martes, 21 de noviembre de 2017

Tantas cosas que se nos acercan ni siquiera nos rozan


Estimo que el tiempo data de un momento
muy superior a lo que los pájaros pueden interpretar
cuando cantan a la salida del sol.
Por eso tantas cosas que se nos acercan
ni siquiera nos rozan.  Y lo mismo tantas ideas
joviales y peregrinas. Tantas frases que parecían esclarecedoras
y que al final no alcanzaron lo que tantas veces
amagaron ser. Un río que se abre paso desde
montañas altísimas, blancas por supuesto,
en el medio de un desierto granítico eternamente mudo.
Un limón ajado que todavía no puede ser cortado.
O un día en la vida de muchos, esos otros,
los moribundos desalojados, los sufrientes
de mándibulas rancias que nos topamos a cada paso.
Ellos, al fin y al cabo, nos permiten asomarnos mejor
a ese pánico que nunca terminan de quedar
en una primera ni segunda fila.

No hay voces en el horizonte hoy.
O eso parece. Es que muchas chicas
que interpretan un pasmoso pecado,
que no puedo deshilachar,
se acercan durante el día, y después,
cuando llega la noche, se esfuman como
la perspectiva improbable que tuvieron ciertos
monjes a la salida de una convento
originalmente medieval. Creo que alguna vez estuve ahí,
pero no conozco aún el nombre exacto del pueblo.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Poemas en Nueva York. A la salida de un colegio

Estar frente al agua
para que las cosas reposen un poco,
mientras algunos pasan frenéticos,
con la vista puesta en una forma que los abraza
y los empuja a ser más y más intensos
en el despertar de cada día.

Nosotros en cambio vamos atrás de lo tenue.

El día declina en una tristeza
que de a poco, por ser tan frágil,
se ha vuelto tierna y nos convierte
en los que aguardan la llegada del ímpetu en el agua.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Poemas en Nueva York. Nuestro brío en Central Park

No concluir las frases que soltamos
en nuestro deseo por tener
lo que está por todos lados disperso
gracias a nuestros intentos,
cada vez más silenciosos y tiernos,
por alzar un poco la vista y tener
la impresión que despiertan las nubes,
los días ventosos en los pájaros.

martes, 7 de noviembre de 2017

Poemas de Nueva York, Un paso más


Ir más allá de lo rechazado y temido
en calles que se oscurecen
junto a perros jubilosos y torpes
sin que se nos permita tomar notas.

Un sinfín de heladeros
se agolpan con sus carritos
a la espera de recorrer las calles.

No hay ya un mundo conocido.
Todo está a la espera de ser
otra vez dibujado.

Por la mañana: unos renacuajos nacieron
y ya nadan. Por la tarde: unos peces ahogándose
saltan en el muelle. Nosotros sensibilizados
vemos a unos y a otros.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Poemas en Nueva York. Desde el hotel

Un montón de nueces se diseminaron
por los confines y queriéndonos mucho
nos dimos de todo.

Los árboles de todas las plazas
crecen como nunca antes.

 Nos adentramos en las penumbras acechantes.

Ya los pájaros llegan para interpretar
la cúspide magenta de los cielos.

De un blanco soñado

    Querías separar  la tensión del recuerdo  para que no pertenezca  a un lugar específico.   Pero separar los continentes  no es fácil.   ...