La forma en
que las cosas van, a cada instante, superan cualquier posibilidad. No se puede
sentir ni narrar la complejidad que implican. Cada existencia tiene fronteras
inexpugnables que nos obligan, en un punto, a callar. A no decir. Conviene respetar
la impotencia. Pero el camino es difícil, implica un amor muy íntimo. Hace
falta entender lo que es la humildad. Saber que hay cosas que no se dicen ni se
muestran pero tienen el mayor relieve. No en la manera de las retribuciones que
hemos forjado para el amor. Una cosa es amar lo que deseamos. Otra ir más allá.
Entender que eso que no deseamos nos toca para que lo amansemos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De un blanco soñado
Querías separar la tensión del recuerdo para que no pertenezca a un lugar específico. Pero separar los continentes no es fácil. ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
Voy a una cena con mis compañeros de colegio primario. Primera vez que no siento la necesidad de imponer mis ideas. Me siento liviano, inclu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario