sábado, 31 de diciembre de 2022

Idea para una escultura instalación

 

El objetivo es armar un jardín suspendido, como una isla, en donde se verá más abajo el agua turquesa, y más abajo unos diablitos rojos con sus tridentes; todos ellos sonrientes y con la vista dirigida hacia arriba. Estarán esos diablitos junto a unos cofres abiertos que mostrarán monedas de oro,  rocas y algas, vegetación submarina más que nada. 

Y sobre la isla se podrán ver niños jugando en la playa con palas y baldes y sus padres, a un costado, estarán tomando sol en reposteras blancas, y arriba de ellos habrá un buitre inmenso, dibujado como en un escudo de armas, que abajo de su gran cuerpo dirá: El amor ama amar al amor. 


viernes, 30 de diciembre de 2022

Sobre la parte más profunda

 

Sobre la parte más profunda del río, sobre su peligro inquietante, llegamos a donde nadie acecha ni canta, ni balbucea siquiera. El lugar donde se percibe una claridad increíble, dijiste. Y era verdad: nuestra concentración iba hacia un fondo de piedras durante las tardes en que el calor cede, los días se acortan y la luz unifica nuestro alcance. A partir de entonces, pintábamos a los antiguos héroes entregándose a sus dudas. Y lo hacíamos mientras las puertas quedaban abiertas y una gota de rocío nos bañaba. 

 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Dentro de tu contemplación

  

Ella, al salir de la pileta, se acostó en el piso de laja bajo la parra. El sol, a través de las hojas y las uvas, llegaba a tocar su cuerpo. Fue entonces cuando se te ocurrió echarte con ella y mirar para arriba usando una mano de visera para así, por un rato, lograr que el mundo quedase detenido dentro de tu contemplación.

martes, 27 de diciembre de 2022

En la oscuridad

 

 

En la oscuridad creíste pedalear en el aire y no pensar. Pero eso solo te llevó a un dragón de Komodo al sol, entre las rocas, ocioso, imponente y mudo. De manera que intentaste concentrarte en la luna y para eso te ayudaron unas vacas en la oscuridad, detrás de los cañaverales, como fieras acechándote.

 

Y seguiste un buen rato y al final del camino pensaste en no fijarte metas difíciles de lograr. Solo en ir con el paisaje.

 

Tus ocupaciones

 

Tus ocupaciones se limitaban a encontrar una piedra para después encarar el enorme trabajo de pulirla. Y en ese sueño también estaban los puteríos —mujeres explotadas como gallinas—, y ramas y cañas altas, y después entre las hojas hormigas negras, incansables, vehementes, laboriosas unas y otras, miles, en una fila interminable.

 

lunes, 26 de diciembre de 2022

Más verde y después casi amarilla


De pronto, las nubes se abrieron para volver más verde la pradera y después casi amarilla. Cruzaste la ruta por la que no pasa nadie y seguiste hasta un camino que se ensancha. A tu derecha, había árboles en hilera y grandes galpones iluminados por dentro. Los iluminan, te diste cuenta, para que las gallinas sigan produciendo. Entonces, con la bici al costado, en el olor nauseabundo, viste a las gallinas moviéndose en sus jaulas como robots, y miraste de nuevo, más allá de los galpones, al sol que estallaba detrás.

 

domingo, 25 de diciembre de 2022

El sol se ocultaba

 

El sol se ocultaba mientras veías los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino.

A la ida y a la vuelta, enfrentaste la obsesión por no pensar. También la intención de comprender a tus hijos. Uno puede comprender más a sus hijos que ellos a nosotros. Pero no estabas seguro de eso; tus impresiones tienden a cambiar y los pájaros sobre las murallas a seguir.

 

Después saliste a pasear con tu perra sobre el final de un día de calor agobiante y más tarde, con dificultad, te dormiste. Mientras dormías se desató una tormenta y al despertar, como el viento era fresco, abriste las ventanas: los árboles se movían, los pájaros cantaban. Eras feliz, feliz como alguien venido de la antigua Grecia.

 

 

sábado, 24 de diciembre de 2022

Cómo quisieras

 

Cómo quisieras hablar de los robles y del efecto que causan con sus hojas desprendiéndose sobre la casa vecina detenida en su construcción. Y cómo quisieras describir el efecto que ese detenimiento tuvo en vos.  Volver incluso a la tarde en que el fuego y el humo, desde los pastizales, llegaron a tu cuerpo para formar la mancha en tu pecho. Fue la noche de calor y luna llena que escuchabas teros, cosa rara, a lo lejos. No solían sentirse durante la noche. Pero eso cambió junto al hecho de que los tordos no fueron más al gran álamo del fondo.

 

viernes, 23 de diciembre de 2022

Una ciudad


 

Una ciudad y una botella debajo de ella. Nuestras manos buscaban esas raíces. Veíamos entonces, por Vía Veneto, montones de novias arrodilladas a la espera de una liberación que podría venir de parte de un rey simpático y viejo, ya no más buen mozo. pero vanidoso y certero que decía: Libero unas palomas que alguna vez quise celosamente. Las dejo ir. Ya no tocan mis manos.

 

martes, 20 de diciembre de 2022

Ejercitar la voz


 Supongo que la escritura es una manera de ejercitar la voz hasta que retenga algo del tiempo. Pero eso es un imposible. ¿Por qué nos acordamos de ciertos momentos sobre otros? Muchos son intrascendentes, vacíos en apariencia y sin embargo permanecen grabados como una ola muy anunciada que desde siempre quiero pintar. Pero no soy capaz porque cuando lo intento solo veo los fantasmas de mi infancia todavía en las playas, los días sin viento, en la soledad que me genera estar entre muchas gente sin que se escuche un pájaro. Tal como nos pasó un día de invierno en pleno desierto. Pero esa vez fue distinto. Es verdad, no se escuchaba un solo pájaro, pero estábamos contentos viendo lo terroso y lo rojo, lo oscuro y blanco y arriba, en las montañas, dijimos que todo era frío y salvaje como nosotros. 

 

 

 

domingo, 18 de diciembre de 2022

Deslumbrante y al mismo tiempo mudo


 En ese tiempo queríamos imitar a los poetas místicos y para eso contemplábamos las cosas en silencio, abstraídos por la paz que podían adquirir las cosas en la medida que más las mirábamos hasta adquirir  el relajamiento que le tocaba al paisaje que de a poco se volvía deslumbrante y al mismo tiempo mudo.

 

sábado, 17 de diciembre de 2022

Bajo los plátanos

Vayamos para allá, dije. Bajo los plátanos, detrás de la iglesia, se puede descansar, no hacer nada. Y así te vi de nuevo por donde ondeaban las banderas. Azul, negro y un escudo con tiburones sonrientes. Un club de pesca. El mar, como entonces, mantenía un tono más oscuro que el gris del cielo. Su presencia me resultó un cuerpo cada vez más frío. Casi llovía. Dos patos bajaban. El momento me recordó a un telón estupendamente pintado superior a cualquier época que estaba en una iglesia agrietada.

 

viernes, 16 de diciembre de 2022

Reflexiones en el colectivo

Vas por la ciudad atento a los edificios, a sus alturas, sus cúpulas, sus balcones a veces afeados. Los de los años setenta y ochenta son en tu opinión pajareras en comparación con los de los años sesenta para abajo. Los de principios del siglo pasado, te decís, tienen más espacio, fuerza, solvencia, molduras que los vuelven más plásticos. Perro ese espacio se va para un ser humano que vive entre tanta gente. Si pensás en una gran ciudad, viene a tu cabeza un hormiguero. Y sin embargo ese espacio te resulta atractivo, fuerte, impulsivo, filoso, tremendo, tal como ha sido tu vida, te decís, como si los males sufridos y por sufrir se pudieran redimir porque un pensamiento fuese en busca de una emoción para así quedar en paz con lo vivido.



jueves, 15 de diciembre de 2022

Río enorme


Deseo muchas cosas que no tengo: un gran jazmín que tienda a aparecer y desaparecer y que gracias a su intermitencia sea como un pájaro que por momentos canta y por otros no. 

 

Y también quiero volver por un día a los tiempos que armaban un enorme río en donde nos bañábamos deslumbrados por la belleza de otros cuerpos que se volvían fulgurantes y nerviosos

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Es el fin del verano


  

El túnel del que hablabas desemboca en una fortaleza que contempla veleros de millonarios saliendo del puerto. Las petunias arriba y abajo, casi fucsias, violetas, blancas, espléndidas en los miradores de piedra. Amamos la efervescencia de la costa ¿Por qué deberíamos desatar sus lazos? ¿Solo porque una canción repite “Es el fin del verano”?

 

martes, 13 de diciembre de 2022

Cada mañana


 

Imagino que después de estos deseos vendrán otros y al fin veremos una serie de pétalos: naranjas, rojos y amarillos que irán hacia un ocre espléndido. Y con esa esperanza al menos, a través de pueblos y campos, celebraremos talentos que vienen del cielo cada mañana junto a plantas, animales festivos y montañas. 

 

lunes, 12 de diciembre de 2022

A principios del invierno


  

Ya para entonces, en la calma de principios del invierno, bajo la luna, mirábamos más allá de la laguna hacia nuestras esculturas. Era lindo ver cómo una al lado de la otra reposaban, ayudándonos de esa manera a encontrar el rastro que vuelve a las cosas soñadas, bajo el sol de la mañana, frente a una fuente y al costado de un pasto pobre y desmerecido.

 

domingo, 11 de diciembre de 2022

Los relieves


En tu cuadro los relieves deben ser redondeados para que las palomas, cerca del tacho de basura lleguen al gato escondido detrás que espera una oportunidad. Quisiera pintarlo, te decía, de un modo infantil y tenue, como si fuera japonés porque, de lograrlo, los almacenes desiertos de mi infancia serían incluidos en un sueño donde tendría de socio a un fauno con quien iríamos felices por los caminos junto a perros intrigados y cariñosos que vendrían encantados a saludarnos.  

 

sábado, 10 de diciembre de 2022

El estanque


El estanque donde los animales descansaban era lánguido. En pequeños grupos, ajenos a la maquinaria de los pensamientos, esos animalitos nos miraban. Con su presencia querían compensar mis pobres reflexiones acerca de las vueltas que uno da para no afrontar el difícil arte de continuar sin un deseo, un plan o un objetivo. Algo que nos justifique y otorgue un sentido. Sin embargo, dijiste, como ellos solo queremos descansar, plácidamente. 

viernes, 9 de diciembre de 2022

Los titanes


 Los titanes, estudiamos, eran altos, fogosos e imprevisibles, pero con el paso de los días, nos decía un pastor de una zona cercana, debieron volverse versátiles y humildes. Fue la manera que encontraron para acercase a lo que no eran capaces de dominar. Teníamos por lo tanto frente nuestro, por decir, dos teorías: la griega y la cristiana, y por supuesto no sabíamos por cuál optar. 

Tal vez, al final, lo mejor sea soltar nuestro pequeño y conocido arte para llegar a donde las tensiones ceden y los modos buscan una esencia. Pero para eso hay que trabajar hasta que las imágenes no tapen al sentimiento. Hay un río, nos decían, donde se puede besar un muro de piedra liso y blanquísimo que genera una devoción que sosiega. De esa forma, afirman, se llega a una complejidad sutil. Pero no lo dicen con esas palabras. Lo dan a entender más bien.

jueves, 8 de diciembre de 2022

Unos peces

 

Y ahora me acuerdo también de otro, pero en Austria en que fuiste capaz de hablar sobre la máxima relajación en un estanque en donde unos peces se rozaban unos con otros. Desde la orilla los veíamos mientras montones de pájaros se exaltaban por diferentes lugares. Y había en el cuadro torres dispuestas a prenderse fuego en sus cúpulas. Y debajo de ellas pantanos. Era un día de frío. Una escena gris y ventosa donde se podía intuir que unos patos graznaban porque un fuego a lo lejos crecía. Y la novedad del fuego le permitía a la obra volverse grandiosa y potente.

 

martes, 6 de diciembre de 2022

Cuando el calor cede


Sobre la parte más profunda del río, sobre su peligro inquietante, llegamos a donde nadie acecha ni canta, ni balbucea siquiera. El lugar donde se percibe una claridad increíble, dijiste. Y era verdad: nuestra concentración iba hacia un fondo de piedras esas tardes en que el calor cede, los días se acortan y la luz unifica nuestro alcance. 

 

lunes, 5 de diciembre de 2022

Una nube casi negra


Me fascinaba una nube casi negra, exaltada por el viento, iluminada apenas por un sol que se animaba a ser algo que de a poco llegaba a tener los rasgos de un león para reaparecer después en la contemplación de nuestros hijos. Hablábamos de la mirada sobre los jardines felices. Sobre la infancia y sus historias. De chicos, decíamos, prestábamos atención a cada fenómeno primordial. Gracias a eso el tiempo entonces tenía una contundencia legendaria.

 

sábado, 3 de diciembre de 2022

La playa de las tortugas

 

Maravillados por el clima, por los árboles, por los pájaros y por las plantas, hemos llegado a la playa de las tortugas para ver cómo avanzan por el agua hasta que la sal deja de ser un punto relevante. Los antiguos también buscaban la libertad sideral para enlazarse a las cosas que van más allá de sus deseos. Por eso practicaban a diferentes alturas convidándose con esferas sagradas con las que se rozaban, tocaban y a las que después destruían.

 

Una gota permanece en la superficie de la arena a la espera de ser liquidada por el sol. La imagen que tenemos enfrente no puede ser mejor: quisiera volverme puro destello sobre los objetos esparcidos en el histórico cuadro. El mar.

 

 

 

 

 

martes, 29 de noviembre de 2022

Busca ser dorado


 Desde que viste a ese hurón en el jardín vecino al amanecer algo te impulsaba a ser como ese animalito que en las noches de luna llena, frente a un mar denso y brillante, busca ser dorado

lunes, 28 de noviembre de 2022

El mismo aire

Cuando te adentraste en el agua helada de la orilla para sentir las pequeñas olas, mirando el horizonte, pensaste que si cambiaras tus creencias el mundo continuaría igual, con las mismas olas, el mismo aire

 

domingo, 27 de noviembre de 2022

Playa

 

Si pudiéramos juntar cada uno de esos avances que significan tanto y que de cierto modo son tan poco, podríamos moldear una escultura y esa escultura imantaría el jardín y para entonces, quiero creer, vendrían nuestros hijos a darle sentido a la playa mientras anochece. 

 

viernes, 25 de noviembre de 2022

Un gallo tiende a mirarnos


 

Una gota permanece en la superficie a la espera de ser liquidada por el calor del sol. Quisiera volverme puro destello sobre los objetos esparcidos en el histórico cuadro. 

Estamos en un barrio remoto de la gran ciudad y, aunque no se pueda creer, hay un gallo que tiende a mirarnos con misteriosa dulzura. Pero enseguida ofrece una distancia considerable.  

jueves, 24 de noviembre de 2022

Querías

 

Querías, contabas después, ambientar nuestro jardín con la fundición de las campanas de los pequeños pueblos aledaños. Es decir, querías hacer una escultura para lo que no podemos decir. Lo que podría ser pero no es. Lo que se levanta para la completa adoración nuestra. Porque una vez que alcancemos ese punto, precisaste, podremos descansar. Así que ahí estuvimos y en mi memoria todavía estamos. 

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Lo que pertence a los cielos

 


¿Existe el punto más allá de la pequeña luz y del negro inabarcable donde dejaremos de oscilar? Hablábamos de los juicios definitivos. Las nubes se movían apenas. Su blancura es caliente y tiene vida, dijiste. Quisiéramos decir lo necesario, pero es imposible. No se puede decir lo que pertenece a los cielos y en las cansadas ramas celebran los pájaros. Sin embargo, seguimos esperanzados con encontrar un lugar al sol. Somos jóvenes todavía en eso.

 

martes, 22 de noviembre de 2022

Estábamos en un laberinto


Estábamos en un laberinto que, según nos explicaba la guía, fue construido por los antiguos habitantes de la zona durante años y años con paciente esfuerzo, unos que costaría mucho describir, dijo. Pusieron cada una de las piedras hasta que del cielo recibieron una luz que tocó su entrecejo y les regaló un piedra redondita, dorada y poderosa.

 

lunes, 21 de noviembre de 2022

Dentro de la catedral

Dentro de la catedral, fuimos hasta un costado, donde también había feligreses, pero no tantos como en la nave central. Nuestra intención era mirar al obispo sobre el púlpito. Los niños a sus pies seguían a la espera de la primera comunión. El momento era risueño. O más bien tenía un tono que debíamos alejar de nosotros porque por entonces vivíamos en una isla hermosa, rodeada de gigantes marinos, muy capaces de comer a los incautos que se acerasen a minar nuestras fuerzas.

 

Y nuestros hijos, a la salida de esa iglesia, se complacían con imitar los cantos de los elegantes zorzales que tenían algo divino, cercano y primigenio. 

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

La fundición

 


Querías, contabas después, ambientar nuestro jardín con la fundición de las campanas de los pequeños pueblos aledaños. Es decir, querías hacer una escultura para lo que no podemos decir. Lo que podría ser pero no es. Lo que se intuye para la completa adoración nuestra. Porque una vez que alcancemos ese punto, acotaste, podremos descansar. Así que así estuvimos y en mi memoria todavía estamos. 

sábado, 19 de noviembre de 2022

Era un hombre


 

Era un hombre capaz de pintar una nube perenne que adornaba nuestro amplio valle. Y después afinaba mis inscripciones en el papel y la piedra. Mis trazos se volvían figuras que iban como hijas mías. Así yo era un padre inmenso, enorme y luminoso. Pero con el tiempo me subía a una gran tortuga extrañamente blanca y me iba a recorrer otros lugares.

 

 

 

viernes, 18 de noviembre de 2022

Hablabas


 

Hablabas de un punto en donde la dinámica de los dos se afina hasta generar que los trinos de los zorzales, sus saltos de una rama a otra, de un árbol a otro, sean el perfume del bosque. Hablo de minutos después de una tormenta. Hablo de principios de octubre.

 

 

jueves, 17 de noviembre de 2022

Hablabas de un punto


  

 

Hablabas de un punto en donde la dinámica de los dos se afina hasta generar que los trinos de los zorzales, sus saltos de una rama a otra, de un árbol a otro, sean el perfume del bosque. Hablo de minutos después de una tormenta. Hablo de principios de octubre.

martes, 15 de noviembre de 2022

Nuestro conocido y pequeño arte


 

Soltar nuestro conocido y pequeño arte. Llegar donde las fricciones ceden y los modos buscan una esencia. Para eso hay que trabajar hasta que las fascinaciones no estén cerca.  Hay un río, nos decían, donde se puede besar un muro de piedra liso y blanquísimo que genera una devoción que sosiega. De esa manera, afirmaban, se llega a una complejidad sutil. Pero no lo decían con estas palabras.

 

domingo, 13 de noviembre de 2022

Los antiguos héroes

 


Y desde entonces fuimos capaces de pintar a los antiguos héroes. Entusiasmados, los pintábamos entregándose a sus dudas, mientras las puertas quedaban abiertas y una gota de rocío nos bañaba. Y todo parecía nuestro. Todo sin ser específicamente necesario. Y los demás seres en los alrededores del parque nos buscaban. Ya no precisábamos una liberación mítica. Mucho menos un golpe de suerte. 

 

sábado, 12 de noviembre de 2022

El amanecer de pronto liberado


 

Todavía permanecemos en el camino que nos llevó a través de heladas cumbres. El lugar donde vimos perros dolientes y desesperanzados durante noches donde nada se movía. Y sin embargo algo respiraba a la sombra de un gran pino.

Ese camino, con el paso de los días, nos adoptó como hijos dilectos y después nos dejó junto al húmedo peñón donde ni se lamentan los pájaros más grandes. Y lo mejor: para entonces estábamos frente al amanecer de pronto liberado.

 

viernes, 11 de noviembre de 2022

Perfiles bordados


 

Supongo que con los años esta propensión a perfilar bordados mentales va a diluirse hasta entrar a un mar azul oscuro donde las palabras puedan describir un viaje. El viaje hacia los altares de los pájaros. El viaje que hacen con el final de la tarde.

 

jueves, 10 de noviembre de 2022

Esos animalitos nos miraban


 

El estanque donde los animales descansaban era lánguido. En pequeños grupos, ajenos a la mezquina maquinaria de los pensamientos, esos animalitos nos miraban. Por lo que parecía habían sido puestos para resaltar mis pobres acotaciones. Tus palabras en cambio preparaban el evento. Las miles de vueltas para afrontar lo que impacta. El difícil arte de continuar sin un deseo, un plan o un objetivo. En definitiva, algo que nos justifique y otorgue un sentido. Y sin embargo, al fin y al cabo, solo queríamos descansar, como ellos, plácidamente.




miércoles, 9 de noviembre de 2022

La composición


 Buscábamos en las pinturas gestos de figuras hermosas y en un punto sobrehumanas que nos llevarían graciosamente a lo endeble. Solo después, planteada la composición o rareza del paisaje, aparecería la quietud.

 

martes, 8 de noviembre de 2022

La playa de tu infancia


 

Estabas en la playa que frecuentabas en tu infancia y también estaba tu tío y su grupo de amigos del club dispuestos a jugar al vóley. Asistían, por lo que contaban, a un torneo mezclados en dos equipos con unas jóvenes venezolanas a quienes los amigos de tu tío, ni bien comenzaba el juego, les tocaban la cola entre punto y punto. Al principio esas manoseadas te excitaban pero enseguida te parecían violentas (no obstante las mujeres sonreían sin decir nada) y al final terminabas gritándoles que paren indignado. 

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Llegaban a un convento


 

Llegaban a un convento con tu padre y, cuando se bajaban de un taxi e ingresaban en un patio interior, te sorprendía que un grupo de monjas se acercaban emocionadas a mirarte. Juntaban las palmas de la mano emocionadas y la más mayor de ellas —que no tendría más de sesenta años— te pedía permiso para tocarte mientras tu padre todo el tiempo sonreía al lado tuyo complacido y ellas, mirándote, repetían: "Gracias, muchas gracias." Una a una, en fila, se besaban el dedo índice y, arrodillándose, tocaban con ese dedo tu pie y luego se persignaban.

 

 

domingo, 6 de noviembre de 2022

Estabas en el palacio de justicia

 


Entrabas al palacio de justicia porque ahí te había citado tu padre para hablar de la sucesión de tu abuelo y de pronto, apenas pasabas por el detector de metales, te dabas cuenta de que todos en el palacio: jueces y empleados, eran curas. E incluso, apresuradas, unas monjas pasaban con expedientes en la mano. Así que te ponías a pensar que fue una suerte renunciar de joven a la justicia porque de lo contrario serías un cura. Y mientras pensabas eso te dabas cuenta de que dos mujeres, que esperaban con vos el ascensor, eran prostitutas disfrazadas de monjas. 

 

 

 

sábado, 5 de noviembre de 2022

Bajaba un ángel del cielo

 


Bajaba un ángel del cielo con una luz detrás y te decía: Todo lo que buscaste en la vida se reduce a una manzana. Suponías que te estaba hablando del placer. O bien de tu dificultad para comer cuando habías nacido y hubo que operarte del píloro. De modo que concluías que su frase tenía que ver con tu gran voracidad sensorial, pero el ángel, como si hubiese escuchado tus pensamientos, agregaba: "La manzana no tiene nada que ver con lo que estás pensando...” Y entonces bajaba del cielo la Virgen y vos te arrodillabas para que esa fuerza protectora te tocase. Pero por desgracia la imagen se iba y te quedabas fijo en la manzana descreyendo del ángel.

 

 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Las gaviotas alrededor levantaban vuelo


Las gaviotas alrededor levantaban vuelo. El mar se escuchaba plácido. Estabas en una isla donde un viejo parecido a tu abuelo, mientras almorzaba en la galería de una posada desolada te decía que la isla tenía un laberinto. Bueno, voy a ver ese laberinto, le decías, y una vez en la entrada alguien dentro, con voz ronca, te advertía: Si entrás acá te vas a convertir en un águila, pero vos lo mismo entrabas al laberinto donde el minotauro, con la expresión de gravedad de tu abuelo, te invitaba a subir a su lomo; y al subir te convertías en un águila y con tus garras en el lomo del minotauro levantabas vuelo, y desde el cielo te preguntabas cómo habías vivido tantos años en el suelo

jueves, 3 de noviembre de 2022

Te levantaste después de soñar


 Te levantaste después de soñar durante la noche acerca del momento que te sigue desde hace tantos años y por lo visto te seguirá el resto de tu vida: tu destino, carácter y misión sería cada noche rememorar ese instante hasta convertirlo en un águila que desde el poste solitario mira lo que pasa en el campo. 

 

 

 

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Se termina un día de invierno


Se termina un día de invierno sin una gota de viento. Hasta donde alcanza tu vista sigue habiendo campo; pastizales y cada tanto montes de eucalipto dispersos. En uno de ellos, en el más grande, precisamente cae el sol. Y a tu derecha, se ve una fila de torres de alta tensión sobre arrozales secos. Ahí unos cuatro o cinco burros pastan junto a varios ñandúes. Y arriba de ellos el cielo tiene pequeñas nubes. Lo más extraño es que un águila se detuvo sobre en un poste a mirar el escenario mientras todo sigue en su tono plácido e inmóvil. Después, dos cigüeñas levantan vuelo. Todo sería una obra de arte si pudieras llevarla a una ciudad para que la vean miles de miles cada uno a pie o incluso desde su auto.

 

martes, 1 de noviembre de 2022

Una inscripción


 

Volvías al lugar donde trabajaste tantos años y al principio todo te parecía igual, pero pronto encontrabas una diferencia: una inscripción en una pared lateral no demasiado visible que decía: Acá trabajó L.. en letras rojas con bordes negros. Una inscripción, pensabas, con una caligrafía poco lograda. Más bien el tipo de leyenda que se ve en ciertos barrios humildes para homenajear a un joven muerto en una accidente de tránsito. El caso es que te quedabas un rato frente a la inscripción esperando de un momento a otro sentir algo extraordinario, pero nada llegaba. Solo sentías la necesidad agregar con un pincel, junto a tu nombre, una pequeña bandada de pájaros.

 

lunes, 31 de octubre de 2022

Anotaste como la gran cosa


 

Anotaste como la gran cosa: ellas progresan gracias a planetas que se mueven, a veces chocan, y exigen dos por tres a nuestras emociones y a ellas, que son muy sentimentales, les cuesta aceptar esos cambios. 

 

domingo, 30 de octubre de 2022

Esos días a la hora de la siesta


 

Esos días a la hora de la siesta, solían bajar entre cardos con puntas violáceas para seguir por donde crecían unos frutos rojos en forma de unas bolitas que eran muy apreciadas por los zorzales. 

 

sábado, 29 de octubre de 2022

Todo sería una obra de arte

 




Cae el sol. Dos cardenales saltan en el pasto. Seguro que también disfrutan de los muchos otros pájaros que en los árboles celebran el ascenso del sol. En tu cabeza van y vienen contentos por la impronta que tiene el escenario. Se termina un día de sol de invierno sin una gota de viento. Hasta donde alcanza tu vista sigue habiendo campo; pastizales y cada tanto montes de eucalipto dispersos donde en uno de ellos, el más grande, cae el sol. A tu derecha hay una fila de torres de alta tensión sobre arrozales secos. En ese lugar también se ven unos cuatro o cinco burros pastando junto a varios ñandúes. Es raro, el cielo tiene pequeñas nubes. Un águila se detuvo sobre en un poste a mirar el escenario mientras dos cigüeñas más atrás levantan vuelo. Todo sería una obra de arte si pudieras llevarla a una ciudad para que millones la vean en fila, de a poco, cada uno desde su auto.

 

viernes, 28 de octubre de 2022

El agua estaba helada

 



 

Soñaste con un mar quieto y azul en el que se veían cabezas emergiendo. No sabías si eran de delfines o sirenas. Un cielo límpido acompañaba el cuadro donde no había más que una pequeña nube redondita casi en el centro; y sin embargo, pese a tanta belleza, sentías cierto malestar. Si bien estabas en un lugar precioso, tu cuerpo alojaba a un pichón desnutrido en tu panza, pensabas y tu intención era superar ese trauma y para eso nadarías unos cien metros más o menos hasta donde estaban las cabezas de delfines o sirenas. Pero ni bien ponías un pie el agua notabas que iba a ser difícil nadar tan lejos: el agua estaba helada.

 

jueves, 27 de octubre de 2022

No hay nada que pertenezca a lo cotidiano


 

No hay nada acá que pertenezca a lo cotidiano. Los árboles, las plantas y los pájaros, se han vuelto hacia el cielo que baja en un puente de luz como invitándonos a jugar. Es el paraíso donde los perros de nuestra infancia se acercan a saludarnos. Y con ellos viene un guardia que nos trae de vuelta las alegrías que fueron efímeras “..y se van a extender ahora...”, nos dice con una voz aflautada mientras nos miramos incómodos por lo extraño que resulta todo.

 

 

miércoles, 26 de octubre de 2022

Una escena helada


  

Se ven esculturas blancas que parecen huesos y, todas juntas, evocan grandes hielos. Pasan unos patos en hilera por detrás. Más abajo se ve un azul. Por eso todo simula una escena helada. O tal vez porque todo se levanta sobre un telón verde claro que de a poco se vuelve azul. Y ahí mismo, de pronto, aparece un hombre sobre una escultura para dimensionar la inmensidad que tienen las formas...

 

  

martes, 25 de octubre de 2022

Una diva

 

Cuando en la estación de servicio después del peaje, en pleno campo, el playero te comentó que acababa de cargar nafta y seguir viaje un diva, el sol en medio de muchas nubes se ponía en el horizonte con un naranja fuerte pero atemperado por las nubes. Varias palomas se posaban en unos álamos carolinos para descansar. Fue entonces cuando también el hombre habló de lo que siempre hablan cuando pasás por ahí: de una camioneta Toyota que tiene el dueño y está por cumplir un millón de kilómetros y tal vez por eso de pronto te pareció que esa charla era de lo mejor y que en ese lugar había paz....

 

lunes, 24 de octubre de 2022

El papa durmiendo en el sofá

 



Estabas a las cinco y media despierto y cuando ibas al living te encontrabas al papa durmiendo en el sofá. A su lado, el gato de tu profesor de escultura te miraba como diciéndote: "No hagas ruido, no molestes que este hombre está durmiendo..." Y veías de nuevo al papa que, vestido con su sotana blanca, dormía con una mano en la frente igual a como lo hacía tu abuelo en una postura sufriente. Para sanar a tu abuelo y al papa pensabas que un ángel descendería gracias a una luz divina. Así que te sentabas a esperar la fuerza de esa luz igual que lo hacías en tu infancia. Pero ningún ángel se presentaba. Solo continuaban los ruidos, los sonidos de la ciudad y más cerca el zumbido que hace tu chimenea los días de viento.

 

 

domingo, 23 de octubre de 2022

Al ras del suelo

 

Las gaviotas alrededor levantaban vuelo. El mar se escuchaba plácido. Estabas en una isla donde un viejo parecido a tu abuelo, mientras almorzaba en la galería de una posada desolada, te decía que la isla tenía un laberinto. Bueno, ahora voy a ver ese laberinto, le decías, y una vez en la entrada alguien dentro, con una voz ronca, te advertía: "Si entras acá te vas a convertir en un águila.." Pero lo mismo entrabas al laberinto donde el minotauro, con la expresión de gravedad de tu abuelo, te invitaba a subir a su lomo. Y al subir te convertías en un águila, y ya con tus garras en el lomo del minotauro levantabas vuelo, y pronto, desde arriba, te preguntabas cómo habías vivido siempre al ras del suelo...

 

 

 


sábado, 22 de octubre de 2022

Un concierto de Queen


Viernes por la noche, Viste un concierto de Queen y te pareció que tu vida podría ser más creativa: que todos los años que pasaron desde que saliste del colegio, más de treinta, podrían haber convergido en cuestiones más originales, y sin embargo en tus rutinas ves pequeñas gotas de rocío y ellas te parecen adorables, y esos mismos circuitos, que siempre te han resultado tan restringidos, se han instalado en tu ser y no quisieras abandonarlos...


miércoles, 19 de octubre de 2022

Idea para un cuadro 3

La carta del mundo pero en un tamaño pequeño rodeada de un círculo azul claro y detrás un cuadrado amarillo rodeado de un marco naranja. Debajo un plano de agua entre marrón y negra, y más bajo rocas y después lava y todavía más abajo miles de angelitos sosteniéndolo todo junto a huesos de cadáveres esparcidos por el piso.

martes, 18 de octubre de 2022

Idea para un cuadro 2

 

Una laguna donde hay un grupo de patos pequeños y negros que nadan hacia la izquierda. Atrás hay árboles no muy altos y en sus copas algunas garzas. También se ven dos cigüeñas en la orilla. El cielo es mucho más claro que el agua. Está atardeciendo. En la parte izquierda del cuadro se ven, detrás de los árboles, unos rascacielos en construcción. Al costado derecho se ven unas montañas difusas; están algo desconectadas de la lógica del paisaje. En esas montañas, en un tamaño diminuto, se ve un monasterio. Y arriba de esas imágenes, protegiendo todo, se a Buda sonriente. Tiene un tamaño más bien pequeño. 

domingo, 16 de octubre de 2022

Idea para un cuadro.

Un fondo ocre y amarillo, cada vez más lavado, con manchas que semejan ser monstruosos buitres que sobrevuelan unos juncos que, sobre un estanque de un verde muy lavado, se alzan junto a tres plantas acuáticas que sostienen a tres ranitas de un verde fluorescente. El cuadro está firmado abajo a la derecha en tinta negra.

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...