domingo, 8 de enero de 2017

Felicidad en Nayarit

Aquel momento en que las cosas 
se detienen y los sentidos captan
ese mayor volumen 
que puede llegar a tener un tiempo 
que dota de más intensidad a colores, 
figuras, aromas y melodías,
que de pronto adquieren una relevancia mayor.

Y paz, mucha paz, 
como cuando el Señor
terminó de crear el mundo,
y descansó.


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Un silencio que ni los perros rompen

    Pediste ser escuchado por quien  permanece en un silencio  que ni los perros rompen.