sábado, 17 de septiembre de 2016

Y los pájaros, entusiasmados, cantaron más fuerte


Esa mañana se propuso entender
que las cosas rara vez 
encajan con nuestras pretensiones,
y que uno debe buscar con paciencia 
acomodar las vicisitudes del día 
para tener al menos 
cierto entendimiento pasajero 
que con suerte pueda expandirse 
y desde la copa de un olmo renacer.


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Un silencio que ni los perros rompen

    Pediste ser escuchado por quien  permanece en un silencio  que ni los perros rompen.