sábado, 30 de julio de 2016

El desierto como un lugar de paz y de guerra

El desierto como un lugar de paz y de guerra
en donde los días viven mudos.

Las casualidades pasan a construir 
momentos de serenidad 
a los que les sigue una batalla de viento y tierra 
que exige a los corazones de los lagartos 
volverse más suaves.

Y en las montañas, una laguna espejada 
a la espera de la llegada de unos 
pájaros negros con pico naranja 
de los que se desconoce el nombre. 

Y la luna, redonda, en lo alto,
al final del día, contemplándolo todo.

jueves, 28 de julio de 2016

Cerca de Aimogasta

Al fin un momento de paz, pasajero, lo sé,
pero de una paz que intenta hablar 
con los persistentes dramas, las tragedias, 
lo tantas veces actuado y sobreactuado, 
interpretado por una ratita de campo 
que puede echarse a ver el sol ocultándose 
sobre unos cerros en donde
como guerreros antiguos se alzan unos cactus.



miércoles, 27 de julio de 2016

Serán recordados

En todos los confines de esta tierra se alzó la espada
para desterrar de una vez y para siempre las veleidades
que nos tentaban a creer que siempre podíamos ser
siempre un poco más. Los dioses entonces,
siempre víctimas de vehementes caprichos,
deambularon por la ciudad más felices.

Y nosotros nos echamos, por fin, una soleada tarde,  
bajo los antiguos tilos, a leer los poemas 
que habían escrito otros hombres en otro tiempo.



martes, 26 de julio de 2016

Amanece y agradezo

Después esos momentos de angustia repetidos 
en un ciclo que se instaló para responder 
a un dolor tremendo, el nuevo amanecer
ocurre. Y están los pájaros celebrándolo.

Hay en la tierra un nuevo comienzo
Y la montañas atrás, dorándose con su pulso,
con montones de cosas en el lugar en que pueden estar
finalmente percibiendo cierta paz.

Amanece y agradezco.

lunes, 25 de julio de 2016

Cafayate


Como una familia muy divina
comimos y tomamos mientras jugábamos
a las adivinanzas y los chicos nos abrazaban.
Quise retener lo más posible ese momento
que se iba de a poco y que sin embargo,
en otro plano, permanecía como una montaña espléndida
que mira a un lago profundo y amplio.



domingo, 24 de julio de 2016

Cerca del color

La imagen fue extraída de un cuento
que se ha esfumado de la memoria
de aquellos adultos que se olvidan
de su grandeza de niños.

Ese tiempo en que la falta de nociones
demostraba cada día más y más cosas
que, en vez de esfumarse, se volvían tan nítidas 
que concentraban los colores y nos ayudaban
a saciar esa sed por saber
lo que todavía no era sabido

pero ya estaba a mano.

jueves, 21 de julio de 2016

Un poco más sabios

 A medida que nos fuimos alejando
de los juicios concluyentes y las decisiones
irreversibles, más celeste se volvió el cielo.
Los pájaros de todos los reinos cantaron con más fuerza,
y las fuentes mejor diseñadas tuvieron un murmullo
más perceptible.

Pero ese cambio sideral fue solo para nosotros.
Muchos otros siguieron sin ver esas prodigiosas
diferencias de a poco adquiridas.




miércoles, 20 de julio de 2016

Ahí está el truco

Más allá de todos los talentos 
destinados a impresionar al prójimo, 
está el hacerlo sentir mejor 
para de ese manera crecer nosotros, 
que estamos sofocados 
al costado de una pileta 
un día tremendo de calor, 
ansiosos como nunca,
por disfrutar del agua.


martes, 19 de julio de 2016

Carta de amor


En el primoroso lugar donde siempre estuviste
hoy no estás. Tal vez por un error mío,
o no sé bien por qué. En todo caso,
te espero para remediarlo, por los siglos
de los siglos, donde vos digas.


lunes, 18 de julio de 2016

El día es éste


Un lugar donde al fin uno puede
relajarse y no asumir ningún compromiso
con algún tipo de competencia que nos fuerce
a demostrar algo que no somos del todo pero que
quisiéramos ser porque otros nos lo han pedido.

Los pájaros de un modo extraño han crecido
y sus colores se han vuelto todavía más fantásticos.
El lago tiene también un tono excepcionalmente turquesa.

Y las palabras que uno puede decir son las mismas
que las que pronuncia el prójimo. Al fin no hay
diferencias destinadas a volvernos mejores
en algún sentido posible. No hay pertenencias
que justifiquen un lugar de seguridad
de confort o certeza que nos brinde
un punto de contacto con una ilusión.

Un cisne se ha largado.
Nada por el lago ahora.
 

domingo, 17 de julio de 2016

El canto del zorzal


Íbamos con mi mujer de la mano por la calle de siempre. 
Como tantas veces, le contaba de mis luchas interiores 
de mi voluntad de trascender el apego, y de otras cosas, 
que de pronto no tuvieron mucho sentido.

Y entonces hubo un silencio. Los robles, al costado 
del camino, tenían el bordó más intenso del año. 
El cielo enmarcaba  la claridad  última del día. 
Y un zorzal,  oculto, yo quiero creer que alentado
por mi repentina distensión, gloriosamente cantó.

sábado, 16 de julio de 2016

Las maneras


Vuelta por la antigua calle de siempre
y después un poco de charla con un portero,
con cualidad de líder, que trabaja en un edificio vecino.
Y más tarde, el paseo con mi hijo y la perra, y las jóvenes mujeres
atractivas y renuentes que pasan, y los jóvenes vagabundos,
cerca de los basureros, que te piden algo, y los turistas
que salen del hotel rutilante en busca de más cosas.

Me detengo a ver unos cuadros en una galería.
Busco algo que me aleje de esos sentimientos trágicos
que no sé muy bien a qué responden.

Siempre pensé que una respuesta certera
podría desarmarlos. Ahora no pretendo tanto.



viernes, 15 de julio de 2016

Paciencia y silencio

Los chicos suben al ómnibus en la puerta del colegio
 para ir a un día en el campo
que supongo será tan fabuloso como lo fueron
los días en que tiempo atrás, en el medio de la dorada
e inabarcable pampa, permanecía atado a un montón
de cosas sobrenaturales que tenían la bondad
de evadirme de lo brutal y desapacible que traían los días.

Hasta que ese mecanismo creció y creció,
de forma tan desmedida, que se convirtió,
ya de grande, en una carga delirante,
que con mucho esfuerzo, tuve que desarmar

día tras día con paciente dedicación. 

miércoles, 13 de julio de 2016

Caminata por el pasto


El campo, con sus vacas al fondo,
sigue en el sereno ritmo que percibo
en la medida que me bajo del auto
y me alejo de la ruta y los pastos altos
se dejan vencer por mis pies
que avanzan mientras el mundo,
amable por todos lados hasta lo infinito,
se intenta acomodar sin éxito
a las pretensiones de todos nosotros.


martes, 12 de julio de 2016

Respuesta

En el inicio de todo estaba el silencio,
después vinieron esos tensos sueños
y ese amor por la tristeza que es tan extraño
pero que al fin y al cabo sabemos

que responde a un dolor y nada más.

domingo, 10 de julio de 2016

Al final de cuentas

No hay mucho que decir al final de cuentas
y uno, aliviado con esa revelación,
se puede dar el lujo de ir como los animalitos
que tan bien andan por las praderas y campos
en busca de comida y cosas básicas que les permitan
evitar el dolor y hasta, tal vez, sentir algún placer
en un invierno benigno un día de sol
en que las nubes sin prisa se van.



sábado, 9 de julio de 2016

Dudaba si las cosas podían cambiar

Dudaba si las cosas podían cambiar para mejor
en la medida que siempre estuve clavado
a ese tipo de cruz que es el temor a la vida.

Pero lo intenté e intenté millones de veces
y de muchos modos, y cuando por fin pude comenzar
a intuir que debajo del dolor y la angustia también
podía encontrar serenidad y alegría, de rodillas,
me pedí a mí mismo ir un poco más allá,
seguir hasta lo profundo de eso.

Y las cosas, desde entonces, no cambiaron mucho.

Pero a ese cambio me aferro.

viernes, 8 de julio de 2016

Ese intento

Es raro cómo la cadena de pensamientos
termina por nacer hasta convertirse en un poema
que intenta decir lo que no puede ser dicho.


miércoles, 6 de julio de 2016

Todo un libro de poemas


Compuse con mucho amor y fuerza
todo un libro de poemas para ella
que nunca se enteró de mis intentos
aunque tal vez sí de mis enamoramientos
pero que igualmente nunca le importaron
como nunca me importaron a mí demasiado
los amores de otras, supongo, y en esa cadena
de desencuentros tuvo que haber 
un amor desaprovechado
que por fin, tibio y naciente, aprovechó alguien.


domingo, 3 de julio de 2016

Flexibilidad


Cuesta mucho desmantelar los mecanismos
destinados al castigo porque fue el castigo
el que nos puso siempre en la senda del deber.

Los primeros días en el colegio estaban para eso.

El deber de progresar, la obligación de irnos,
con sumo esfuerzo, hacia lo recto y justo,
y cuantas cosas más que tienen que ver
con una supuesta perfección que está en realidad
en una lejanía inmaculada y estática.

Lo veía en los iluminados, en los Santos. 
En el Padre y el Hijo mismo.

Una piedra magistralmente esculpida
en un patio de un palacio alto y soberbio.

Mientras que en realidad
a nosotros lo único que nos queda
es la sabiduría que se reclina sobre
un jardín que, después de una furibunda lluvia de verano,
renace en toda su celebrante dinámica
del acontecer de todas las cosas vivas.


Lo veo en los pájaros, y ellos cantan.

sábado, 2 de julio de 2016

La luz en uno mismo

Hay como un cierto interés por pertenecer
a cosas que no son en realidad de uno
sino que pertenecen a imposiciones
que vienen a establecer una dominación
que refuerza las cadenas de otros.

Hablo de todos los sombríos matices que transitan
por el cielo en busca de fijarse sobre la luz
clara y radiante, aunque pequeña
que está ahí a la espera de que uno tome
y abrace como quien abraza
lo más querido como fuente de protección
y que después de tanto pero tanto tiempo
descubre que estaba finalmente, 
adorable y cariñosa, en uno.


Lazos

En la búsqueda que le asigno al río
pongo la mía propia
lo mismo cada vez que me conecto
con los árboles, con el paisaje todo
en un intento por fundirme en eso
que está ahí como la evidencia
de una voluntad sin duda superior
a todos nosotros y sin embargo
perteneciente a cada uno.


De un blanco soñado

    Querías separar  la tensión del recuerdo  para que no pertenezca  a un lugar específico.   Pero separar los continentes  no es fácil.   ...