Las pretensiones por describir la energía y sus potencias
no existen y ahora que lo hemos entrevisto,
les cuento: en este lugar, en la noche,
sigue suspendido un mar calmo.
Hay peces que rozando nuestras piernas,
nos evocan un cuadro, también oscuro,
con unas montañas tan pero tan bien pintadas
que son las de una niñez.
Y de pronto, gracias a nuestro empeño,
se vuelve el cuadro una cosa absolutamente maravillosa
que nos hace ser las personas que deseamos.
sábado, 16 de septiembre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El sol detrás ocultándose
Había también un ulular del viento sobre las casas rodeadas de enredaderas secas, unos pinos y cada tanto álamos y troncos secos entr...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
Voy a una cena con mis compañeros de colegio primario. Primera vez que no siento la necesidad de imponer mis ideas. Me siento liviano, inclu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario