sábado, 27 de mayo de 2017

Mármol amarillo limón

Elevar la posibilidad
de tallar en un sentido
que está más que nada determinado
por lo que no conocemos pero intuimos
como una instancia que aparece gracias
a nuestra insistencia,
y que por lo tanto nos pertenece,
y al mismo tiempo nos es ajena.

Su estandarte es mucho más que nosotros.

Y sin embargo, nosotros mismos lo hemos
clavado en el pedregoso suelo de una isla,
azotada por el viento, lejana, refulgente y verde
que todavía no tiene un nombre bien rimado.

No hay comentarios:

Un silencio que ni los perros rompen

    Pediste ser escuchado por quien  permanece en un silencio  que ni los perros rompen.