domingo, 31 de julio de 2022

El papa y el rapto de Perséfone

 

Entrabas a ver al papa a un despacho igual al de un Ministro de la Corte Suprema que asistías de joven. Grande, con boiserie y sillones Chester de color bordó. El papa hablaba por teléfono en italiano. Se refería a unas monjas que pedían mejoras en la comida y en sus ropas... Al cortar, te invitaba una copa de lemoncello mientras te decía: "¿Me podrías tirar el tarot?" "¿Para preguntar qué cosa?", decías y él, serio: "A ver si esa monja de la que hablamos sigue enamorada.."Y miraba hacia una escultura pequeña que tenía  en su escritorio. Una réplica del rapto de Perséfone...

Y entonces se ponían a hablar como nunca antes de las cosas más importantes de la vida. Y vos estaba súper feliz de al fin poder entender asuntos tan esenciales de forma tan clara. Pero al despertar no podías recordar nada...


sábado, 30 de julio de 2022

Los vasos de sidra

 

Estabas con el papa en un taberna vasca tomando un vaso de sidra y comiendo unos pinchos. Él te comentaba que al final de cuentas no está muy claro si Dios existe, ni qué tiene que hacer uno con su vida.... Se hace camino al andar... te decía con una expresión un tanto triste, y alzaba su copa para hablarte de una monja que había conocido en su juventud y todavía frecuentaba. Y a vos te daba la impresión de que esa mujer era el amor de su vida y que el papa estaba un tanto triste porque nunca había podido formalizar la relación con ella... 

viernes, 29 de julio de 2022

En la madrugada

 

Estabas en las  cinco y media despierto y, cuando ibas al living, te encontrabas al papa durmiendo en el sofá. A su lado estaba Yiyo, el gato de tu profesor de escultura. Hermoso y callejero el gato te miraba como sonriéndote, de algún modo diciéndote: "No hagas ruido, no molestes, que este hombre está acá durmiendo..." Lo veías de nuevo al papa; el viejo dormía vestido con su sotana blanca poniéndose una mano en la frente igual a como dormía tu abuelo; parecía estar sufriendo en cierto modo. 

Por un motivo extraño, para sanar a los dos, sentías que un ángel iba a descender del cielo en ese mismo momento entre una luz divina... Así que te sentabas a esperarlo como lo hacías en tu infancia... Pero ningún ángel se presentaba... Solo continuaban los ruidos de la ciudad a lo lejos, y cerca tuyo el ruido a lata que hace a veces tu chimenea los días de viento...


jueves, 28 de julio de 2022

Torneos de vóley en la playa...

 

Estabas con el papa en la playa que alguna vez frecuentabas en tu infancia. Estaban también tu tío y un grupo de amigos suyos del club. Todos excitados con la idea de jugar al vóley en un torneo mixto en donde los. hombres les tocaban la cola a las mujeres entre punto y punto... Incluso las manoseaban en una forma que al principio era atractiva y enseguida te parecía violenta... Y en ese instante, el papa se levantaba de su silla para bendecir a todos. Y gracias al gesto se calmaban los ánimos...

miércoles, 27 de julio de 2022

Estación de servicio Gulf

 

Parabas en la estación de servicio Gulf que está después del peaje en pleno campo, a mitad de camino en viaje desde la costa, donde el playero te comentaba que se acababa de ir el papa. El sol en medio de muchas nubes por fin se ponía en el horizonte con un naranja fuerte pero atemperado por el gris de las nubes. Varias palomas se posaban en unos álamos carolinos para finalmente descansar. El hombre hablaba de lo de siempre: de una camioneta Toyota que tiene el dueño y está por cumplir un millón de kilómetros, como siempre dice... Y de pronto, todo eso era lo mejor de la vida... , y lo podías disfrutar porque de ese lugar se había ido del papa y había paz....


martes, 26 de julio de 2022

El palacio de justicia estaba lleno de curas...

 

Entrabas al palacio de justicia porque ahí te había citado el papa y de pronto, apenas pasabas por el detector de metales, te dabas cuenta de que en todo el palacio los jueces y empleados eran curas... Incluso habían algunas monjas que pasaban con expedientes en la mano... Monjas apresuradas... Entonces, te ponías a pensar que por suerte cuando eras joven te fuiste de la justicia. De lo contrario, serías un cura más..., y mientras pensabas eso te dabas cuenta de que al menos dos mujeres que estaban sonriéndote mientras esperaban el ascensor a un costado tuyo eran prostitutas disfrazadas de monjas... 

lunes, 25 de julio de 2022

Boceto

 

Estabas en la playa pintando y venía el papa a lo lejos vendiendo helados.... Cuando se acercaba, después de saludarte, te daba un papelito que traía en un bolsillo doblado. "Qué lindo lo que estás pintando... Mira... Esto es un boceto que tengo para un cuadro...", te decía mientras sacaba un papelito que tenía doblado en un bolsillo. Lo desplegaba y enseguida te dabas cuenta de que era un dibujo muy simple, pero muy atractivo. Logrado en todo sentido..."Bueno, me tengo que ir...", te decía, continuaba su viaje y vos te quedabas con el papel en la mano preguntándote para qué te habría dejado su boceto y si estaría mal que te pongas a realizar la obra... Y en eso aparecía un cóndor arriba tuyo y, como tenías miedo de que ese pájaro te lo arrancase de las manos, lo guardabas en el bolsillo, pero el cóndor continuaba sobrevolándote una y otra vez. Y en eso el papa volvía desde lo lejos; te volvía a saludar como si nada, y te decía: "Ah, me olvidé mi dibujo...", se lo dabas, él seguía viaje y el cóndor se iba....



domingo, 24 de julio de 2022

El papa atiende su celular

 

Estaban en el playa con el papa sentados, tomando mate, y sonaba su celular. Él atendía, hablaba rápido, en italiano, con cierto fastidio, y al final decía: "Sí, sí, necesito gente que se ocupe de esa mugre... No puede ser que me tenga que encargar yo de estas cosas..." cortaba, y te decía: "No tengo descanso... No tengo... Ser papa es algo que no me deja descansar ni dos minutos..." y volvía a tomar mate. Entonces, vos le preguntabas cómo podía ser que estuviera con vos en la playa, con los pies en el mar, tomando mate y él te respondía, extendiendo los brazos: "Justamente... Acá estoy... ¿No te das cuenta?...En la mismísima playa, atendiendo el teléfono..." 

 

sábado, 23 de julio de 2022

Gaviotines

 

Estabas un día soleado de invierno en la playa de la costa Argentina con el papa. Sentado al lado tuyo en una repostera, sin nadie a la vista,  levantándose para seguir su camino, te dijo: "Mirá con atención ese grupo de gaviotines porque ellos te van a enseñar mucho.." Y vos en silencio, los miraste un buen rato. Estaban en la orilla. Eran un grupo de unos cuarenta y graznaban cada tanto.. Hasta que uno alzó vuelo y todos los demás los siguieron. Volaron un poco a tu izquierda y a la altura de la rompiente hicieron una vuelta a la derecha, avanzaron un poco y uno de ellos, sin que pudieras identificar si era el mismo que había alzado vuelo poco antes, decidió posarse en el agua. Enseguida, todos lo imitaron. Entonces, te pusiste a pensar qué podría ser lo que te pedía el papa te pidió que aprendieras, pero ninguna de la ideas que se te ocurrieron te pareció demasiado clara. De modo que seguiste viendo a todos esos gaviotines flotando a la altura de la rompiente mucho rato, hasta que cayó el sol, la oscuridad comenzó a avanzar y entonces por fin notaste que el grupo de gaviotines blancos en la oscuridad del agua tenía una belleza increíble...

viernes, 22 de julio de 2022

En un convento en Roma

 

Llegaban a un convento con el papa. Cuando se bajaban de un taxi, en el patio interior, te sorprendía que un grupo más o menos de monjas, se acercaban emocionadas a mirarte. Muchas juntaban las palmas de la mano emocionadas y la más mayor de ellas -que no tendría más de sesenta años-, te pedía permiso para tocarte. El papa todo el tiempo sonreía al lado tuyo complacido y ellas decían: "Gracias, muchas gracias." Y una a una, en fila, se besaban el dedo índice y, arrodillándose, tocaban con ese dedo el pie y luego se persignaban de rodillas y entonces vos, junto con ellas, sentías una gran felicidad....


jueves, 21 de julio de 2022

El papa con el diario bajo el brazo

Estabas en el hotel Baglioni viendo por la ventana la avenida atento a las personas que pasaban por abajo cuando de pronto veías pasar al papa con el diario bajo el brazo. Al parecer, de los más campante. De modo que bajabas de inmediato por las escaleras corriendo para saludarlo, pero cuando salías a la vereda un hombre de seguridad, corpulento, de traje y corbata, te impedía acercarte a él. Entonces, te dabas cuenta de que estaba lleno de personas de seguridad a cierta distancia que habían montado la escena para que él caminase simulando que había ido a comprar el diario. Y cuando mirabas mejor, notabas que estaban filmando todo y que quien dirigía la filmación era Fellini y parecía bastante aburrido con la tarea...


miércoles, 20 de julio de 2022

A tu lado estaba la mujer italiana

 

Estabas en un habitación barroca frente a Castel Sant´Angelo. Amanecía. Todo era naranja mezclado con azules y negros. A tu lado, en esa enorme cama, estaba la mujer italiana. No podías recordar cómo habías llegado a ella. Alrededor de la cama, había botellas de Champagne tiradas. Suponías al mirarlas que la habías vuelto a ver en algún lado y que, alcohol mediante, habías tenido el suficiente coraje para llevarla a tu cama. Como fuera: ahora ella dormía plácidamente. Te dio entonces la impresión de que no podrías enfrentar la escena que seguiría esa mañana cuando se despertase... ¿Qué le podrías decir? De modo que te fuiste con lo puesto del cuarto. Pero cuando te ibas sonó tu celular. Atendiste y era el papa. "¿A dónde vas hijo mío?", te preguntó, y vos no supiste qué responderle. Así que te quedaste mudo... Entonces, el papa te dijo: "Guarda que si vas a la Fontana Di Trevi después de las nueve de la mañana ya está lleno de turistas y son insufribles... Guarda...", repitió. Vos entonces miraste la hora. Eran las ocho y cuarto.

martes, 19 de julio de 2022

En un café de Vía Veneto

 

En Vía Veneto mientras tomabas un café en una mesa de la vereda sin poder dejar de mirar a una italiana con el aspecto de una diva de los años cincuenta, se acercó un auto negro. Tenía el aspecto de los autos oficiales importantes, un Lancia. Alguien bajó la ventanilla y sacó un brazo. Tenía una manga blanca. Muy despacio, hizo una señal con el dedo índice. Sin duda, el gesto estaba dirigido a la mujer que de inmediato se levantó de la mesa para sin apuro subir al auto -que enseguida arrancó-. Y entonces, a vos te dio una urgencia tremenda por llamar al papa para preguntarle si se había llevado a esa italiana... Pero no encontrabas tu celular en el bolsillo. De modo que buscaste al mozo, pero él tampoco aparecía por ningún lado... Desesperado, te levantaste de la mesa para ver si al menos el auto no había quedado retenido por el tráfico. Pero no lo veías por ningún lado... De manera que te pusiste a pensar que esa mujer te iba a obsesionar por siempre, pero lo más seguro es que jamás la volverías a ver... Y en eso un gorrión comenzó a comer unas migas de pan muy cerca de tus pies. Fuiste capaz de mirarlo y el pajarito hizo un gorjeo de inmediato...


lunes, 18 de julio de 2022

Dios te ayudaría

 

Te encontrabas de nuevo con el papa. Esta vez en Piazza Navonna. Estaba sacándose fotos con los turistas, pero todos pensaban que era un doble. Es idéntico, decían unos colombianos... , y a vos te daban muchas ganas de decirles que no, que ese era el verdadero papa. De hecho, a medida que pasaban los instantes, tenías que hacer un esfuerzo enorme por no decir nada... Pero te mantenías callado porque estabas seguro de que por su esfuerzo Dios te iba a premiar...O incluso te dejaría pedir un deseo... Y en ese caso pedirías ser capaz de vivir en paz. De estar libre como los pájaros, te decías, y aparecían en tu cabeza tordos saltando por el jardín de tu casa. Y en eso se acercaba al pequeño tumulto un hombre con un traje negro, por el aspecto perteneciente a una funeraria y señalando al Santo Padre, decía: "Señores, éste es el verdadero papa.."

domingo, 17 de julio de 2022

La morcilla de burgos.

 

Mientras seguían en la cava tomando vino y comiendo uno tras otro los pedacitos de queso que había sobre la tabla, el papa te preguntó si alguna vez habías probado la morcilla de Burgos. "No, la verdad que no", le contestaste. "Es buenísima, muy buena", acotó. "Me parece que voy a pedir una..", y de su sotana blanca sacó un celular muy chico, un modelo de hace no menos de veinte años, y dijo: "Cómo va? Sí. Habla el papa.. Por favor envíenme una morcilla de Burgos urgente a la cava...", y sonriéndote amistoso te dijo: "Te usan para todo y se olvidan que uno, ante todo, es un ser humano...Pero al menos.." continuó" "...uno se puede dar estos gustos.." Y entonces, sentiste una lástima inmensa por ese hombre que sonría al lado tuyo tan complacido después del llamado...

sábado, 16 de julio de 2022

El papa y los astros

 

Estabas en una cava del vaticano eligiendo con el papa una botella de Merlot mientras hablaban de las grandes enseñanzas de la biblia, te decía: "Algunas buenas, pero todo es demasiado lejano en la práctica..., inalcanzable..."y sacaba de abajo de la barra donde estaban sentados una tabla de quesos que veías bien. Maravillosa, pensabas. Era rectangular. Tenía, por lo que calculabas, por lo menos un metro de largo. Los quesos estaban cortados en cuadrados pequeños e iguales todos perfectamente alineados en filas. Una obra de arte en sí, pensabas. Y el papa, mientras servía vino en las copas de ambos, continuaba: "Prefiero el Tao Te Ching, aunque lo mejor es la astrología... Todos tenemos un cuadro energético que nos determina..., de eso sí que no tengo dudas", y alzaba su copa sonriendo. "Salud..", decía.

Y vos serio: "Salud", agregabas.


viernes, 15 de julio de 2022

Una trattoria cercana al Vaticano

 

Estoy en una trattoria que conozco bien y queda muy cerca del Vaticano, sentado junto a una mesa en donde almuerzan dos curas animadamente con un hombre de saco y corbata. Por la cercanía, si bien no hablan en un tono alto, me entero de ciertas intrigas de poder alrededor del papa y después, porque viene a cuento, ahondan en temas financieros espurios. Incluso llegan a dar increíbles detalles acerca de un chantaje sexual de un obispo a otro. La tentación que tengo de sumarme a la charla es enorme, pero también es inmensa la consciencia de que no voy a poder aguantar el "cuadro energético" de ese grupo... Lo más raro es que cada tanto escucho el canto de un mirlo que está en algún lugar del patio de la trattoria. Y por más que lo escucho y escucho no termino de descifrar si me dice: "Anda a la mesa" o que me vaya...

miércoles, 13 de julio de 2022

El huerto del vaticano

 

Soñabas que ibas a ver al papa al vaticano y te recibía contento como siempre con un asado. Había de todo en la parrilla: chorizos, morcillas, distintos cortes de carne de vaca y de cerdo que te ponías a ver en detalle. Te gustaba advertir que la carne estaba bien asada en los cueros y las grasas... Había mollejas inclusive. "A vos te toca hacer las ensaladas", te decía el papa y entonces te preocupabas porque te parecía que te iba a ser difícil estar a la altura de ese asado... Para colmo, el papa te daba mil pesos y te decía: "Esto es para que vayas a comprar todo a la verdulería..", como si el cambio de pesos por euros no fuera un desastre en estos momentos y esos mil pesos te fuesen a alcanzar para algo... Entonces, ingenioso, le preguntabas: "¿Pero el vaticano no tiene  una huerta?" y él te respondía: "Ah, sí, sí, es verdad... buena idea", y le decía a un guardia suizo que te lleve a la huerta del vaticano de inmediato. En el camino, pasaban por fosas donde se veían las cabezas de cocodrilos en una fortaleza medieval que te parecía opresiva, y por fin llegaban a un patio que tenía un huerto con una verduras y frutas espléndidas, y vos le decías al guardia: "Son muy grandes las lechugas, los tomates, todo es grande..." Y él serio te respondía: "Es que son plantas abonadas con los cuerpos de los mártires.."



martes, 12 de julio de 2022

El papa y el taxi

 

Te encontrabas al papa esta vez tomando mate en la orilla con su silla de siempre y un perro San Bernardo a su lado que era de los vecinos del otro día que, por lo visto, ese día no estaban... Entusiasmado, le contabas de pie que tu vida había ocupado la mayor parte de tu tiempo... Y él te decía que eso era normal, que no te preocuparas. Que sin ir más lejos a él le había pasado lo mismo y que para colmo había terminado siendo papa... Y se reía... Como si ser papa fuera ser un taxista...

domingo, 10 de julio de 2022

La gran revelación

 

Estabas en la playa de siempre leyendo el diario íntimo que había dejado el papa poco antes para irse a vender sus helados. Después de leer los titulares, de pronto sentías que al fin podías correr el velo de los deseos, no anularlos como pregona el budismo, un standard que nunca alcanzaste, sino algo mejor: entenderlos en su plenitud y descubrir que al fin y al cabo los deseos tienen un funcionamiento bastante simple.Son más bien infantiles y repetitivos. Trabajan más para los sistemas que para uno y hay que dejarlos salir a pastorear por el campo... Y otras cosas más veías como nunca antes. Pero como siempre, te resultaba difícil poner en palabras lo que veías. Te sentías como quien ve un cuadro y no quiere dar explicaciones acerca de lo que admira... De modo que te quedabas en tu silla de playa a la espera de que volviese el papa para contarle la gran revelación que habías tenido gracias a su diario íntimo. Pero el papa no aparecía y vos ansioso te preguntabas por dónde andaría... 

sábado, 9 de julio de 2022

El canto de una calandria

 

Estabas en la playa de siempre con el papa sentado en una silla al lado tuyo que, tomando mate y con un diario sobre sus rodilla, te explicaba: "Tu deseo de ser artista obedece a tu necesidad de salir de tu impotencia.." "Pero no me quiero ponerme pesado", decía, "Lo importante es que entiendas que tiene sentido la trascendencia de la obra. Lo clave  hacer las cosas con ganas." En ese caso, pensabas, yo no debería hacer mucho más... Con mirar un poco los árboles y los pájaros, estoy contento. Y el papa, como si te hubiera leído, pasándote el mate dijo: "Escucho a lo lejos el canto de una calandria"


viernes, 8 de julio de 2022

En la misma playa de siempre

 

Estabas en la misma playa de siempre: amplia y con el mar atlántico enfrente, algo ventosa. Era un día despejado y solo había una familia a tu derecha. Padre, madre y una hija de unos diez años que, a buena distancia, jugaba tirándole una pelotita a un San Bernardo. Vos los mirabas pensando en lo equivocado que tiene estar uno para tener un San Bernardo en un lugar en donde en verano hace tanto calor hasta que veías aparecer a tu izquierda otra vez al papa. Como las veces anteriores, estaba vendiendo helados. El caso es que el viejo te saludaba con la impronta de esos trabajadores que pasan venden cosas por la playa: jovial, entusiasta, sonriente. Vos alegre le preguntabas en qué andaba. "En la de siempre", te contestaba. "Yo también", le decías, "por desgracia sin poder hacer la mía... Pendiente de qué hacen o dicen los demás..., " agregabas, y él sacaba un chupetín multicolor de un bolsillo que tenía a la altura de su cintura y te lo daba diciéndote: "Tomá, acá está la solución", y con expresión satisfecha seguía viaje intentando, por la dirección que tomaba, venderle un helado a los dueños del San Bernardo...


jueves, 7 de julio de 2022

Una marchita negra y desaparecer...

 

Estabas de nuevo en la playa a la espera de que aparezca a lo lejos el papa, cosa que no ocurría. De manera que seguías mirando el mar, entre ansioso y angustiado, e incluso resentido con vos mismo por no poder disfrutar del día de sol. Entonces, veías la sombra de un pájaro inmenso en la arena y mirabas para arriba. Había pasado un cóndor arriba tuyo y ahora el pájaro seguía planeando sobre la orilla y vos intentabas con tu mente hacerlo girar en círculos para que volviese a pasar una vez más arriba tuyo, pero no lo lograbas. Sin embargo, insistías diciéndote que de lograrlo sería la prueba más irrefutable de tus enormes poderes mentales, pero eso no ocurría y el pájaro simplemente se volvía cada vez más pequeño hasta convertirse en una manchita negra que por fin desaparecía... Un ciclo hermoso y a la vez triste...


miércoles, 6 de julio de 2022

El niño pez

 

Estabas en la playa otra vez a la espera de que tus hijos salgan del agua, atento a una madre de un niño de unos pocos meses que se bañaba en la rompiente sosteniéndolo sobre las olas de un modo que te parecía peligroso. En cualquier momento, una ola podría llevarse al bebé. Cosa que enseguida pasaba y te obligaba a correr para rescatar al pequeño de las turbulencias del agua. Para eso, en tu desesperación, metías las manos en la espuma de la ola entonces más calma y agarrabas un limpiafondo, un tipo de pez que se usabas de chico en tus peceras para que limpiaran el fondo. Mirabas bien y notabas que estaba muerto y, mientras estabas viendo su cuerpito gris y viscoso, llegaba la madre que te gritaba desesperada; "¿Qué hiciste?" "Nada...", le respondías. Y cuando más aterrorizado estabas, el pez comenzaba a llorar.... No estaba muerto. Cosa que te ponía contento, aunque el pez no fuera el niño...     

martes, 5 de julio de 2022

En la cola de un banco

 

Estabas en la cola de un banco y un señor mayor le contaba a otro que había leído un poema excepcional en la web, y vos te esperanzabas que hablasen de vos, pero no, hablaban de una mujer... Entonces, aparecía una mujer vestida sensualmente de enfermera, muy sexy, rubia, alta, grandota del tipo de las vedettes de los años ochenta, y los hombres comentaban: Ellas es la poetisa, y a vos te daban ganas de hablarle a esa mujer, de contarle que vos también eras poeta, pero dudabas... y en eso ella, señalándote, decía: Este hombre es un gran escritor..., y vos te sentías contento y a la vez intimidado y, contra cualquier pronóstico, todos te miraban con una expresión irónica, y ella, más burlona que nadie, decía: "Ojalá que algún día alguien lo note.. ."  

lunes, 4 de julio de 2022

El jabalí

 

Estabas sentado en el pasto bajo un fresno escuchando una calandria. El cielo seguía nublado. El lago de un celeste casi gris y el calor, incluso a esa primera hora, se sentía fuerte. Entonces, aparecía entre unos arbustos un jabalí que te miraba de frente como si fuera a atacarte y vos, nervioso, te ponías a leer el diario como para que el animal se vaya... Pero no se iba. De manera que te ponías a silbar, y tampoco se iba. Solo se echaba como un perro a una distancia prudente y a vos te daban ganas de acariciarlo. Pero no te animabas. Al menos podría dibujarlo, pensabas, y te ponías a dibujar para después hacer una escultura con él. Pero enseguida el jabalí te miraba ofendido y se iba entre los árboles...

domingo, 3 de julio de 2022

Así funcionan las cosas

Lo que llamabas "ser" poderoso, te explicaba el papa sentado con vos en un banco del zoológico al que ibas de niño, era el reconocimiento de muchos otros, y eso no era poder: eso era ser un instrumento. te explicaba. "Lamentablemente, perdiste gran parte de tu vida en perseguir un espejismo", agregaba con una expresión tan triste que te entraban ganas de llorar, pero que repremías diciéndote que al menos estabas hablando con el papa... Entonces, se acercaban a la verja hacia donde mirabas dos llamas y se quedaban mirándote. Vos temías al poco rato, temías que pudieran escupirte de un momento a otro en la cara... Pero no lo hacían. Solo te miraban con una expresión que no sabías decir si era idiota o sabia...

sábado, 2 de julio de 2022

Nuevo encuentro con el papa

 

Volvías a encontrarte al papa en la playa desierta. Esta vez vendiendo helados. Cuando pasaba cerca tuyo, le preguntabas cómo andaba. Bien, te respondía, y vos le preguntabas por qué vendía helados... y riéndose te respondía: "Porque toca...", y extendiendo el brazo en tu hombro se ponía a mascullar palabras que solo escuchabas sueltas. Palabras como "camino", "paciencia", "sabiduría", "normal", "miedos", "muerte", "cariño." Al final te quedaba en claro que el verdadero sentido de todo tenía que ver con crear un jardín en uno mismo... O algo así. Algo que tenías como imagen y no necesitabas poner en palabras... Y entonces aparecía un perro con aspecto de lobo, aunque más pequeño, de la nada y seguía viaje al trote, feliz, con el papa que continuaba con su heladera al hombro esa mañana de sol y viento por la playa...

viernes, 1 de julio de 2022

Tres terapeutas japonesas

 


Eran tres japonesas las que oficiaban de terapeutas tuyas en un sala que tenía orquídeas sobre bases altas de mármol negro . Una era joven y despótica, la otra era una mujer de unos cuarenta años que convalidaba los caprichos de la joven y había una tercera que debía tener unos sesenta años, la más sabia y dueña del consultorio, pero que por motivos misteriosos estaba ligada a las otras dos que deseaban echarte sin una razón aparente y no terminaba de tomar una resolución firme para que pudieras continuar exponiendo tus conflictos...

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...