fundamental belleza
según decían ciertos aldeanos 
que maliciosos la comparaban por la calle.

Pero ella, ajena a esos dichos,
con su recién adquirida fealdad,
llevó adelante una fervorosa entrega 
que volvió incluso más fuerte su alma.

Y lo hizo 
durante las noches frías y las cálidas, 
voluptuosa, en su cama, y de algún modo 
llegó a ser, de a poco, y ya sin esfuerzo,
más que su cuerpo, para convertirse, cada vez que salía,
en algo tan amplio que inundaba las encendidas calles 
incluso allá, al final, donde están las altas montañas.




sábado, 17 de septiembre de 2016

Y los pájaros, entusiasmados, cantaron más fuerte


Esa mañana se propuso entender
que las cosas rara vez 
encajan con nuestras pretensiones,
y que uno debe buscar con paciencia 
acomodar las vicisitudes del día 
para tener al menos 
cierto entendimiento pasajero 
que con suerte pueda expandirse 
y desde la copa de un olmo renacer.


lunes, 12 de septiembre de 2016

La vida de mi abuela

Tuvo mucho en su infancia y después amó
y fue amada durante un tiempo.

Y llegado un punto, como a tantos,
le tocó sufrir penas 
que no tienen otro sentido
que difundir hasta el infinito 
una ley desconocida
que ella, al final, como tantos,
a veces serena y otras ansiosa, 
dejó en el imponderable y difuso estado 
que tienen las hortensias sobre la costa,
 cuando gracias a las primeras luces 
tocan el Atlántico 
y en compañía de un ángel, partió.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Elogio a la incertidumbre

Y el monje con el tiempo advirtió
que el logro divino era abrazar 
sus dudas acerca de las narraciones 
armadas para congregar a los otros,
y de algún modo someterlos, 
y así, incluso en ese terreno, 
intentó construir un sentido más íntimo
que no tuviese otro propósito 
que permitirle entender 
la fría estepa enfrente.


viernes, 9 de septiembre de 2016

Tu dedicación a la mañana

Cuando tu dedicación por la mañana 
es pobre y no encuentra sentido,  
no queda otra que practicar
el agradecimiento y la valentía 
para educar de nuevo al miedo y la tristeza.


No sabemos cómo se instala,
pero ese impulso te fuerza a correr más 
para que el espectáculo enfrente, 
tenga un color dedicado y a la vez brillante.


miércoles, 7 de septiembre de 2016

Sideralmente nevado

Estar con la voluntad de continuar
a pesar de las limitaciones de cada mañana.

Preferirías meterte en un lugar que no fuese
mente y cuerpo, sino un espacio luminoso
donde el valor y la certeza fuesen al fin
un modo de tolerar 
los paisajes sideralmente nevados.


lunes, 5 de septiembre de 2016

El poeta trágico

Quiso obtener un lugar lleno de naranjos y flores
donde los perros asoleándose una tarde de invierno,
no fuesen molestados. 
Pero ese sueño no cambió el mundo.

Hasta que un día lloró y calmo 
y más tibio que nunca,
fue hacia el oscurecido mar, 
y se perdió en el sueño 
mientras las sirenas lloraban
y los peces lo seguían de cerca.


sábado, 3 de septiembre de 2016

Quiso ser escultor

Fue al taller esa mañana y pensó
en las cosas que se iban de su alcance,
en los amores, en la raíz fuera de la tierra negra.

Y permaneció en los días, 
acomodándose uno detrás del otro,
en un matiz de indiferencia.

Supuso que eso es lo que otorgan 
sin concesiones los años
y quiso esculpir la piedra de una manera
versátil y al mismo tiempo permanente.

Y la piedra llegó a tener con los años
un poco de lo que rodeaba ese tierno impulso.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Frente a un partido en la tele con mis amigos


En cada gesto y palabra veo un ánimo
por ensamblar el sentido de un tiempo personal
que sufrimos a veces y otras veces nos anima.

Veo una sucesión de días que a veces tienen
la bondad de unirnos por un rato.

Pero después, da la impresión que nos dejan solos
con la vista fija en la deriva de un río
donde un tibio sauce al costado
bajando sus ramas al agua se mueve.


martes, 30 de agosto de 2016

Mi padre


Cuando estaba muy mal
mi padre me enseñó que hay que buscar
el instante de felicidad en el día.

Ahora espero transmitirle a quien lo necesite
lo que hay detrás de esa frase
que en realidad tiene 
incontables gestos amorosos
que no podría enunciar del todo.


domingo, 28 de agosto de 2016

Visible y floreciente


Hoy al mediodía, bajo la lluvia,
mientras caminaba por la vereda para ir a buscar a mi hija, 
ante una desgracia ajena, sentí que de ese lado de la calle, a mi alcance,
estaban los motivos para darle un sentido potente y profundo 
a esa tragedia hasta dejarla reducida a un acto redentor.

Y al mismo tiempo, presentí que enfrente, 
sobre la otra vereda, había un mundo azaroso y absurdo 
que no atinaba a lograr una quietud siquiera aproximada.

Y en el asfalto fui capaz de no tomar una elección específica.
Pude dejar que las cosas siguieran más allá de mis creencias.

sábado, 27 de agosto de 2016

Liberación

Cuando dejé de buscar la meta después 
de años y años de no llegar mayormente a nada,
las cosas tuvieron un color más fuerte 
y el aire me pareció más libre.

Montones de oportunidades entonces bajaron de los cerros,
los pájaros cantaron incluso más briosos,
y el día siguió su curso.




miércoles, 24 de agosto de 2016

Feliz día del niño


Para ir a festejar el día del niño en una casa en el campo,
hicimos más de sesenta kilómetros. Una vez ahí, instalados 
bajo el sol del invierno, y con la bonhomía de los árboles cerca,
comimos y bebimos mientras los niños saltaban 
en un inflable contratado al efecto.

Sentados en una larga mesa, o desperdigados
en una barra junto a una parrilla, charlamos acerca
de los temas que entretienen a veces a los adultos:
los viajes, las posibilidades de ir un poco más lejos
en la adquisición de más bienes. 
Hablábamos de la actualidad.
Hasta se tocó el tema de los impuestos.
Los chicos, a cierta distancia, siguieron en su trajín
hasta que algunos dieron la orden de volver a los autos.

Entonces, me quedé en silencio bajo los árboles.
Unos teros, tensos, caminaban por el pasto a lo lejos.
El aire tenía un frío capaz de generar una bienaventurada potencia.
Cada objeto resultaba una presencia pacífica y a la vez tierna.
Había en todas partes una sensación de bienestar  
que no sabría a qué atribuir. Y fui feliz.

Después, cuando por fin anocheció, junté a los míos.
Los chicos y mi mujer subieron al auto.
También la perra. Y partí.

 



martes, 23 de agosto de 2016

Una pequeña iluminación


Apareció una tibia noche de invierno;
cargabas nafta en una estación de servicio.
Viste la autoridad necesaria para tocar
lo que está al alcance. 

Vino un hombre 
y charlaste acerca de muchas cosas.



domingo, 21 de agosto de 2016

Barrio Marly

Te levantaste en el tiempo
y había un entusiasmo espléndido:
los mejores caballos se habían disparado 
y nadie atinaba a enlazarlos. 

sábado, 20 de agosto de 2016

Luz en la mañana

No hubo en tu cuerpo
algo que pudiese decir 
lo que los árboles, el pasto,
o los animales decían. 

Y lo mismo todos  
iniciaban con devoción 
un nuevo tiempo.

La mañana arrancaba. 
Su luz iba 
más allá de los seres 
por ella iluminados 
y así ellos podían ser.

Y ella solo pedía que la recibieran.



martes, 16 de agosto de 2016

Homenaje a Arnaldo Calveyra

Con las primeras luces del día
los pájaros se incluyen 
en una enardecida celebración
para liberar el espacio 
de cadenas de oro y plata. 

Un barco brilla 
portentoso y verde en el medio 
de una hondonada por donde un riacho 
hermosea tanto el paisaje.

Pareciera que esos mismos pájaros 
adornan con su canto a ese sol que sube 
detrás de una nube afinándose hacia el este.




lunes, 15 de agosto de 2016

La casa de las niñas Pasos en La Rioja

El tiempo iba a un ritmo meloso
en ese gran patio en donde dos santa Ritas 
daban sombra, y donde ellas cuidaron de las rosas,
las petunias y los malvones, y otras plantas ocasionales
que en el medio de ese paisaje casi detenido del todo,
recibió muchos soles y siguió como un lagarto inmenso 
que busca llegar a una playa intuida detrás de las grandes montañas.



sábado, 13 de agosto de 2016

Motivaciones de un joven


Vamos de la mano a la entrada de una playa 
con un agua que como un sueño muy querido
se vuelve realidad y nos abraza 
queriéndonos dar la fuerza necesaria 
para lo que sigue.




viernes, 12 de agosto de 2016

Otra vez

A medida que los pájaros llegan al cable de luz, 
sin prisa pero sin pausa, con un fondo de un cielo 
que estalla en los primeros instantes de un día
algo vuelve a su punto de inicio 
y al mismo tiempo es nuevo:
los laureles apenas se mueven.

El frío intenso, el pasto casi blanco.
Los trinos vienen de todos los rincones

Desde mi lugar, en mi casa,
todo es fácil de pronto: 
un sentimiento apenas. 


jueves, 11 de agosto de 2016

Desde la escollera

Tratás de disfrutar de los escasos 
y breves momentos 
en que el sol en tu cuerpo 
trae calma y placer 
y agradece esa proximidad 
de lo apenas entrevisto.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Donde no hay viento

El ir, una y otra vez, hacia el mismo lugar
que no tiene no tiene potencia ni alegría,
pero que nos brinda un espacio conocido
en donde podemos reconocernos como
lo que suponemos que somos,
como si ese reconocimiento
fuese útil para remontar
un barrilete en una playa espectacular
donde no hay viento.


martes, 9 de agosto de 2016

La tragedia y su intensidad

Cuando te informaron que debías irte para no volver,
descubriste nuevos detalles en la célebre fuente que tanto
habías admirado todos esos años
en que los pájaros se posaron,
una y otra vez, sobre el mármol, y siguieron.


lunes, 8 de agosto de 2016

Una tarde

Más que buscar una verdad puntillosa y determinada,
ahora vamos hacia una filosofía hecha de lo que ronda
las magníficas estatuas ubicadas en los grandes
parques de un país lejano, donde una vez,
después de tomar unas copas de vino,
nos tiramos en el pasto a descansar
sobre el final de una plácida tarde
hasta que el sol se fue.


domingo, 7 de agosto de 2016

Muy a tu alcance


Esos tenues momentos que se vuelven de pronto
muy intensos, cuando mirás lo que hay alrededor
y notás que las cosas, el tiempo, el estar,  el cielo,
precisan de un agradecimiento profundo, muy a tu alcance,
que los acompañe.



sábado, 6 de agosto de 2016

Danzar en el aire, caer

Nos aplicamos a un estar 
que tiene que ver con la posibilidad 
de nombrar las cosas. 

Pero hoy dejamos que todo eso se vaya.

El lago, las pequeñas montañas atrás,
y los pájaros que pasan debajo de las nubes.
Un árbol junto a nosotros, por más que no hay viento,
pierde una hoja, y la vemos danzar en el aire.


jueves, 4 de agosto de 2016

En ese tiempo

En ese tiempo los días comenzaban
con la certeza de que estabas en un lugar
y en un tiempo en expansión.

Había en algún lado un ratón jocoso y alegre.

Desde la mañana las cosas se iban hacia los tonos de luz 
que tenían las olas. Hacia el verde incluso del parque
y el rosa purpurado de sus hortensias. 

Todo se orientaba hacia el calor inexorable de la arena, 
en el fuerte deseo, cuando te echabas a descansar,
y todo lo voluptuoso que había estaba en vos.

miércoles, 3 de agosto de 2016

La rutina de los días

La rutina de los días como una fuente
de serenidad y más tarde tedio
que te impulsa a la vez a buscar un cambio
que te envuelve en un dramatismo
que, de manera inexorable, busca lo desapacible
y lo trágico, para después, al poco tiempo,
dejarte agotado junto a una fuente que tiene
una figura humana muy pero muy hermosa
que no acierta a tener su tan deseada vida.


sábado, 30 de julio de 2016

El desierto como un lugar de paz y de guerra

El desierto como un lugar de paz y de guerra
en donde los días viven mudos.

Las casualidades pasan a construir 
momentos de serenidad 
a los que les sigue una batalla de viento y tierra 
que exige a los corazones de los lagartos 
volverse más suaves.

Y en las montañas, una laguna espejada 
a la espera de la llegada de unos 
pájaros negros con pico naranja 
de los que se desconoce el nombre. 

Y la luna, redonda, en lo alto,
al final del día, contemplándolo todo.

jueves, 28 de julio de 2016

Cerca de Aimogasta

Al fin un momento de paz, pasajero, lo sé,
pero de una paz que intenta hablar 
con los persistentes dramas, las tragedias, 
lo tantas veces actuado y sobreactuado, 
interpretado por una ratita de campo 
que puede echarse a ver el sol ocultándose 
sobre unos cerros en donde
como guerreros antiguos se alzan unos cactus.



miércoles, 27 de julio de 2016

Serán recordados

En todos los confines de esta tierra se alzó la espada
para desterrar de una vez y para siempre las veleidades
que nos tentaban a creer que siempre podíamos ser
siempre un poco más. Los dioses entonces,
siempre víctimas de vehementes caprichos,
deambularon por la ciudad más felices.

Y nosotros nos echamos, por fin, una soleada tarde,  
bajo los antiguos tilos, a leer los poemas 
que habían escrito otros hombres en otro tiempo.



martes, 26 de julio de 2016

Amanece y agradezo

Después esos momentos de angustia repetidos 
en un ciclo que se instaló para responder 
a un dolor tremendo, el nuevo amanecer
ocurre. Y están los pájaros celebrándolo.

Hay en la tierra un nuevo comienzo
Y la montañas atrás, dorándose con su pulso,
con montones de cosas en el lugar en que pueden estar
finalmente percibiendo cierta paz.

Amanece y agradezco.

lunes, 25 de julio de 2016

Cafayate


Como una familia muy divina
comimos y tomamos mientras jugábamos
a las adivinanzas y los chicos nos abrazaban.
Quise retener lo más posible ese momento
que se iba de a poco y que sin embargo,
en otro plano, permanecía como una montaña espléndida
que mira a un lago profundo y amplio.



domingo, 24 de julio de 2016

Cerca del color

La imagen fue extraída de un cuento
que se ha esfumado de la memoria
de aquellos adultos que se olvidan
de su grandeza de niños.

Ese tiempo en que la falta de nociones
demostraba cada día más y más cosas
que, en vez de esfumarse, se volvían tan nítidas 
que concentraban los colores y nos ayudaban
a saciar esa sed por saber
lo que todavía no era sabido

pero ya estaba a mano.

jueves, 21 de julio de 2016

Un poco más sabios

 A medida que nos fuimos alejando
de los juicios concluyentes y las decisiones
irreversibles, más celeste se volvió el cielo.
Los pájaros de todos los reinos cantaron con más fuerza,
y las fuentes mejor diseñadas tuvieron un murmullo
más perceptible.

Pero ese cambio sideral fue solo para nosotros.
Muchos otros siguieron sin ver esas prodigiosas
diferencias de a poco adquiridas.




miércoles, 20 de julio de 2016

Ahí está el truco

Más allá de todos los talentos 
destinados a impresionar al prójimo, 
está el hacerlo sentir mejor 
para de ese manera crecer nosotros, 
que estamos sofocados 
al costado de una pileta 
un día tremendo de calor, 
ansiosos como nunca,
por disfrutar del agua.


martes, 19 de julio de 2016

Carta de amor


En el primoroso lugar donde siempre estuviste
hoy no estás. Tal vez por un error mío,
o no sé bien por qué. En todo caso,
te espero para remediarlo, por los siglos
de los siglos, donde vos digas.


lunes, 18 de julio de 2016

El día es éste


Un lugar donde al fin uno puede
relajarse y no asumir ningún compromiso
con algún tipo de competencia que nos fuerce
a demostrar algo que no somos del todo pero que
quisiéramos ser porque otros nos lo han pedido.

Los pájaros de un modo extraño han crecido
y sus colores se han vuelto todavía más fantásticos.
El lago tiene también un tono excepcionalmente turquesa.

Y las palabras que uno puede decir son las mismas
que las que pronuncia el prójimo. Al fin no hay
diferencias destinadas a volvernos mejores
en algún sentido posible. No hay pertenencias
que justifiquen un lugar de seguridad
de confort o certeza que nos brinde
un punto de contacto con una ilusión.

Un cisne se ha largado.
Nada por el lago ahora.
 

domingo, 17 de julio de 2016

El canto del zorzal


Íbamos con mi mujer de la mano por la calle de siempre. 
Como tantas veces, le contaba de mis luchas interiores 
de mi voluntad de trascender el apego, y de otras cosas, 
que de pronto no tuvieron mucho sentido.

Y entonces hubo un silencio. Los robles, al costado 
del camino, tenían el bordó más intenso del año. 
El cielo enmarcaba  la claridad  última del día. 
Y un zorzal,  oculto, yo quiero creer que alentado
por mi repentina distensión, gloriosamente cantó.

sábado, 16 de julio de 2016

Las maneras


Vuelta por la antigua calle de siempre
y después un poco de charla con un portero,
con cualidad de líder, que trabaja en un edificio vecino.
Y más tarde, el paseo con mi hijo y la perra, y las jóvenes mujeres
atractivas y renuentes que pasan, y los jóvenes vagabundos,
cerca de los basureros, que te piden algo, y los turistas
que salen del hotel rutilante en busca de más cosas.

Me detengo a ver unos cuadros en una galería.
Busco algo que me aleje de esos sentimientos trágicos
que no sé muy bien a qué responden.

Siempre pensé que una respuesta certera
podría desarmarlos. Ahora no pretendo tanto.



viernes, 15 de julio de 2016

Paciencia y silencio

Los chicos suben al ómnibus en la puerta del colegio
 para ir a un día en el campo
que supongo será tan fabuloso como lo fueron
los días en que tiempo atrás, en el medio de la dorada
e inabarcable pampa, permanecía atado a un montón
de cosas sobrenaturales que tenían la bondad
de evadirme de lo brutal y desapacible que traían los días.

Hasta que ese mecanismo creció y creció,
de forma tan desmedida, que se convirtió,
ya de grande, en una carga delirante,
que con mucho esfuerzo, tuve que desarmar

día tras día con paciente dedicación. 

miércoles, 13 de julio de 2016

Caminata por el pasto


El campo, con sus vacas al fondo,
sigue en el sereno ritmo que percibo
en la medida que me bajo del auto
y me alejo de la ruta y los pastos altos
se dejan vencer por mis pies
que avanzan mientras el mundo,
amable por todos lados hasta lo infinito,
se intenta acomodar sin éxito
a las pretensiones de todos nosotros.


martes, 12 de julio de 2016

Respuesta

En el inicio de todo estaba el silencio,
después vinieron esos tensos sueños
y ese amor por la tristeza que es tan extraño
pero que al fin y al cabo sabemos

que responde a un dolor y nada más.

domingo, 10 de julio de 2016

Al final de cuentas

No hay mucho que decir al final de cuentas
y uno, aliviado con esa revelación,
se puede dar el lujo de ir como los animalitos
que tan bien andan por las praderas y campos
en busca de comida y cosas básicas que les permitan
evitar el dolor y hasta, tal vez, sentir algún placer
en un invierno benigno un día de sol
en que las nubes sin prisa se van.



sábado, 9 de julio de 2016

Dudaba si las cosas podían cambiar

Dudaba si las cosas podían cambiar para mejor
en la medida que siempre estuve clavado
a ese tipo de cruz que es el temor a la vida.

Pero lo intenté e intenté millones de veces
y de muchos modos, y cuando por fin pude comenzar
a intuir que debajo del dolor y la angustia también
podía encontrar serenidad y alegría, de rodillas,
me pedí a mí mismo ir un poco más allá,
seguir hasta lo profundo de eso.

Y las cosas, desde entonces, no cambiaron mucho.

Pero a ese cambio me aferro.

viernes, 8 de julio de 2016

Ese intento

Es raro cómo la cadena de pensamientos
termina por nacer hasta convertirse en un poema
que intenta decir lo que no puede ser dicho.


De un blanco soñado

    Querías separar  la tensión del recuerdo  para que no pertenezca  a un lugar específico.   Pero separar los continentes  no es fácil.   ...