domingo, 31 de diciembre de 2023

Llegada a Madrid

Llegada a Madrid. El vuelo largo. La falta de espacio siempre me carga. En un bar, espera con mi familia para que nos den el auto de alquiler. Un hombre negro pasa a pedir una limosna. Siempre esos episodios me tensan y me llevan a pensar en la suerte de cada uno y en la falta de cualquier parámetro lógico para medir la existencia. El misterio es lo más grande que tenemos... Por fin nos dan un auto, pero fue una negociación un tanto molesta. Como no tomé la precaución de abrigarme a mi llegada, el frío empieza a tomar mi cuerpo. La empresa está desorganizada y hay varias personas con distintas quejas dirigiéndose a un hombre que tiene algo de negro y algo de fiolo. No parece inmutarse demasiado por los problemas de su trabajo. Dichoso él. 

Por fin salimos para Ávila. La autopista está cargada, pero el tráfico avanza. Cae la noche. Viene el frío. Llegada a nuestro hotel. Una mujer, que después nos explica es oriunda de la meseta tibetana, con mucha amabilidad nos recibe y da los cuartos. El mío y el de mi mujer tiene una sola ventana. El de mis hijos dos ventanas. Decido dejarles a ellos ese cuarto. Empiezo por fin a crecer, parece. 

Cena en el restaurante del hotel. Oporto, tabla de quesos, confío en que puedo disfrutar de los gastos. Arroz soterrado con unos camarones. Luego vino blanco. Buena comida. 

viernes, 29 de diciembre de 2023

Y enseguida desapareció

 

En ese tiempo, un día de mucho frío, al entrar a la catedral para ver la primera comunión de un sobrino, fui hasta un costado donde había gente aburrida —aunque no tantos como en la nave central—. Mi intención era ver al obispo sobre el púlpito. Pero cuando me acerqué para estar junto a unos niños que esperaban su primera comunión frente al obispo, me pareció ver algo cerca de un niño que miraba hacia el techo. Una luz desde un vitral tocó su hombro por milésimas. No llegó a ser del todo un pájaro, pero en cierta forma lo era, porque aleteaba, y enseguida desapareció. 

 

jueves, 28 de diciembre de 2023

Lo que uno intenta embellecer

 

Ese sueño por entonces me hizo creer que comenzaba un nuevo ciclo en mi vida. Tal vez  porque en ese entonces era propenso a buscar símbolos y mensajes para enriquecer mi vida. Quería situarlos en diferentes lados. Cuando se vive pendiente de uno mismo es un fenómeno crucial el creerse parte de una historia notable. De modo que dos por tres me peguntaba si mi camino podría protagonizar la trama de una gran novela o de un cuento. No sabía entonces que la vida puede sujetarse a cualquier tipo de discurso, pero su esencia es incapaz de ser traducida, porque solo es un evento, una serie de hechos en el espacio y en el tiempo. Hay un nacimiento y hay una muerte. Lo que pasa en el medio es la historia. La trama. El discurso que uno intenta embellecer.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

La rueda de la fortuna de mi sueño

 Y ahora que busco en mi cuaderno, noto que tengo anotado otro poema. Cerca de la costa, en una isla, estábamos en un laberinto que, según nos explicaba una guía muy simpática, había sido construido por los antiguos habitantes de la zona durante al menos cien años. Lo hicieron, decía en el poema, gracias a un esfuerzo que costaría mucho describir. Pero al final pusieron cada piedra tan bien encastrada que del cielo recibieron una luz que tocó su entrecejo. Así nació en ellos la fuerza para terminar la escultura: un círculo de piedra de granito negro suspendido en la cumbre de una montaña sin otra cosa que el cielo arriba. La rueda de la fortuna de mi sueño.

martes, 26 de diciembre de 2023

Necesitaba el dinero

 

En el sueño, un hombre que se había identificado como el capataz de una cuadrilla municipal, me habían explicaba que tenía que desenterrar una cantidad de personas muertas hace siglos —de antes de Cristo me aclaraba—. Resulta necesario trasladar los huesos a una plaza para hacer una escultura que debe ser un círculo. Solo un círculo que simbolizaría la rueda de la fortuna, me aclaraba ese hombre. Al principio, solo me quedaba mirándolo con seriedad. No me gustaba esa imposición; es decir, el encargo. Sin embargo, me limitaba a asentir porque no tenía otra alternativa; necesitaba el dinero.

lunes, 25 de diciembre de 2023

Pérdida de sustancia

 

A veces pienso en todos esos años que pasamos trabajando en ese ministerio y me preguntó cómo aguantamos cada día de cada año. Pintábamos los fines de semana con la idea de progresar para salir de ese lugar. Pero no llegaba un progreso liberador ni nada parecido. Sin embargo, el paso del tiempo me hace ver que no importan demasiado las penas de un pasado remoto porque ellas también pierden sustancia. 

 

domingo, 24 de diciembre de 2023

En un espacio de pasto

 

De distintas maneras, cada día buscabas algo para superar un momento que sentías cada vez más frío. O al menos así sentías tu pecho que se enlazaba con una visión que aparecía cuando meditabas: en un espacio de pasto rodeado de árboles muy pegados había cuervos que te miraban al tiempo que te buscabas un sendero, una salida que no encontrabas. 

 

sábado, 23 de diciembre de 2023

Los en teoría llamados débiles

 

Por suerte, te contaba entonces, había avanzado en mi proyecto de pintar a los hombres que revolvían la basura mientras anochecía en nuestro barrio. A esos hombres los quería retratar como dioses griegos capaces de salvarnos de una catástrofe inminente. Mientras una lluvia fina y helada tocase las calles, al verme cruzar distraído, esos hombres serían capaces de advertirme que tenga cuidado al cruzar. Y así, gracias a sus advertencias, un auto no me pisaría… Sería una manera de representar la función de los marginados, los en la teoría llamados débiles... 

viernes, 22 de diciembre de 2023

La Virgen de los pescadores

 

En ese tiempo, recorrimos la orilla de la playa buscando una casita de madera que habíamos construido entre unas acacias. Mucho tiempo antes, viéndola casi terminada, habíamos dicho que podríamos vivir en ella un tiempo. Adaptándola, una temporada podríamos vivir, te escuché decir. A nuestro lado, unos gaviotines caminaban hasta que se quedaban quietos como si buscasen tener una perfección escultórica. A esos gaviotines también a veces los mirábamos sentados en las rocas., a pocos metros donde una casita de hormigón alojaba a la Virgen del Carmen, la Virgen de los pescadores. 

Un espacio ideal

 

Como sea, con los años, espero que mi búsqueda de un espacio ideal se acabe y cierta fuerza me saque de una ansiedad ancestral que me persigue. Y así, al fin, espero vivir según mi verdadera esencia. Sea ella cual sea. No debería temer al respecto. Además, hace poco caí en la cuenta de que he perdido demasiados años en el intento de buscar un espacio ideal, y sobre todo, con cierta felicidad, descubrí que los asuntos que creía relevantes cada vez me importan menos.

 

 

jueves, 21 de diciembre de 2023

Al final de la tarde

Al final de la tarde, dirigías tu atención a las plantas y los árboles, y en especial a los pájaros que saltaban en el jardín. Y otras veces, fijo en el cielo, escuchabas las olas a lo lejos. Pero con la llegada de la noche una ola cada vez más negra te envolvía y arrastraba. Y por momentos te costaba salir de las revolcadas. A veces, incluso, temías no salir y terminar mal. Y sin embargo, más tarde o más temprano, y a esto te aferrabas especialmente, una luz aparecía, los pájaros cantaban, respirabas mejor. 

miércoles, 20 de diciembre de 2023

El ermitaño

 

Y es más, ahora que hago memoria, en ese sueño reiterado, hubo una noche que apareció un hombre con el aspecto del ermitaño del tarot marsellés. Entró por la puerta de mi cuarto y me dijo: “Eso que hacen los Santos, el brindarse tanto al otro, es también ejercer un poder como hacen los ríos, los mares y los lagos…”  Absorto en mi cama, asentí y el hombre siguió su camino ayudándose con un palo

martes, 19 de diciembre de 2023

Rocas altas y filosas

En esa época, se hablaba mucho en mi familia de política, y tal vez por eso tengo grabado cuánto me impresionó ese espectáculo: niños con carteles de un candidato que tenía una expresión en la cara que no podía generar algún tipo de bienestar. En el medio de ese evento, mis padres se bajaron del tren y me explicaron que no iban a vivir más juntos. De inmediato, interpreté que el espectáculo promovió la mala noticia, y por eso supongo que durante bastante tiempo soñé que iba con esos chicos y con el hombre voluminoso hasta el borde de una cantera llena de agua donde se podían ver, si uno recalaba en el fondo, algas que, por efecto del sol, tenían un verde casi fluorescente. Como era un día de calor en mi sueño, quería meterme en el agua para ser acariciado por esas algas, pero no estaba seguro si podría salir porque la cantera tenía en todo su perímetro rocas altas y filosas. 

 

lunes, 18 de diciembre de 2023

Te escuché decir

 

Una tarde nos pusimos a hablar de la búsqueda de una consagración en el arte. Anoté más tarde en mi cuaderno: “Hoy hablamos de cómo pocos hombres logran perdurar en el arte… y de que hay que trabajar sin estar pendiente de los resultados. Solo con la rutina aparece la magia”. 

Nuestra proyecto en ese tiempo era realizar en yeso, en un buen tamaño, una figura que habíamos dibujado: un cocodrilo, en la orilla al sol, expectante por mostrar sus movimientos inesperados, los más ágiles. Sería un cocodrilo gigante, habíamos acordado. Por lo menos, debería tener tres metros de largo, te escuché decir.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Nuestra perra Laika

 

En ese tiempo, había empezado a pintar la serie inspirada en el día de los muertos. Fue un verano después de que volvimos de México. Me fascinaba entonces usar la proximidad inquietante del negro junto a los fuegos artificiales. Un cuadro así, decía, exige aprovechar cada oportunidad para captar la luz. Por eso ciertos grises se volverían celestes y verdes hasta adentrarse en el negro de la noche. Y abajo, se vería la carpa de un circo pintada con rojos y blancos. La imagen de algo soñado… No es fácil encontrar una escena así…, dijiste, una ensoñación es algo complejo de pintar. Quiero decir: es difícil pintar por ejemplo la noche que vimos a nuestra perra moviendo la cola junto a un roble desplomado sobre nuestra vereda y parte de la calle. Me acuerdo que esa noche porque es cierto: parecía que vivíamos un sueño. Durante una tormenta escuchamos la caída del árbol y salimos a la calle. Para entonces, se había cortado la luz y las pocas luces venían de los autos. Y entonces, en la penumbra, con pasos asombrados, caminamos entre ramas y hojas caídas y al final, moviendo la cola, con cara de circunstancia, como decías, encontramos a nuestra perra Laika. 

 

viernes, 15 de diciembre de 2023

Los árboles en la plaza

 

En esa época avanzaba el otoño. Los días se acortaban. De los árboles caían unas hojas amarillas con tonos cada vez más opacos que volaban por la calle mientras tomábamos un café en un lugar cuyo nombre, por más intentos que hago, no puedo recordar. A sus mesas alguien las había puesto considerando la forma de la esquina para que cada uno pudiera ver pasar el tren, y después, más atrás, los árboles en la plaza. 

 

jueves, 14 de diciembre de 2023

Mi pediatra

 

De ese tiempo, tengo la imagen unos niños, jugando a las escondidas, ocultos entre plantas orejas de elefante. Hay hojas desparramadas en el suelo en mi recuerdo así que sería otoño entonces. Esos chicos aquella vez me recordaron a un cuadro que estaba en la sala de espera de mi pediatra —un lugar que tengo grabado de manera indeleble—. En el cuadro se ven a distintos animales, arriba del arca de Noé, iluminados por un atardecer mirando al espectador con caras ingenuas, serias, en un punto tristes. Recuerdo bien ese sillón verde donde pasaba mucho tiempo observando ese cuadro. Tenía el sillón un género verde oscuro rugoso, ideal para que se echen a descansar los gatos, pensaba entonces. Así era la sala de espera de un pediatra de apellido Sojo. 

martes, 12 de diciembre de 2023

Una rama con frutos rojos sobre un iceberg

 

La calma de los paisajes. Qué cosa tan difícil de captar. Puede uno encontrar esa paz en el medio de las montañas o en el mar. Da lo mismo. Es como cuando el océano oscuro permanece a la espera de un iceberg. Momentos que cuento con los dedos de una mano. Tiempos que generan un fenómeno extraño; como ser la vez que por mi cabeza pasó un pájaro y, desde la altura, de su pico soltó un fruto sobre una rama con frutos rojos iceberg… 

 

lunes, 11 de diciembre de 2023

A la vez calmo

 

Esa tarde la habíamos pasado en lo alto de la montaña sorprendidos porque no se escuchaba ni un pájaro; apenas el ulular del viento. Así que por un buen rato, sobre una roca, vimos lo terroso y lo rojo de las montañas. Y después, maravillados por el silencio, supimos que a lo lejos todo era frío y salvaje y a la vez calmo... 

 

domingo, 10 de diciembre de 2023

Ese atardecer memorable

 

Por entonces lo que más me interesaba era pintar, con un mínimo realismo, un día de invierno en plena montaña. Un día que habíamos vivido el último verano. Y cuando digo mínimo realismo, me refiero a ese límite entre el mundo figurativo y abstracto, un borde que muestra dos mares de colores diferentes. Un azul oscuro de un lado, el turquesa yéndose al celeste del otro. Las montañas sería el azul oscuro, mientras que el cielo, a medida que asciende, sería un turquesa convirtiéndose en celeste igual al que vimos ese atardecer memorable.

sábado, 9 de diciembre de 2023

Rodeado de árboles...

 

En el cuadro, se veían también letras en el lado derecho de la luna y se llegaba a leer en cursivas: “Esperamos que “Ella” retenga algo del tiempo”.. La palabra ella estaba en mayúscula. E incluso más grande que las demás… Me pregunté entonces por qué ciertos momentos se elevan sobre otros, y por qué muchos, en apariencia intrascendentes, permanecen grabados como una ola que anuncia lo que desde hace mucho quiero pintar. Más que nada, siento ese impulso, esas ganas de pintar, en los lugares más abiertos de la ciudad, los días de viento, tirado en el pasto y rodeado de árboles.

 

viernes, 8 de diciembre de 2023

Caras chinas

 

Llegué recién a una foto que nos muestra con un cuadro que habías pintado ese verano. Un lienzo de 120 cm por 100 de ancho que muestra la luna sobre el agua. En la parte alta del lienzo, la luna tiene un blanco donde se ven como unas parcelas de campo marcadas. Habías buscado cierta plasticidad en la luna y lo habías logrado. Gracias a esas líneas, el espectador descubría que esas parcelas armaban caras redondeadas, risueñas, inalcanzables, calmas. Caras chinas, las llamabas. Un efecto encantador y a la vez extraño.

 

jueves, 7 de diciembre de 2023

Al final de la tarde

 

En ese tiempo, se nos hacía dura la espera. Pasaban los años y no había un progreso visible. O en verdad no llegaba un “valor de mercado”. Pero la araña no quiere abandonar el hilo que la sujeta, te escuché decir una vez. Esa tarde, que presumo que sería de principios de otoño porque veo en mi recuerdo hojas amarillas cayéndose de los árboles, estabas sentada en la silla que habías puesto en el balcón. A eaa silla la habíamos comprado en una feria de antigüedades atendida por rumanos. Mujeres y hombres, siempre de buen humor, ubicados detrás de mostradores con artículos coloridos y variados. Durante esos días, al final de la tarde, íbamos seguido por el camino de los pinos hasta el mar. Nuestra idea era disfrutar de los perfumes de las rocas mojadas, y desde ese lugar mirábamos los castillos de arena que los niños de un jardín de infantes dejaban después de los recreos que disfrutaban en la playa. La particularidad era que su edificio quedaba cruzando la rambla. 

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Dice el proverbio chino

 

Una vez leí un libro que citaba a un maestro veneciano: “Las pinceladas deben ser cada vez más tenues en la medida que se adentran en el agua”. Creo que lo decía en referencia a Canaletto. E incluso, agregaría hoy en día, deben ser llevadas al límite de la luz, porque si eso no ocurre se chocan con la muralla que circunda un huerto donde unos monjes repiten un trabajo que rinde frutos a cuenta gotas. El trabajo de los pintores que quieren mejorar su oficio es arduo y es de todos los días... Es lo mismo siempre, dijiste una vez, hay que insistir, dice el proverbio chino, hay hasta intentarlo muchas veces, infinitas, hasta dibujar una mariposa con un suspiro...

 

martes, 5 de diciembre de 2023

Para que el viento nos pegue en la cara

 

En ese tiempo, en nuestro balcón veíamos caer la lluvia sobre la caparazón de la tortuga que invernaba entre dos macetas. Y nuestra perra, cuando me acercaba a ver a la tortuga, venía a olfatearla. Durante esas tardes me ayudabas a preparar los colores porque ese tema me costaba. O en realidad, me impacientaba. Hasta que terminábamos y abrías las ventanas. Decías que para que el viento nos pegue en la cara. 

 

lunes, 4 de diciembre de 2023

No se ve un solo ser humano

 

Y ahora, mirando de nuevo ese cuadro, puedo decir que lo que me gusta es que detrás, en el dibujo, se ve el gran almacén de nuestra infancia. Es de ladrillo a la vista y tiene publicidades de vinos y yerba mate. En la vereda, se distinguen unos perros echados al sol. Uno es de un marrón claro y el otro, algo más grande, es blanco y negro. Los dos están pintados con tonos fuertes, saturados. Y más atrás, por la calle, solo pasa un auto, un Peugeot 404, y no se ve un solo ser humano...

 

domingo, 3 de diciembre de 2023

No sería mucho

Pasaron los años, muchos años, y en sus noches descubrió que las cosas no eran tan dramáticas como se las imaginaba, pero tampoco eran tan fáciles, ni soleadas, o siquiera agradables. Y entonces cayó en la cuenta que los años con suerte lo llevarían a una ligera indolencia, o a cierta templanza, pero que no habría más que lo que en ese momento estaba viviendo, y o bien no sería mucho. 

sábado, 2 de diciembre de 2023

Un dibujo japonés

 

Y ahora que reviso las fotos que tenemos impresas de tamaño dieciocho por quince en un álbum, una en particular, que muestra cuadro con unas palomas muy bien pintadas cerca del tacho de basura, me llama la atención. Las palomas tientan a un gato escondido detrás del tacho. Qué lindo es ver a ese gato en la cuadro inmóvil, gordo y atigrado, a la espera de su oportunidad. El placer de la contemplación me habías dicho que querías representar y para lograr eso habías acentuado un trazo infantil y tenue. Lo hice como un dibujo japonés, fueron tus palabras.

 

viernes, 1 de diciembre de 2023

Un tono renacentista

 

En esos días, poco después del amanecer, los gorriones buscaban semillas en el barro y al poco tiempo volaban y solo quedaba la despedida de la luz que ensayaban unas ranas. Tiempo después, a esas ranas las pintamos cantando cerca de una madre que sostenía a su hijo sobre el agua. Tengo incluso acá conmigo, en mi mesa de luz, una foto de ese cuadro: en el centro se ve a la madre emergiendo de la negrura de una laguna que tiene un barro pintado por donde se deslizan unos caracoles. Por lo visto, la madre se metió al río a rescatar a su hijo —que aparece en sus brazos— y, con una expresión de sorpresa, mira a las ranas que cantan bajo unas calas. Como fondo se ven unas montañas nevadas y un cielo con partes magenta y nubes grises. Es un cuadro que tiene un tono renacentista logrado.

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

Una lengua fosforescente

 

Decías que con ese nuevo lienzo por fin dejarías de pintar las grandes telas que no te conformaban. Pero en eso discrepaba porque hay un cuadro de esa época en particular, un lienzo de 120 cm por 100 cm, que está muy logrado. El lienzo deja ver dos imágenes. En el lado izquierdo, se ven unos juncos entre los que una víbora aparece justo donde las ramitas son más delgadas. Y más adelante de esa imagen, en un espacio de pasto, se ven unos niños de unos cinco o seis años pintados de un modo infantil, acostados en el pasto, dibujando. Y a su vez, en la parte derecha del cuadro, cerca de ellos, la serpiente les muestra una lengua fosforescente

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Los vecinos jabalíes

 

Desde hace años, dijimos sentados en ese banco, nos empeñamos en pintar imágenes que generen fuerza, un ímpetu, la alegría en los lindes de la angustia. Terminaba una tarde apacible cubierta de nubes. Ni el más mínimo viento. Es como si quisiéramos poner una piña luminosa en un árbol, agregaste. Pero no hay aspecto luminoso por siempre, continuaste, solo los cuentos son por siempre felices, concluiste. Una mueca encantadora tuvo entonces tu cara. Tenías apoyados tus manos en el banco porque estabas sentadas bien al borde. Y sin embargo, comenté, ciertos recuerdos los tengo totalmente iluminados. Aunque es cierto: ellos solo permanecen en mi cabeza... Ya son parte del pasado. Después, me contaste de tus ganas de crear una serie de cuadros sobre la lógica de la depredación. La depredación del hombre, aclaraste. Y para eso, dijiste, quiero retratar la voracidad de unos jabalíes. Quiero pintarlos mientras comen. hacinados en los corrales de un monasterio. Una imagen que se verá desde cierta altura. Porque mi idea es que también se vea un corral contiguo. Y en ese corral, unos migrantes amontonados como ganado, mirarán comer a sus vecinos del otro corral, los jabalíes…

 

martes, 28 de noviembre de 2023

Unos pinos altos

 

Me acuerdo que la plaza tenía dos torres de un estilo gótico de piedra y en algunas partes la piedra era casi rosada, y en otras tenía un gris claro. Y hacia un costado había un edificio con un jardín en el frente donde se veían unas esculturas con diferentes grises. “Municipalidad” se leía en letras talladas sobre la entrada de ese edificio. Con los años, dijimos, las cosas toman un curso previsible, pero quedan atisbos, instantes donde las ventanas quedan abiertas para disfrutar de unos pinos altos, bellísimos. Unos pinos erguidos a lo largo de jardines muy amplios, acotaste, y en mi cabeza esos jardines fueron los de la quinta de mi abuelo. Para ese entonces caminábamos por la rambla en dirección hacia la península. Nuestra idea era llegar a un espacio donde había palmeras en hilera para, una vez en el lugar, elegir un banco y sentarnos a contemplar el mar.

lunes, 27 de noviembre de 2023

Grandes pétalos

 

La nube se movía apenas en el medio del cielo mientras en los cables de luz cantaban unos zorzales. No se puede conocer lo que celebran los pájaros, dije. Pero esa tarde al menos seguíamos esperanzados con encontrar un lugar donde descansar al sol. Sería algún momento de un invierno porque en mi recuerdo me veo con ropa de abrigo. Caminábamos en busca de un banco por la rambla mientras un viento tibio nos tocaba. Recordé entonces por un instante las antiguas estatuas griegas que admirábamos de jóvenes. En mi cabeza, eran parte de una colección de “Arte universal” que pertenecía a mi abuelo. Después, me hablaste sobre tu próxima serie de cuadros. En un primer plano, dijiste, se verían grandes pétalos naranjas, rojos y amarillos que irían hacia un ocre espléndido, y me explicaste que entre los pétalos se verían pueblos y campos donde habría vacas y caballos pastando junto a ovejas con las patas y el hocico negro. Sí, dije, las ubico perfecto a esas ovejas. Suffolk, se llaman…

 

domingo, 26 de noviembre de 2023

La nube se movía apenas

 

La nube se movía apenas en el medio del cielo mientras en los cables de luz cantaban unos zorzales. No se puede conocer lo que celebran los pájaros, dije. Pero esa tarde al menos seguíamos esperanzados con encontrar un lugar donde descansar al sol. Sería algún momento de un invierno. Caminábamos en busca de un banco por la rambla mientras un viento tibio nos tocaba. Recordé entonces por un instante las antiguas estatuas griegas que admirábamos de jóvenes. En mi cabeza, eran parte de una colección de “Arte universal” que pertenecía a mi abuelo. Vos entonces me contaste cómo sería tu próxima serie de cuadros. En un primer plano, grandes pétalos naranjas, rojos y amarillos que en tu primer cuadro irían hacia un ocre espléndido, y me explicaste que entre los pétalos se verían pueblos y campos donde habría vacas y caballos pastando junto a ovejas con las patas y el hocico negro.

sábado, 25 de noviembre de 2023

Cuando te adentraste en el agua helada de la orilla

 

Cuando te adentraste en el agua helada de la orilla, al sentir las pequeñas olas, mirando el horizonte, pensaste que si cambiaras tus creencias el mundo continuaría igual, con las mismas olas, el mismo aire. ¿Y la angustia sería también la misma? Al menos por un instante el mar a tus pies te pareció diferente. Y fue un instante liberador, distinto a los incontables pensamientos que tenías y olvidabas. Sonreíste pensando en cómo retener ese momento. Cómo atesorarlo. Ese descubrimiento, y esto te lo prometiste con seriedad, sería clave para enfrentar tus temores. 

 

viernes, 24 de noviembre de 2023

Ahora está claro

 

Al fin una luz donde nada pesa fuera de la voluntad de uno, el deseo es la esfera más naranja de todas las esferas, alumbrándose a sí misma en un mar violeta que es azul y termina siendo agua. Sin color, sin olor, sin un matiz capaz de decir algo. Solo agua bajo un sol que sube a través de una isla redonda que tiene pájaros, lobos marinos, orcas y otros animales que estaban en tu bañera caliente hace muchos años. Esa sensación es de placer y se la debés al deseo. Ahora está claro.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Los gorriones estaban cerca de mi ventana...

 

Soñé que tomabas sol en una reposera ubicada en la proa de un crucero. Yo estaba a tu lado fijo en la hermosura de tu cuerpo y su bikini blanco. Unos hombres también miraban a poca distancia cómo acomodabas ese bikini a cada instante. Acercándome, te preguntaba si querías tomar un gin tonic y vos, siempre con tus anteojos negros puestos, mirabas para cualquier lado mientras los hombres seguían acechantes. Yo pensaba en tirarme por la borda para generarte un sentimiento de culpa. Pero como no iba a ser capaz de hacer algo así, pensaba en ir hasta mi camarote a esperar que mi suerte cambie… Y en eso estaba cuando sentía unos gorriones cantando en algún lado, y esos gorjeos en el sueño me tranquilizaban. Debían de estar en alguna parte del barco esos pajaritos, me decía. Entonces, me desperté y me di cuenta de que los gorriones estaban cerca de mi ventana…

 

miércoles, 22 de noviembre de 2023

En ese tiempo...

 

En ese tiempo, un día de mucho frío, al entrar a la catedral para ver la primera comunión de un sobrino, fui hasta un costado donde había gente aburrida —aunque no tantos como en la nave central—. Mi intención era ver al obispo sobre el púlpito así que me acerqué para estar junto a unos niños que esperaban su primera comunión frente al obispo. Y de la nada me pareció ver algo cerca de un niño que miraba hacia el techo. Una luz desde un vitral tocó su hombro por milésimas. No llegó a ser del todo un pájaro, pero en cierta forma lo era, porque aleteaba, y desapareció. 

 

A la salida de la iglesia descubrí al mismo niño imitando el canto de los gorriones. Escucharlo era como oír un río sonando. O como cuando cae agua y más agua... 

martes, 21 de noviembre de 2023

La rueda de la fortuna

 

Y ahora que busco en mi cuaderno, noto que tengo anotado otro poema. Cerca de la costa, en una isla, estábamos en un laberinto que, según nos explicaba una guía muy simpática, había sido construido por los antiguos habitantes de la zona durante al menos cien años. Lo hicieron, decía en el poema, gracias a un esfuerzo que costaría mucho describir, pero al final pusieron cada piedra tan bien encastrada que del cielo recibieron una luz que tocó su entrecejo y así nació en ellos la fuerza para terminar una escultura gigante: círculo de piedra de granito negro. suspendido en la cumbre de una montaña sin otra cosa que el cielo arriba. La rueda de la fortuna.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Ibas a valorar ese tiempo

 

Al día siguiente, escribiste algo en una pared de un baldío e hiciste un dibujo de un caballo con trazos estilizados muy logrado, pero no puedo recordar qué escribiste abajo, más bien a un costado. Me parece que algo que hablaba de los sueños... Me apena no haber anotado esa frase y también me resulta raro: para entonces ya había pensado cuánto iba a valorar ese tiempo. 

 

domingo, 19 de noviembre de 2023

Por aquellos días

 

Por aquellos días también, más que nada, estaba empeñado en construir una biografía que perseguía un dramatismo un tanto forzado. Leía a poetas  malditos y escuchaba canciones que hablaban de todo lo oscuro que tiene la vida. Había aprendido que los motivos trágicos tienen más calado que cualquier otro discurso, y por ese motivo había pintado en tonos verdes un cuadro de un recién nacido amamantándose en un tren que recorría un campo en llamas. El fuego se podía ver en cada una de las ventanas del tren. La imagen central era la de una mujer sentada con su hijo sin una expresión definida en la cara. Tal vez la mejor forma de describirla sea indiferencia. 

 

sábado, 18 de noviembre de 2023

Los rasgos de un león

 

De algún modo, quería explicarte, intento justificar mi vida en función del arte. Otra muestra más de mi complejo de inferioridad… Esa mañana tratábamos de encontrar un motivo para un cuadro y por eso, señalando los carpinchos, dije que me gustaría pintarlos junto a los patos. Como ellos, te aclaré, mi deseo es descansar al sol plácidamente. Pero para tener un descanso bien ganado, primero debería pintar a las figuras en el lugar exacto. El lugar que les corresponde en el paisaje. Solo cuando está bien planteada la composición se destaca la imagen. Ese es en definitiva el secreto de cualquier cuadro memorable, concluí mirando una nube, iluminada apenas por el sol, que tenía los rasgos de un león. 

viernes, 17 de noviembre de 2023

Oscuridades del agua

 

O al menos esa escena alguna vez llegó a mi cabeza en Paris mientras miraba las terrazas de los edificios más bajos de enfrente. Atrás, se veía la torre. Una imagen que dibujé después con lápices de colores con mucho detalle. Mi intención era pintar un oleo de dos metros de largo y de alto. Pero ese óleo finalmente, por desgracia, no lo pinté nunca. En la imagen, el iceberg sobresale del mar. Lo mejor de todo es que tiene las sombras del hielo bien realzadas, oscuridades del agua que se comunican con otras más grandes. 

martes, 14 de noviembre de 2023

El blanco del iceberg

 

Esa tarde la habíamos pasado en lo alto de la montaña sorprendidos porque no se escuchaba ni un pájaro; apenas el ulular del viento. Parados sobre una roca, vimos lo terroso y lo rojo de las montañas maravillados por el silencio. A lo lejos, todo era frío y salvaje, y a la vez calmo... 

 

La calma de los paisajes. Qué cosa tan difícil de captar. Puede uno encontrarlo en el medio de las montañas o en el mar. Da lo mismo. Es como cuando el océano oscuro permanece a la espera de un iceberg. Momentos que cuento con los dedos de una mano. Tiempos que generan un fenómeno extraño. Es como si desde las alturas un fruto cayese del pico de un pájaro sobre el blanco del iceberg… 

domingo, 12 de noviembre de 2023

En el cuadro

 

En el cuadro se veían también letras en el lado derecho de la luna y se llegaba a leer en cursivas: “Esperamos que “Ella” retenga algo del tiempo”.. Y la palabra ella estaba en mayúscula, e incluso más grande que las demás… Me pregunté entonces por qué ciertos momentos se elevan sobre otros, y por qué muchos, si bien son intrascendentes, permanecen grabados como una ola que anuncia lo que desde hace mucho quiero pintar. Más que nada siento ese impulso, esas ganas de pintar, en los lugares más abiertos de la ciudad, los días de viento, en soledad. 

 

sábado, 11 de noviembre de 2023

Caras risueñas

 

Llegué recién a una foto que nos muestra con un cuadro que habías pintado ese verano. Un lienzo de por lo menos 120 cm por 100 de ancho que muestra la luna sobre el agua. En la parte alta del lienzo, la luna tiene un blanco transparente y en su volumen se ven como unas parcelas de campo marcadas. Habías buscado cierta plasticidad en la luna y lo habías logrado siguiendo esas líneas al punto que, gracias a esas líneas, el espectador descubría que esas parcelas armaban caras risueñas, inalcanzables, calmas. 

viernes, 10 de noviembre de 2023

Un cuadro fantástico

 

El caso es que al hacer eso, al rememorar los días, de vuelta escribiendo a mano, en el juego de recuperar aquellas imágenes, llegué a las galería de la Academia donde había un cuadro que mostraba torres ardiendo en sus cúpulas. Recuerdo que en ese cuadro también se veían pantanos de un verde grisáceo. Por la elección de los colores, el cuadro da la impresión de que en un día de invierno. Lo más atractivo es que tiene un detalle muy acertado: hay un fuego que destella también en los pantanos. Es un cuadro fantástico. 

jueves, 9 de noviembre de 2023

Revelación

 Me levanto en el medio de la noche 

e intento meditar. 

Como siempre los pensamientos no ceden,

y sin embargo no me doy por vencido

y en cierto momento, más allá 

de todas las miserias de este mundo,

encuentro una fuerza lejana y esquiva

que ubico certeramente en el cielo.

Lo que viví hasta entonces de pronto es diminuto,

 no tiene demasiado volumen y además ha sido 

un compartimento con paredes que tenían 

escenas que pensaba que eran verdaderos días...

Por un instante, siento una tranquilidad inusual,

y pienso que seré capaz de retener esa revelación. 

Pero ella tiende a irse, y por eso la llamo,

la convoco conmigo.



miércoles, 8 de noviembre de 2023

En esos días

 

En esos días, poco después del amanecer, los gorriones buscaban semillas en el barro sin descanso, y al tiempo partían, volaban, y solo quedaba la despedida de la luz que ensayaban unas ranas. 

 

martes, 7 de noviembre de 2023

Contemplábamos el mar

 

Me acuerdo que la plaza tenía dos torres de un estilo gótico de piedra pulida. En algunas partes la piedra era casi rosada y en otras de un gris claro y hacia un costado había un edificio que tenía un jardín angosto donde se veían unas esculturas con diferentes grises. “Municipalidad” se podía leer en letras talladas en la entrada. Con los años, dijimos, las cosas toman un curso previsible, pero quedan atisbos, instantes donde las ventanas quedan abiertas para disfrutar de unos pinos altos, bellísimos. Por ese entonces caminábamos seguido por la rambla. Tomábamos hacia la península con la idea de llegar a un espacio donde había palmeras en hilera, y en ese lugar elegíamos un banco de plaza y contemplábamos el mar.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Serpientes verdes y celestes

 

Después, seguimos de la mano camino por la rambla y nos detuvimos en una fuente para ver cómo el viento movía el agua. A un costado, dos zorritos blancos en un cartel de publicidad nos enternecieron. Pero al lado del cartel, noté enseguida, en una pared de un edificio abandonado, alguien había pintado montones de huesos y arriba un círculo rodeado de serpientes verdes y celestes. “Dark”, decía el círculo en letras violetas sobre un fondo amarillo.

 

jueves, 2 de noviembre de 2023

Atesorar

 

Día de primavera ventoso, gris y frío. Miro por la ventana. Un vecino del antiguo y elegante edificio de enfrente abre sus ventanas y apaga un aire acondicionado que estará en calor. Recién entonces mirando esa ventana abierta caigo en la cuenta: ese edificio, tan parisino y con departamentos tan grandes, debe tener cuartos que den al patio interior donde mi vecino dormirá alejado de los ruidos de la calle. 

A mi vecino lo veo a veces fumando en el reducido balcón, mayormente espiando un poco como hago yo  lo que pasa en una calle que baja. Tiene un padre que debe rondar los noventa años y en mi imaginación este hombres es un ser solitario que no hace mucho de su vida, pero se mantiene delgado, fuma y cuida a su padre. Y lo hace sin siquiera esperar heredar su fortuna porque ya no lo importan esas cosas, aunque sí vivir en ese palacio y fumar tranquilamente mirando desde su balcón, igual a como miro yo. 

después, agradezco tanto que siga el frío un poco más, como si el invierno nos quisiera bañar con su fuerza un poco más y al mismo tiempo estuviese seguro de que la extensión de los días, el verde de los árboles, nos reconfortase para que pensemos que el frío es un último regalo que conviene atesorar.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Una luz de invierno

 

Fue una tarde en que la luz del invierno nos dio mucha tibieza mientras caminábamos. Atento al mar, pensé en pintar un espacio con muchas franjas que irían del verde al celeste, y después seguirían hasta el azul y los violáceos. Canales con luces y sombras. Todos capaces de seguir hasta unos amarillos y naranjas muy desaturados que representarían lo soñado. Para entonces, gracias a la calma de principios del invierno, veíamos de pie frente al mar unos gaviotines que iban por la orilla. Despacio, fuimos detrás de ellos hasta un riacho que llevaba una rama, que enseguida chocó con una roca y siguió viaje. Pocas personas andaban por la playa. El año nuevo llegaría pronto. 

martes, 31 de octubre de 2023

Arte universal

 

La nube se movía apenas en el medio del cielo mientras en los cables de luz cantaban unos zorzales. No se puede conocer lo que celebran los pájaros, dije. Esa tarde al menos seguíamos esperanzados con encontrar un lugar donde descansar bajo el sol. Para eso caminábamos en busca de un banco por la rambla. Íbamos de la mano mientras un viento tibio nos tocaba. Recordé por un instante las antiguas estatuas griegas que admirábamos de jóvenes y noté que en mi cabeza seguían perteneciendo a una colección de “Arte universal” que pertenecía a mi abuelo. Vos me contabas de una serie de pétalos naranjas, rojos y amarillos que en tu cuadro irían hacia un ocre espléndido. Y después, me explicaste, entre los pétalos se verían pueblos y campos donde habría vacas y caballos pastando junto a ovejas que tienen las patas y el hocico negro y el lomo blanco. 

 

lunes, 30 de octubre de 2023

Acá hay un lenguaje...

 

"Acá hay un lenguaje, un sentido, juicios; allá no hay nada de eso y eso mismo, que es imposible de describir, es la meditación", te decía en el sueño un hombre con el aspecto de la carta del ermitaño que llamaba a una mujer que estaba desnuda y tenía el aspecto de la estrella. 

Esa mujer era una imagen que alguien había alguna vez pintado y al miso tiempo era un cuerpo deseado mucho por vos desde siempre, que corrías a abrazarla, y cuando lo hacías se bajaba un telón perfectamente pintado con la carta del mundo. Pintado en colores vívidos, en su mayoría saturados, y vos entonces querías meterte en ese telón, que parecía tan esponjoso; estabas seguro de que ese mundo de colores se trataba de un juego de Disney...

domingo, 29 de octubre de 2023

Como si empezase para uno

 

Hay un punto 

en donde lo que puede ser dicho

de algún modo deja de ser importante

y todo pensamiento también se muestra 

ingrávido, pasajero, y uno mismo pesa menos.

Entonces los pájaros cantan, los árboles

se mueven con el viento. Otra primavera arranca,

esta vez como si empezase para uno.

sábado, 28 de octubre de 2023

Los buenos cuadros

 

A veces pienso en todos esos años que pasamos trabajando en ese ministerio y me preguntó cómo aguantamos tanto. Pintábamos los fines de semana con la idea de progresar para salir de ese lugar, pero no llegaba un progreso liberador ni nada parecido. Y sin embargo el paso del tiempo hoy me hace ver que nada importa demasiado. Ni siquiera las penas. O al menos ellas también pierden sustancia y solo los buenos cuadros crecen con el tiempo. 

viernes, 27 de octubre de 2023

Viejos desgarbados

 

En ese entonces soñaba seguido que estaba en esa isla que me había impresionado tanto donde me veía cavando en la arena de una playa rodeado de viejos desgarbados que me decían que podría regresar a mi casa en la medida que sea más aplicado en el trabajo. Los miraba y seguía cavando. Creo que ese sueño tenía que ver con el hecho de que por ese entonces ya había entrado a trabajar en la oficina de un ministerio tan siniestro como cualquier otro. De modo que en un edificio de los años cincuenta pasaba día tras día consagrado a trámites, gestiones y expedientes. Pegado a personajes anclados a los modos de la burocracia. Veintitrés años me dediqué transitar esos pasillos. Veintitrés años enteros.

 

jueves, 26 de octubre de 2023

En ese tiempo

 

En ese tiempo, quería pintar ese paisaje porque habíamos estado no hacía mucho en un lugar así un día en que las golondrinas no se alejaron de nosotros por un rato. Un verano, según recuerdo, prolífico. En un cuaderno de esa época tengo los esbozos de unos trabajos que hicimos y esos dibujos, que son realmente muchos, muestran a unos guerreros altos y furiosos que con el paso de los años, conforme leo ahora en las notas al pie, se convertirían en pastores. 

 

miércoles, 25 de octubre de 2023

Y en esa serie de cuadros

 

Y en esa serie de cuadros, como en algunos del renacimiento, a los mendigos se los vería parados sobre las laderas, algunos en los lugares más altos, entonando cantos, y muchos usarían las laderas para subir y después bajar por un piso de piedras donde circularía poca agua. Y otros permanecerían cantando con la vista a lo lejos. 

 

martes, 24 de octubre de 2023

Esos mendigos

 


Por suerte, te contaba entonces, también había avanzado en mi proyecto de pintar a los hombres que veía revolver la basura mientras anochecía en nuestro barrio. Recuerdo que a esos mendigos los quería retratar como dioses griegos capaces de salvarnos de una catástrofe inminente. Pensaba que cuando en las calles cayese una lluvia fina y helada, al verme cruzar distraído la calle, esos mendigos serían capaces de advertirme con un grito que tenga cuidado al cruzar y un auto no me pisaría…

 

lunes, 23 de octubre de 2023

El recuerdo que tengo

 

Por ese entonces tenía la intención de crear un paisaje vibrante de luz porque estaba muy influenciado por la lectura de un diario que narraba los retiros en el campo de los impresionistas. En mi caso, dije, confío que si lograse crear algo personal, dejaría de pensar en el vacío de no sentirme amado por quien tiene un amor lábil, irritable, precioso y pequeño también. O mejor dicho: el recuerdo que tengo de mi madre en la espaciosa casa donde yo era un ratoncito. Esa casa en el barrio residencial de mi infancia. El lugar donde debía ir del colegio al club, y luego a visitar a distintos familiares. Gente que por lo general sentía que me miraban con pena porque mis padres se habían separado…

domingo, 22 de octubre de 2023

Perderse en la distancia

 


En ese tiempo, tuve un sueño que anoté en mi cuaderno: “Maravillados por el clima, los árboles y los pájaros exóticos, habíamos llegado a una playa de la islas Galápagos para ver unas tortugas marinas que desovaban en un codo de una bahía entre unas rocas de un tamaño impresionante. Una vez que desovaban, las tortugas avanzaban por la arena buscando llegar al agua. Pero como pelícanos y albatros se lanzaban desde el cielo a raptarlas, solo unas pocas lograban pasar la rompiente y perderse en la distancia... "

sábado, 21 de octubre de 2023

Pero los días felices

 

Pero los fuegos felices se acabarían y de nuevo vendrían los días de pruebas y exigencias. Trabajar para emerger con un nombre. Adquirir una visibilidad, cierta fama. No sabría cómo llamar ese periplo que involucra trasladar nuestra pasión a otros… En todo caso fue un tiempo que nos pareció denso e ingrato, aunque incluso en los peores días nos esforzamos por superar nuestros humores y las malas miradas que asomaban en ese modesto departamento donde vivíamos. Ese departamento que, al menos en mi cabeza, era cada vez más diminuto y donde sus paredes se volvían cada vez más opacas. 


Por entonces, en el frío de la noche, salía a caminar junto al río y me fijaba en algunas ventanas iluminadas de los edificios. Algunos me parecían casi palacios y en algunos, cuando las cortinas no estaban del todo corridas, divisaba a los ocupantes: ¿Qué vidas llevarían esas personas que podía ver tan pocas veces a la distancia? Y después en mis pensamientos pasaba a tantas otras cosas que no tienen respuesta: ¿Cuánto demora uno en apropiarse de un paisaje? ¿Cuánto lleva conocer un lugar, tenerlo con uno? ¿Y cuándo se pierde? Porque eso también ocurre. Así como uno logra conquistar un paisaje, también se lo pierde por movimientos íntimos. Y eso temí que eso nos pasase a nosotros. Temí que por esas cosas misteriosas que tienen los días, nuestro camino se divida, o que con el paso de los días llegue a desaparecer. No de pronto, más bien de a poco. 

 

 

 

viernes, 20 de octubre de 2023

Como si fuese un dibujo japonés

 

En tu siguiente cuadro, ahora que reviso las fotos tenemos impresas de tamaño dieciocho por quince en un álbum, se ven unas palomas cerca del tacho de basura. Esas palomas tientan a un gato que está escondido detrás del tacho. Qué lindo es verlo en la cuadro inmóvil, quieto a la espera de su oportunidad. El placer de la contemplación me habías dicho que querías representar y para lograr eso buscabas acentuar un trazo infantil y tenue: como si fuese un dibujo japonés, decías. 

jueves, 19 de octubre de 2023

Esa luz tocó su hombro

 

En ese tiempo, un día de mucho frío, al entrar a la catedral para ver la primera comunión de un sobrino fui hasta un costado donde había gente aburrida —aunque no tantos como en la nave central—. Mi intención era ver al obispo sobre el púlpito, así que me acerqué para estar junto a unos niños que esperaban tomar su primera comunión, de pie frente al obispo, y de pronto, de la nada, me pareció ver algo cerca de un niño que miraba hacia el techo. Era una luz que llegada desde un vitral y esa luz tocó su hombro por milésimas. No llegó a ser del todo un pájaro, pero en cierta forma lo era porque aleteaba, y desapareció. 

 

miércoles, 18 de octubre de 2023

Veinte años

 En ese entonces soñaba seguido que estaba en esa isla que me había impresionado tanto. Me soñaba cavando en la arena de una playa rodeado de gigantes que me decían que podría regresar a mi casa en la medida que sea más aplicado en el trabajo. Los miraba y seguía cavando. Creo que ese sueño tenía que ver con el hecho de que por ese entonces había entrado a trabajar en la oficina de un ministerio. Uno tan siniestro como cualquier otro, y en ese edificio de los años cincuenta pasaba mis días consagrado a trámites, gestiones y expedientes, y sobre todo a personajes anclados a los modos opacos de la burocracia. Veinte años me dediqué a eso. Sí, veinte años enteros.

martes, 17 de octubre de 2023

Y en esos pensamientos...

 

Y en esos pensamientos acerca de la libertad tan absoluta de poder juzgar una vida, de poder entender cualquier de sus misterios tan grandes, me doy el lujo de sonreír a todos lo que intentan decirme cómo son las cosas acá y en el más allá... Es un privilegio enorme ser capaz de no comprar ideas tendientes a darle a uno el lugar de firmeza desde donde enfrentar los días...

lunes, 16 de octubre de 2023

Solo existe

 

Con el paso de los años es extraño lo que me pasa: me siento joven, a veces un chico incluso, a veces alguien que empieza a ser solo un poco más grande, pero no demasiado, y sin embargo ya soy grande, ya puedo empezar a entender algunas cosas fundamentales. Me refiero qué es estar en esta tierra... Y tal vez algunas ya las entiendo... O por lo menos empiezo a captar que los sentidos de una vida son misteriosos, o que en verdad no existen. Que solo existe la posibilidad de buscarlos y crear algo con esa búsqueda...


domingo, 15 de octubre de 2023

Donde las criaturas en pena descansan

 


En la costa, no muy lejos de donde vivíamos, era habitual que en invierno fuésemos a disfrutar lo helado del mar y el ulular del viento sobre casas rodeadas de enredaderas sin hojas. Más atrás, se veían unos pinos y cada tanto álamos y troncos secos entre los pastos crecidos. Y más lejos se distinguía una fábrica de ladrillos abandonada y detrás un lugar oscurecido por los árboles donde una tarde leímos en voz alta, alterándonos en la lectura, un libro que habla de un bosque en donde las criaturas en pena descansan. 

sábado, 14 de octubre de 2023

Me gustaría contar mi vida

 

Me gustaría contar mi vida para así restarle importancia, y también para que, en ese intento de recuperar determinados momentos, llegue a reflexionar sobre cuestiones fundamentales. Algo pretencioso, pero en todo caso ese también sería un dato a tener en cuenta en mis reflexiones, las cuales no deberían tener otro objetivo que darme un poco de placer. Un punto que no he encontrado en la medida que hubiese querido. Y un tema más, como tantos otros, que me cuesta definir porque: ¿quién puede decir algo cierto y contundente acerca de su vida? Es difícil dar un valor definido a los acontecimientos, y más difícil es llegar a una definición sobre uno mismo. Las dinámicas en torno a las personas son variadas y suceden con vértigo. Por eso resulta imposible decir algo absoluto. Lo más justo sería abstenerse de concluir demasiado. 

 

viernes, 13 de octubre de 2023

Entre algas verdes

 

 

En el agua no estaría separado del mundo.

Iría a recalar en el fondo 

y subiría entre algas verdes, larguísimas, 

y después emergería para ver a lo lejos;

o eso le pareció por un instante.

 

 

jueves, 12 de octubre de 2023

Hasta ahora

 

Hasta ahora buscaste la maestría

y buscaste las voces para decir 

lo que no tenías en claro.

Y tus esfuerzos fueron un telón 

de fondo que te acompañó 

por lugares que te animaban a pensar 

que había un sentido específico

y que había montones de cuestiones

capaces de ser zanjadas, definidas,

y no que eran un proceso en donde 

las telas se pintaban para después 

recibir otras manos. 

miércoles, 11 de octubre de 2023

Esperaba en mi balcón

 

Esperaba en mi balcón

la llegada de un pájaro.

No sabía si sería pronto, 

pero confiaba que mi oído 

sería capaz de volverse 

un zorro en el bosque 

hasta captar a lo lejos

el canto de uno.

 

Y entonces gracias a la dulzura

de ese canto dejaría atrás 

un imagen: el hombre siniestro 

que venía ir y venir 

desde mi ventana.

 

martes, 10 de octubre de 2023

Bio danza

 

Voy a bailar a un lugar. Biodanza. El lugar tiene una vibración que me resulta desde el vamos. Bailo. No pienso tanto, pero pienso, y sin embargo me puedo dejar llevar por una fuerza que entiendo que se canaliza en una vibración que es mucho más real que mis pensamientos. Hay una fuerza que me dice qué hacer. Finalmente soy guiado. Finalmente puedo confiar. Estoy en calma en ese sentido. Después los abrazos. Una manera increíble de acercarme a un otro. Sin conflictos de intereses. Al fin también. Pero es cierto: solo es posible en la pecera que es ese lugar de baile.

 El profesor es extremadamente amoroso y sabio. La profesora es tierna, dulce. Me recuerda a una foto de mi mujer de chica. Los que están cerca también son simpáticos. En especial un joven que entiendo que de alguna manera es mi hermano. Aunque en realidad no sé bien qué es. Las mujeres lo adoran. Lo tocan. Lo miman en cierto momento, uno que me resultó más que nada intrigante. Salgo. Vuelvo al mundo. Camino y subo a mi auto. Y pronto acelero para que no me agarre un semáforo.

lunes, 9 de octubre de 2023

domingo, 8 de octubre de 2023

sábado, 7 de octubre de 2023

Salí a pasear

 

Salí a pasear después 

de un calor agobiante.

La noche no había mejorado el clima.

Después, mientras dormía se desató la tormenta,

y cuando me desperté abrí las ventanas:

el viento era fresco, se movían los árboles, 

las nubes corrían, los pájaros cantaban,

y por un momento fui alguien feliz

venido desde la antigüedad

jueves, 5 de octubre de 2023

Soñé que nadaba cerca

 

Soñé que nadaba cerca 

de las ranas sobre plantas 

acuáticas donde no parece 

pero el agua felizmente corre.

 

Había gotas perdiéndose al fin

en un manto que cubría una virgen 

frente a la cual unas viejitas 

rezaban. Una lluvia suave.

 

A un costado un perro 

revolvía la basura

y más allá el mar hacía difícil 

pedir algo más.

miércoles, 4 de octubre de 2023

Una pradera frente a las montañas



Soñé con los barcos piratas 

que nunca tuve y tanto quería.

Los autos pasan de tanto en tanto

por una ruta lejana. 

Hay imágenes, palabras y momentos 

que me asaltan sin un sentido específico.

Indios que atacan una diligencia, por ejemplo.

Y arriba buitres. Y vuelan en círculos.
sobre personas afortunadas 

que viven en una pradera 

frente a las montañas.

martes, 3 de octubre de 2023

Las margaritas

 

Durante un tiempo 

intenté ser puro como la nieve

hasta que descubrí la belleza

de un tallo incipiente en lo blanco.

 

A partir de entonces,

durante la noche,

se desplegaron imágenes 

de caballeros en una batalla.

 

Solo cuando amanece las cosas 

vuelven a tomar su forma.

A veces son barcos semihundidos 

en la bahía. 

 

Recuerdo que cuando salía embarcado 

mi abuela se ponía nerviosa 

y las cosas temidas 

pasaban o no pasaban. 

 

Las margaritas crecían 

y para mitad del verano 

se desmoronaban por su propio peso.

 

lunes, 2 de octubre de 2023

La flecha en el blanco

 

 

 

Pienso frente al canal 

donde nadan unos peces

en los puntos que unen 

mi vida a la de mis padres

y en como muchos de ellos

derivan de los suyos

y me pregunto hasta dónde

se remonta esa cadena.

Una mujer se aleja sobre 

los brillosos adoquines 

de la parte antigua de la ciudad.

Recién paró de llover.

La humedad amplía el sonido

de las olas 

cuando golpean la pared de piedra.

 

Tuve sueños horribles.

Una vez más estoy 

con un ratón  asustadizo 

que le gusta hablarme al oído

y me pide una entereza 

que me cuesta adoptar.

Pero atento a la olas, 

confío que esa confianza 

será una flecha 

que llegará al blanco.



domingo, 1 de octubre de 2023

Siete en punto

 

 

Siete en punto. Amanece.

Del otro lado del canal una mujer 

llega apurada a una escuela  junto 

a una pequeña iglesia. 

Una maestra seguramente.

El día nublado tiene un silencio nostálgico.

Las formas emergen tensas en mi cabeza. 

Hay buitres que me miran impávidos.

Los veo sobre un auto incendiado.

Otra vez los instantes de una película 

que no termina con buen ritmo.

Intento entonces volver a la iglesia,

al canal a su lado, y a las nubes.

Quiero ver bien esas nubes, 

así como están, espesas sobre el agua.

 

 

 

 

sábado, 30 de septiembre de 2023

Una plancha de concreto

 

 

Estuve debajo de una enorme 

plancha de concreto 

que tapó mis sentimientos de rabia 

en torno a lo que no podía ser 

motivo de queja. 

Sobre lo que no podía salir. 

Una rabia inmensa a punto de explotar, 

tenía. Solo eso. Y entonces un día, 

sobre la plancha de concreto,

buscando restos de comida, 

una rata se quedó quieta 

en el centro de esa plancha

con una aparente sonrisa. 

 

 

Pelos grises en su cuerpo 

menos en su cara y en su cola. 

Y se quedó quieta pidiéndome 

que la deje seguir camino. 

 

 

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...