martes, 29 de noviembre de 2022

Busca ser dorado


 Desde que viste a ese hurón en el jardín vecino al amanecer algo te impulsaba a ser como ese animalito que en las noches de luna llena, frente a un mar denso y brillante, busca ser dorado

lunes, 28 de noviembre de 2022

El mismo aire

Cuando te adentraste en el agua helada de la orilla para sentir las pequeñas olas, mirando el horizonte, pensaste que si cambiaras tus creencias el mundo continuaría igual, con las mismas olas, el mismo aire

 

domingo, 27 de noviembre de 2022

Playa

 

Si pudiéramos juntar cada uno de esos avances que significan tanto y que de cierto modo son tan poco, podríamos moldear una escultura y esa escultura imantaría el jardín y para entonces, quiero creer, vendrían nuestros hijos a darle sentido a la playa mientras anochece. 

 

viernes, 25 de noviembre de 2022

Un gallo tiende a mirarnos


 

Una gota permanece en la superficie a la espera de ser liquidada por el calor del sol. Quisiera volverme puro destello sobre los objetos esparcidos en el histórico cuadro. 

Estamos en un barrio remoto de la gran ciudad y, aunque no se pueda creer, hay un gallo que tiende a mirarnos con misteriosa dulzura. Pero enseguida ofrece una distancia considerable.  

jueves, 24 de noviembre de 2022

Querías

 

Querías, contabas después, ambientar nuestro jardín con la fundición de las campanas de los pequeños pueblos aledaños. Es decir, querías hacer una escultura para lo que no podemos decir. Lo que podría ser pero no es. Lo que se levanta para la completa adoración nuestra. Porque una vez que alcancemos ese punto, precisaste, podremos descansar. Así que ahí estuvimos y en mi memoria todavía estamos. 

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Lo que pertence a los cielos

 


¿Existe el punto más allá de la pequeña luz y del negro inabarcable donde dejaremos de oscilar? Hablábamos de los juicios definitivos. Las nubes se movían apenas. Su blancura es caliente y tiene vida, dijiste. Quisiéramos decir lo necesario, pero es imposible. No se puede decir lo que pertenece a los cielos y en las cansadas ramas celebran los pájaros. Sin embargo, seguimos esperanzados con encontrar un lugar al sol. Somos jóvenes todavía en eso.

 

martes, 22 de noviembre de 2022

Estábamos en un laberinto


Estábamos en un laberinto que, según nos explicaba la guía, fue construido por los antiguos habitantes de la zona durante años y años con paciente esfuerzo, unos que costaría mucho describir, dijo. Pusieron cada una de las piedras hasta que del cielo recibieron una luz que tocó su entrecejo y les regaló un piedra redondita, dorada y poderosa.

 

lunes, 21 de noviembre de 2022

Dentro de la catedral

Dentro de la catedral, fuimos hasta un costado, donde también había feligreses, pero no tantos como en la nave central. Nuestra intención era mirar al obispo sobre el púlpito. Los niños a sus pies seguían a la espera de la primera comunión. El momento era risueño. O más bien tenía un tono que debíamos alejar de nosotros porque por entonces vivíamos en una isla hermosa, rodeada de gigantes marinos, muy capaces de comer a los incautos que se acerasen a minar nuestras fuerzas.

 

Y nuestros hijos, a la salida de esa iglesia, se complacían con imitar los cantos de los elegantes zorzales que tenían algo divino, cercano y primigenio. 

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

La fundición

 


Querías, contabas después, ambientar nuestro jardín con la fundición de las campanas de los pequeños pueblos aledaños. Es decir, querías hacer una escultura para lo que no podemos decir. Lo que podría ser pero no es. Lo que se intuye para la completa adoración nuestra. Porque una vez que alcancemos ese punto, acotaste, podremos descansar. Así que así estuvimos y en mi memoria todavía estamos. 

sábado, 19 de noviembre de 2022

Era un hombre


 

Era un hombre capaz de pintar una nube perenne que adornaba nuestro amplio valle. Y después afinaba mis inscripciones en el papel y la piedra. Mis trazos se volvían figuras que iban como hijas mías. Así yo era un padre inmenso, enorme y luminoso. Pero con el tiempo me subía a una gran tortuga extrañamente blanca y me iba a recorrer otros lugares.

 

 

 

viernes, 18 de noviembre de 2022

Hablabas


 

Hablabas de un punto en donde la dinámica de los dos se afina hasta generar que los trinos de los zorzales, sus saltos de una rama a otra, de un árbol a otro, sean el perfume del bosque. Hablo de minutos después de una tormenta. Hablo de principios de octubre.

 

 

jueves, 17 de noviembre de 2022

Hablabas de un punto


  

 

Hablabas de un punto en donde la dinámica de los dos se afina hasta generar que los trinos de los zorzales, sus saltos de una rama a otra, de un árbol a otro, sean el perfume del bosque. Hablo de minutos después de una tormenta. Hablo de principios de octubre.

martes, 15 de noviembre de 2022

Nuestro conocido y pequeño arte


 

Soltar nuestro conocido y pequeño arte. Llegar donde las fricciones ceden y los modos buscan una esencia. Para eso hay que trabajar hasta que las fascinaciones no estén cerca.  Hay un río, nos decían, donde se puede besar un muro de piedra liso y blanquísimo que genera una devoción que sosiega. De esa manera, afirmaban, se llega a una complejidad sutil. Pero no lo decían con estas palabras.

 

domingo, 13 de noviembre de 2022

Los antiguos héroes

 


Y desde entonces fuimos capaces de pintar a los antiguos héroes. Entusiasmados, los pintábamos entregándose a sus dudas, mientras las puertas quedaban abiertas y una gota de rocío nos bañaba. Y todo parecía nuestro. Todo sin ser específicamente necesario. Y los demás seres en los alrededores del parque nos buscaban. Ya no precisábamos una liberación mítica. Mucho menos un golpe de suerte. 

 

sábado, 12 de noviembre de 2022

El amanecer de pronto liberado


 

Todavía permanecemos en el camino que nos llevó a través de heladas cumbres. El lugar donde vimos perros dolientes y desesperanzados durante noches donde nada se movía. Y sin embargo algo respiraba a la sombra de un gran pino.

Ese camino, con el paso de los días, nos adoptó como hijos dilectos y después nos dejó junto al húmedo peñón donde ni se lamentan los pájaros más grandes. Y lo mejor: para entonces estábamos frente al amanecer de pronto liberado.

 

viernes, 11 de noviembre de 2022

Perfiles bordados


 

Supongo que con los años esta propensión a perfilar bordados mentales va a diluirse hasta entrar a un mar azul oscuro donde las palabras puedan describir un viaje. El viaje hacia los altares de los pájaros. El viaje que hacen con el final de la tarde.

 

jueves, 10 de noviembre de 2022

Esos animalitos nos miraban


 

El estanque donde los animales descansaban era lánguido. En pequeños grupos, ajenos a la mezquina maquinaria de los pensamientos, esos animalitos nos miraban. Por lo que parecía habían sido puestos para resaltar mis pobres acotaciones. Tus palabras en cambio preparaban el evento. Las miles de vueltas para afrontar lo que impacta. El difícil arte de continuar sin un deseo, un plan o un objetivo. En definitiva, algo que nos justifique y otorgue un sentido. Y sin embargo, al fin y al cabo, solo queríamos descansar, como ellos, plácidamente.




miércoles, 9 de noviembre de 2022

La composición


 Buscábamos en las pinturas gestos de figuras hermosas y en un punto sobrehumanas que nos llevarían graciosamente a lo endeble. Solo después, planteada la composición o rareza del paisaje, aparecería la quietud.

 

martes, 8 de noviembre de 2022

La playa de tu infancia


 

Estabas en la playa que frecuentabas en tu infancia y también estaba tu tío y su grupo de amigos del club dispuestos a jugar al vóley. Asistían, por lo que contaban, a un torneo mezclados en dos equipos con unas jóvenes venezolanas a quienes los amigos de tu tío, ni bien comenzaba el juego, les tocaban la cola entre punto y punto. Al principio esas manoseadas te excitaban pero enseguida te parecían violentas (no obstante las mujeres sonreían sin decir nada) y al final terminabas gritándoles que paren indignado. 

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Llegaban a un convento


 

Llegaban a un convento con tu padre y, cuando se bajaban de un taxi e ingresaban en un patio interior, te sorprendía que un grupo de monjas se acercaban emocionadas a mirarte. Juntaban las palmas de la mano emocionadas y la más mayor de ellas —que no tendría más de sesenta años— te pedía permiso para tocarte mientras tu padre todo el tiempo sonreía al lado tuyo complacido y ellas, mirándote, repetían: "Gracias, muchas gracias." Una a una, en fila, se besaban el dedo índice y, arrodillándose, tocaban con ese dedo tu pie y luego se persignaban.

 

 

domingo, 6 de noviembre de 2022

Estabas en el palacio de justicia

 


Entrabas al palacio de justicia porque ahí te había citado tu padre para hablar de la sucesión de tu abuelo y de pronto, apenas pasabas por el detector de metales, te dabas cuenta de que todos en el palacio: jueces y empleados, eran curas. E incluso, apresuradas, unas monjas pasaban con expedientes en la mano. Así que te ponías a pensar que fue una suerte renunciar de joven a la justicia porque de lo contrario serías un cura. Y mientras pensabas eso te dabas cuenta de que dos mujeres, que esperaban con vos el ascensor, eran prostitutas disfrazadas de monjas. 

 

 

 

sábado, 5 de noviembre de 2022

Bajaba un ángel del cielo

 


Bajaba un ángel del cielo con una luz detrás y te decía: Todo lo que buscaste en la vida se reduce a una manzana. Suponías que te estaba hablando del placer. O bien de tu dificultad para comer cuando habías nacido y hubo que operarte del píloro. De modo que concluías que su frase tenía que ver con tu gran voracidad sensorial, pero el ángel, como si hubiese escuchado tus pensamientos, agregaba: "La manzana no tiene nada que ver con lo que estás pensando...” Y entonces bajaba del cielo la Virgen y vos te arrodillabas para que esa fuerza protectora te tocase. Pero por desgracia la imagen se iba y te quedabas fijo en la manzana descreyendo del ángel.

 

 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Las gaviotas alrededor levantaban vuelo


Las gaviotas alrededor levantaban vuelo. El mar se escuchaba plácido. Estabas en una isla donde un viejo parecido a tu abuelo, mientras almorzaba en la galería de una posada desolada te decía que la isla tenía un laberinto. Bueno, voy a ver ese laberinto, le decías, y una vez en la entrada alguien dentro, con voz ronca, te advertía: Si entrás acá te vas a convertir en un águila, pero vos lo mismo entrabas al laberinto donde el minotauro, con la expresión de gravedad de tu abuelo, te invitaba a subir a su lomo; y al subir te convertías en un águila y con tus garras en el lomo del minotauro levantabas vuelo, y desde el cielo te preguntabas cómo habías vivido tantos años en el suelo

jueves, 3 de noviembre de 2022

Te levantaste después de soñar


 Te levantaste después de soñar durante la noche acerca del momento que te sigue desde hace tantos años y por lo visto te seguirá el resto de tu vida: tu destino, carácter y misión sería cada noche rememorar ese instante hasta convertirlo en un águila que desde el poste solitario mira lo que pasa en el campo. 

 

 

 

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Se termina un día de invierno


Se termina un día de invierno sin una gota de viento. Hasta donde alcanza tu vista sigue habiendo campo; pastizales y cada tanto montes de eucalipto dispersos. En uno de ellos, en el más grande, precisamente cae el sol. Y a tu derecha, se ve una fila de torres de alta tensión sobre arrozales secos. Ahí unos cuatro o cinco burros pastan junto a varios ñandúes. Y arriba de ellos el cielo tiene pequeñas nubes. Lo más extraño es que un águila se detuvo sobre en un poste a mirar el escenario mientras todo sigue en su tono plácido e inmóvil. Después, dos cigüeñas levantan vuelo. Todo sería una obra de arte si pudieras llevarla a una ciudad para que la vean miles de miles cada uno a pie o incluso desde su auto.

 

martes, 1 de noviembre de 2022

Una inscripción


 

Volvías al lugar donde trabajaste tantos años y al principio todo te parecía igual, pero pronto encontrabas una diferencia: una inscripción en una pared lateral no demasiado visible que decía: Acá trabajó L.. en letras rojas con bordes negros. Una inscripción, pensabas, con una caligrafía poco lograda. Más bien el tipo de leyenda que se ve en ciertos barrios humildes para homenajear a un joven muerto en una accidente de tránsito. El caso es que te quedabas un rato frente a la inscripción esperando de un momento a otro sentir algo extraordinario, pero nada llegaba. Solo sentías la necesidad agregar con un pincel, junto a tu nombre, una pequeña bandada de pájaros.

 

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...