sábado, 31 de diciembre de 2022

Idea para una escultura instalación

 

El objetivo es armar un jardín suspendido, como una isla, en donde se verá más abajo el agua turquesa, y más abajo unos diablitos rojos con sus tridentes; todos ellos sonrientes y con la vista dirigida hacia arriba. Estarán esos diablitos junto a unos cofres abiertos que mostrarán monedas de oro,  rocas y algas, vegetación submarina más que nada. 

Y sobre la isla se podrán ver niños jugando en la playa con palas y baldes y sus padres, a un costado, estarán tomando sol en reposteras blancas, y arriba de ellos habrá un buitre inmenso, dibujado como en un escudo de armas, que abajo de su gran cuerpo dirá: El amor ama amar al amor. 


viernes, 30 de diciembre de 2022

Sobre la parte más profunda

 

Sobre la parte más profunda del río, sobre su peligro inquietante, llegamos a donde nadie acecha ni canta, ni balbucea siquiera. El lugar donde se percibe una claridad increíble, dijiste. Y era verdad: nuestra concentración iba hacia un fondo de piedras durante las tardes en que el calor cede, los días se acortan y la luz unifica nuestro alcance. A partir de entonces, pintábamos a los antiguos héroes entregándose a sus dudas. Y lo hacíamos mientras las puertas quedaban abiertas y una gota de rocío nos bañaba. 

 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Dentro de tu contemplación

  

Ella, al salir de la pileta, se acostó en el piso de laja bajo la parra. El sol, a través de las hojas y las uvas, llegaba a tocar su cuerpo. Fue entonces cuando se te ocurrió echarte con ella y mirar para arriba usando una mano de visera para así, por un rato, lograr que el mundo quedase detenido dentro de tu contemplación.

martes, 27 de diciembre de 2022

En la oscuridad

 

 

En la oscuridad creíste pedalear en el aire y no pensar. Pero eso solo te llevó a un dragón de Komodo al sol, entre las rocas, ocioso, imponente y mudo. De manera que intentaste concentrarte en la luna y para eso te ayudaron unas vacas en la oscuridad, detrás de los cañaverales, como fieras acechándote.

 

Y seguiste un buen rato y al final del camino pensaste en no fijarte metas difíciles de lograr. Solo en ir con el paisaje.

 

Tus ocupaciones

 

Tus ocupaciones se limitaban a encontrar una piedra para después encarar el enorme trabajo de pulirla. Y en ese sueño también estaban los puteríos —mujeres explotadas como gallinas—, y ramas y cañas altas, y después entre las hojas hormigas negras, incansables, vehementes, laboriosas unas y otras, miles, en una fila interminable.

 

lunes, 26 de diciembre de 2022

Más verde y después casi amarilla


De pronto, las nubes se abrieron para volver más verde la pradera y después casi amarilla. Cruzaste la ruta por la que no pasa nadie y seguiste hasta un camino que se ensancha. A tu derecha, había árboles en hilera y grandes galpones iluminados por dentro. Los iluminan, te diste cuenta, para que las gallinas sigan produciendo. Entonces, con la bici al costado, en el olor nauseabundo, viste a las gallinas moviéndose en sus jaulas como robots, y miraste de nuevo, más allá de los galpones, al sol que estallaba detrás.

 

domingo, 25 de diciembre de 2022

El sol se ocultaba

 

El sol se ocultaba mientras veías los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino.

A la ida y a la vuelta, enfrentaste la obsesión por no pensar. También la intención de comprender a tus hijos. Uno puede comprender más a sus hijos que ellos a nosotros. Pero no estabas seguro de eso; tus impresiones tienden a cambiar y los pájaros sobre las murallas a seguir.

 

Después saliste a pasear con tu perra sobre el final de un día de calor agobiante y más tarde, con dificultad, te dormiste. Mientras dormías se desató una tormenta y al despertar, como el viento era fresco, abriste las ventanas: los árboles se movían, los pájaros cantaban. Eras feliz, feliz como alguien venido de la antigua Grecia.

 

 

sábado, 24 de diciembre de 2022

Cómo quisieras

 

Cómo quisieras hablar de los robles y del efecto que causan con sus hojas desprendiéndose sobre la casa vecina detenida en su construcción. Y cómo quisieras describir el efecto que ese detenimiento tuvo en vos.  Volver incluso a la tarde en que el fuego y el humo, desde los pastizales, llegaron a tu cuerpo para formar la mancha en tu pecho. Fue la noche de calor y luna llena que escuchabas teros, cosa rara, a lo lejos. No solían sentirse durante la noche. Pero eso cambió junto al hecho de que los tordos no fueron más al gran álamo del fondo.

 

viernes, 23 de diciembre de 2022

Una ciudad


 

Una ciudad y una botella debajo de ella. Nuestras manos buscaban esas raíces. Veíamos entonces, por Vía Veneto, montones de novias arrodilladas a la espera de una liberación que podría venir de parte de un rey simpático y viejo, ya no más buen mozo. pero vanidoso y certero que decía: Libero unas palomas que alguna vez quise celosamente. Las dejo ir. Ya no tocan mis manos.

 

martes, 20 de diciembre de 2022

Ejercitar la voz


 Supongo que la escritura es una manera de ejercitar la voz hasta que retenga algo del tiempo. Pero eso es un imposible. ¿Por qué nos acordamos de ciertos momentos sobre otros? Muchos son intrascendentes, vacíos en apariencia y sin embargo permanecen grabados como una ola muy anunciada que desde siempre quiero pintar. Pero no soy capaz porque cuando lo intento solo veo los fantasmas de mi infancia todavía en las playas, los días sin viento, en la soledad que me genera estar entre muchas gente sin que se escuche un pájaro. Tal como nos pasó un día de invierno en pleno desierto. Pero esa vez fue distinto. Es verdad, no se escuchaba un solo pájaro, pero estábamos contentos viendo lo terroso y lo rojo, lo oscuro y blanco y arriba, en las montañas, dijimos que todo era frío y salvaje como nosotros. 

 

 

 

domingo, 18 de diciembre de 2022

Deslumbrante y al mismo tiempo mudo


 En ese tiempo queríamos imitar a los poetas místicos y para eso contemplábamos las cosas en silencio, abstraídos por la paz que podían adquirir las cosas en la medida que más las mirábamos hasta adquirir  el relajamiento que le tocaba al paisaje que de a poco se volvía deslumbrante y al mismo tiempo mudo.

 

sábado, 17 de diciembre de 2022

Bajo los plátanos

Vayamos para allá, dije. Bajo los plátanos, detrás de la iglesia, se puede descansar, no hacer nada. Y así te vi de nuevo por donde ondeaban las banderas. Azul, negro y un escudo con tiburones sonrientes. Un club de pesca. El mar, como entonces, mantenía un tono más oscuro que el gris del cielo. Su presencia me resultó un cuerpo cada vez más frío. Casi llovía. Dos patos bajaban. El momento me recordó a un telón estupendamente pintado superior a cualquier época que estaba en una iglesia agrietada.

 

viernes, 16 de diciembre de 2022

Reflexiones en el colectivo

Vas por la ciudad atento a los edificios, a sus alturas, sus cúpulas, sus balcones a veces afeados. Los de los años setenta y ochenta son en tu opinión pajareras en comparación con los de los años sesenta para abajo. Los de principios del siglo pasado, te decís, tienen más espacio, fuerza, solvencia, molduras que los vuelven más plásticos. Perro ese espacio se va para un ser humano que vive entre tanta gente. Si pensás en una gran ciudad, viene a tu cabeza un hormiguero. Y sin embargo ese espacio te resulta atractivo, fuerte, impulsivo, filoso, tremendo, tal como ha sido tu vida, te decís, como si los males sufridos y por sufrir se pudieran redimir porque un pensamiento fuese en busca de una emoción para así quedar en paz con lo vivido.



jueves, 15 de diciembre de 2022

Río enorme


Deseo muchas cosas que no tengo: un gran jazmín que tienda a aparecer y desaparecer y que gracias a su intermitencia sea como un pájaro que por momentos canta y por otros no. 

 

Y también quiero volver por un día a los tiempos que armaban un enorme río en donde nos bañábamos deslumbrados por la belleza de otros cuerpos que se volvían fulgurantes y nerviosos

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Es el fin del verano


  

El túnel del que hablabas desemboca en una fortaleza que contempla veleros de millonarios saliendo del puerto. Las petunias arriba y abajo, casi fucsias, violetas, blancas, espléndidas en los miradores de piedra. Amamos la efervescencia de la costa ¿Por qué deberíamos desatar sus lazos? ¿Solo porque una canción repite “Es el fin del verano”?

 

martes, 13 de diciembre de 2022

Cada mañana


 

Imagino que después de estos deseos vendrán otros y al fin veremos una serie de pétalos: naranjas, rojos y amarillos que irán hacia un ocre espléndido. Y con esa esperanza al menos, a través de pueblos y campos, celebraremos talentos que vienen del cielo cada mañana junto a plantas, animales festivos y montañas. 

 

lunes, 12 de diciembre de 2022

A principios del invierno


  

Ya para entonces, en la calma de principios del invierno, bajo la luna, mirábamos más allá de la laguna hacia nuestras esculturas. Era lindo ver cómo una al lado de la otra reposaban, ayudándonos de esa manera a encontrar el rastro que vuelve a las cosas soñadas, bajo el sol de la mañana, frente a una fuente y al costado de un pasto pobre y desmerecido.

 

domingo, 11 de diciembre de 2022

Los relieves


En tu cuadro los relieves deben ser redondeados para que las palomas, cerca del tacho de basura lleguen al gato escondido detrás que espera una oportunidad. Quisiera pintarlo, te decía, de un modo infantil y tenue, como si fuera japonés porque, de lograrlo, los almacenes desiertos de mi infancia serían incluidos en un sueño donde tendría de socio a un fauno con quien iríamos felices por los caminos junto a perros intrigados y cariñosos que vendrían encantados a saludarnos.  

 

sábado, 10 de diciembre de 2022

El estanque


El estanque donde los animales descansaban era lánguido. En pequeños grupos, ajenos a la maquinaria de los pensamientos, esos animalitos nos miraban. Con su presencia querían compensar mis pobres reflexiones acerca de las vueltas que uno da para no afrontar el difícil arte de continuar sin un deseo, un plan o un objetivo. Algo que nos justifique y otorgue un sentido. Sin embargo, dijiste, como ellos solo queremos descansar, plácidamente. 

viernes, 9 de diciembre de 2022

Los titanes


 Los titanes, estudiamos, eran altos, fogosos e imprevisibles, pero con el paso de los días, nos decía un pastor de una zona cercana, debieron volverse versátiles y humildes. Fue la manera que encontraron para acercase a lo que no eran capaces de dominar. Teníamos por lo tanto frente nuestro, por decir, dos teorías: la griega y la cristiana, y por supuesto no sabíamos por cuál optar. 

Tal vez, al final, lo mejor sea soltar nuestro pequeño y conocido arte para llegar a donde las tensiones ceden y los modos buscan una esencia. Pero para eso hay que trabajar hasta que las imágenes no tapen al sentimiento. Hay un río, nos decían, donde se puede besar un muro de piedra liso y blanquísimo que genera una devoción que sosiega. De esa forma, afirman, se llega a una complejidad sutil. Pero no lo dicen con esas palabras. Lo dan a entender más bien.

jueves, 8 de diciembre de 2022

Unos peces

 

Y ahora me acuerdo también de otro, pero en Austria en que fuiste capaz de hablar sobre la máxima relajación en un estanque en donde unos peces se rozaban unos con otros. Desde la orilla los veíamos mientras montones de pájaros se exaltaban por diferentes lugares. Y había en el cuadro torres dispuestas a prenderse fuego en sus cúpulas. Y debajo de ellas pantanos. Era un día de frío. Una escena gris y ventosa donde se podía intuir que unos patos graznaban porque un fuego a lo lejos crecía. Y la novedad del fuego le permitía a la obra volverse grandiosa y potente.

 

martes, 6 de diciembre de 2022

Cuando el calor cede


Sobre la parte más profunda del río, sobre su peligro inquietante, llegamos a donde nadie acecha ni canta, ni balbucea siquiera. El lugar donde se percibe una claridad increíble, dijiste. Y era verdad: nuestra concentración iba hacia un fondo de piedras esas tardes en que el calor cede, los días se acortan y la luz unifica nuestro alcance. 

 

lunes, 5 de diciembre de 2022

Una nube casi negra


Me fascinaba una nube casi negra, exaltada por el viento, iluminada apenas por un sol que se animaba a ser algo que de a poco llegaba a tener los rasgos de un león para reaparecer después en la contemplación de nuestros hijos. Hablábamos de la mirada sobre los jardines felices. Sobre la infancia y sus historias. De chicos, decíamos, prestábamos atención a cada fenómeno primordial. Gracias a eso el tiempo entonces tenía una contundencia legendaria.

 

sábado, 3 de diciembre de 2022

La playa de las tortugas

 

Maravillados por el clima, por los árboles, por los pájaros y por las plantas, hemos llegado a la playa de las tortugas para ver cómo avanzan por el agua hasta que la sal deja de ser un punto relevante. Los antiguos también buscaban la libertad sideral para enlazarse a las cosas que van más allá de sus deseos. Por eso practicaban a diferentes alturas convidándose con esferas sagradas con las que se rozaban, tocaban y a las que después destruían.

 

Una gota permanece en la superficie de la arena a la espera de ser liquidada por el sol. La imagen que tenemos enfrente no puede ser mejor: quisiera volverme puro destello sobre los objetos esparcidos en el histórico cuadro. El mar.

 

 

 

 

 

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...