viernes, 29 de mayo de 2020

Un sueño perfecto

Era un pájaro
venía cada mañana a mi ventana
-la ventana real de mi cuarto-
y cantaba de una manera esmerada y tierna.

Y veía rosas blancas que crecían
cada vez que bajaba la vista.

Y el cielo estaba azul, no celeste, casi azul en realidad.
El viento fresco y dos o tres gatos rondaban
pero sin ánimo de hacer algún daño.

Después estaba en una iglesia que conocí en Venecia;
tiene un encanto fuera de lo común.
Ahí un cura hablaba y en vez de palabras
le salían gorjeos. Los mismos que el pájaro
que antes era yo. Un zorzal creo que era.

lunes, 25 de mayo de 2020

Varias cosas importantes


Volví al camino que va por el campo.
Por momentos ando en bici y por otros camino.
Por momentos también intento concentrarme
en los cantos de los pájaros y en nada más.
A los pocos segundos fallo porque la mente
no logra la concentración que requiere el proyecto.

Algo parecido me pasa cuando
medito atento a la respiración. Todo eso,
más otros ejemplos patéticos (tarot especialmente),
me dan la pauta de varias cosas,
todas importantes:
no tengo poderes especiales como alguna vez
necesité creer. O en todo caso, si los tengo,
no los puedo ejercer a mis anchas
lo que me de la pauta de que son poderes
bastante limitados y por lo tanto bastante hipotéticos.

Pero, por otra parte, mientras pedaleaba,
a raiz de un amigo que me contó que sus peores
miedos son suicidarse o caer en el indigencia,
pensaba que mi mayor miedo
(no ser capaz de soportar el dolor)
no tiene sustento si me atengo
a la enorme capacidad para soportar
la angustia que he tenido a lo largo de mi vida.

Es decir, a ver si me explico: no tengo grandes poderes,
y pero sí puedo
aguantar el dolor que mi propio temperamento me impone.
Un descubrimiento que me deja más tranquilo que antes.


sábado, 23 de mayo de 2020

Un cielo que se abre a otros cielos

Día de sol otoñal.
Otro día de un fin de semana.
Voy en bicicleta por un camino de campo.
Después de un buen rato,
noto que desemboca en un pueblo que tiene barrios cerrados
donde la gente se aglutina para guarecerse de los pobres
y de los ladrones. Algunas cosas no cambian con los siglos.
En este ya no hay mucho que decir.
Las verdades que alcanzamos son las del sentido común.
Advertimos que los discursos siguen a los temperamentos.
A las energías podríamos decir. Cada persona tiene su filosofía
así como cada persona tiene su vibración.
Alcanzar algo que supere ese tipo de murallas
es el trabajo de una vida.
El modo como los artistas se empeñan por mejorar su técnica
para acceder a otros espacios.
Un cielo que se abre a otros cielos.

jueves, 21 de mayo de 2020

Celebremos

Volvieron los días de un otoño avanzado,
certero y gris que se vuelven quietos.
Sí, el barrio está cada vez más quieto
y los pájaros cada vez más contemplativos,
y el viento cada vez más frio.
Celebremos eso como celebramos
la mano imaginaria de la Virgen salvándonos
de morir ahogados en una pileta
cuando éramos muy niños.

Celebremos cada vez que nos salvó
algo o alguien durante un tiempo
que era amenazante y a la vez dulce.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Antes del amanecer

Cierro los ojos
en busca del silencio
en el momento previo al amanecer
cuando los fantasmas de todas las demás vidas
vuelven a sus hogares
y yo sigo en mi hogar expectante
por crecer de alguna forma
que mi concentración no atina a encontrar
en las mil variantes que intenta
una y otra vez.

Así es


La vida está tan llena de condicionamientos y miedos que son los escalones necesarios para subir hacia un cielo que en realidad no se alcanza nunca. 

Antes pensaba que con la vejez uno, con suerte, podía llegar a un estadio de sabiduría o algo así que justifique tantos trabajos, tantos vaivenes, y sobre todo tantos nervios.

Sin ir más lejos, aplacar esos nervios, es el objeto de mis días. Los pocos instantes en que he sentido algún tipo de paz, son los instantes que atesoro. 

Pero ya no creo que esa "paz superior" pueda ser alcanzada. A lo sumo, se pueden mejorar las cosas, pero en una medida bastante ínfima. Y tal vez aceptar eso es lo maravilloso. No superarlo.

lunes, 18 de mayo de 2020

Cuando canta el gallo

Miro las estrellas: todo demasiado inmenso
como para que las cosas y los sentimientos
se arbitren de alguna forma.

Esto pasa en la madrugada,
antes de que salga el sol,
cuando los pájaros y un gallo
se apuran en anunciar el día.


domingo, 17 de mayo de 2020

Lo que cabe en un girasol

Sueño con colores, o en realidad los colores pasan por mi mente y también las formas. Hay una asociación nueva que busca la textura de las pinceladas, la fuerza de los colores, su historia, esas historias anteriores al renacimiento, esos momentos de los albores, ese punto en que se vislumbró un nuevo comienzo. El mío quiero -ya quiero realmente- que sea más modesto, más personal, íntimo, algo para mí mismo; algo fuera de todas las escenas puestas por los intereses de los grandes sistemas culturales. Si hubo algo grande en la historia lo celebro, pero más celebro mi propia historia. Lo que cabe en un girasol.

viernes, 15 de mayo de 2020

jueves, 14 de mayo de 2020

Unos plumerillos

Hoy salí a dar la vuelta
que doy en el pueblo
todas las tardes ni bien cae el sol.

Van sesenta días de confinamiento
y ya empecé a cambiar algunas cosas.

Todos los días pinto como no pinté en los últimos veinte años.
Supongo que me falta para pintar como deseo.
Lo importante es que sueño con pinceladas.
Van y vienen a un ritmo acorde con los colores que aparecen.
Es fantástica la mente, y de tan fantástica ingobernable.

En cierto momento debo sosegarla,
para eso voy a una estación de servicio abandonada
y, sentado con el auto apagado, mientras escucho un Cd de Enya,
me concentro en el negro de mis ojos cerrados.
No es fácil porque sigue a la caza de imágenes,
pero al final se sosiega un poco.

Cuando abro los ojos, veo unos plumerillos.
Están al costado de la estación de servicio,
más allá, donde empieza un campo.
Hoy no se movían y tal vez por eso
sentí algo en torno a su importancia.
Que estuvieran quietos me hizo ver
la fascinación del mundo.
Ese mundo más allá de mi mente.

Qué buenos esos plumerillos.
Hoy tan quietos, otros días moviéndose,
dependientes de la lluvia, el sol y el viento
listos para responder a mi atención.

lunes, 11 de mayo de 2020

Las estrellas tienen un planeta en órbita

La última noche de calor del otoño supongo,
y supongo que la forma en que hablamos hoy
merece algún tipo de registro especial
que nos ayude a darle mucha importancia.

Y sin embargo, fuera de nosotros el mundo
continúa en fases extrañas y totalmente insondables,
y las estrellas siguen y, por lo que sé,
la mayoría tiene un planeta en órbita. 

Y nosotros tenemos una relación estrecha con los deseos, 
y nada parece factible de ser separado.


domingo, 10 de mayo de 2020

Velas ardiendo sobre la mesa

A veces nos cuesta imaginarnos
otra vida en ese otro mundo
que sin embargo está cerca.

Ese mundo
que por momentos nos envuelve
y por otros nos deja en los mismos cordones
de las mismas esquinas
mientras los faroles se encienden apenas cae la tarde,
el frío crece y las formas de las nubes se detienen.

Ahí es donde se capta lo que antes era una promesa
y ahora es una certeza dura y vacía
que nos fuerza a buscar de nuevo
ese otro mundo de esa otra vida.

sábado, 9 de mayo de 2020

Tarot, La emperatriz

Soñé que tenía una vida provechosa
y que las maldades del espíritu,
esos dolores en forma de gigantes
que se deslizan a través de mi cabeza
y bajan a mi cuerpo por las noches,
se deshilachaban al punto que una sirenas
que había en una fuente
eran en verdad, de pronto,
mujeres hermosas que me pedían
que las disfrutara,
y yo iba deseoso de tocar esos cuerpos
soleados, y todo el tiempo el agua seguía
fluyendo de la fuente, y todo el tiempo
el sol me pegaba en la espalda.

viernes, 8 de mayo de 2020

En un pueblo cercano a la gran ciudad

Supongo que vamos a seguir girando sobre las mismas ideas
y que el viento en los árboles va a seguir un buen rato,
toda la noche tal vez, y las cosas que nos siguen
preocupando, sobre el final de la oscuridad,
con los primeros cantos, van a decrecer,
y lo mismo el viento, y el día va a ser un hecho.
Sí, dentro de pronto, todo eso va a pasar,
y después va a llegar otra vez la noche.

jueves, 7 de mayo de 2020

Cuando las sombras

¿Cuando las sombras se reducen
a baldosas que a veces pisamos
y otras sorteamos
en la continuidad de días y más días
que quedan encajados en cierta rutina
significa que ya somos adultos?

Así es la historia

Un día finalmente
el hombre descubre
que la necesidad de gustar
tiene que ver con algo
infantil que todavía permanece
como una gota que se ha resistido
a dejar la punta del pasto
en un sol tibio que asoma 
una mañana de otoño,
un día como hoy de hecho,
en que los pájaros festejan
la aparición de la luz sobre las copas 
y la caída de las hojas
gracias a un viento cada vez más frío,
y un niño de unos dos o tres años,
a lo lejos, va detrás de ellas.

miércoles, 6 de mayo de 2020

Fuera del museo del Prado

Un cuadro
que se sostiene
con absoluta independencia
a las ideas previas,
esas ideas
acerca de lo que correspondía a un lugar
con algún tipo de reconocimiento,
eso está ahora trastocado 
 y
ese cuadro
ahora aguarda todas
las líneas
que llevan 
al punto de independencia
del que les hablo.

lunes, 4 de mayo de 2020

Cuerpo blanco

Desintegro 
los fantasmas
que habitan este cuerpo
mi cuerpo deseoso
de sentir lo helado del agua
y veo las flores caer
en el frío que vuelve
a ser mío.

domingo, 3 de mayo de 2020

Reflexiones otoñales

Estos días de confinamiento me han traído varios descubrimientos:

1. Volví a pintar con cierto placer.

2. Veo, a raíz de los esfuerzos de ex compañeros de colegio en un chat grupal por mostrar sus excelentes creaciones de arte, que ese tipo de vínculo es el más primario y elemental y que replica el vínculo materno infantil en forma continua. No entiendo cómo ninguno de los muchos terapeutas que he tenido me lo dijo. Con estos ex compañeros la cuestión está clara: no pueden, lo han demostrado a través de los años, establecer un vínculo más complejo, franco y abierto con los otros y repiten una y otra vez la dinámica del artista que busca reconocimiento.

3. Veo que la riqueza más grande es tener contacto con las relaciones de poder que uno establece. Qué tanto poder le otorga a ciertas dinámicas, vínculos y de ahí en más construir relaciones que nos lleven a lugares de potencia, espacios abiertos y creativos, no espacios de reclusión e impotencia -como suelen ser los lugares supuestamente brillantes y poderosos-.

4. Recién hoy advertí que lo que debo buscar es la fluidez, no la perfección. Durante toda mi vida busqué la perfección y por supuesto durante toda mi vida sufrí de una dinámica esencialmente obsesiva que deriva siempre en la insatisfacción. Esto porque, por regla, la perfección o excelencia no es humana, y para colmo es relativa, y aquellos que supuestamente alguna vez la han tocado no lo han hecho por un esfuerzo denodado sino por un ámbito de fluidez más allá de ellos.


sábado, 2 de mayo de 2020

Noche de lluvia

Noche de lluvia
querida, amada,
te espero otra vez
en el silencio de la oración
que busca la paz
distante y querida
que desde el otro
lado de las nubes
nos mira
y promete acunarnos
de una manera
suave
y al mismo tiempo
filosa.

viernes, 1 de mayo de 2020

Vuelta al grano de arroz

Te sobrepusiste a muchas cosas
tremendamente horribles
que te tuvieron al borde de la muerte
y frente a todo tipo de desgracias
que son lamentables y de lo más dolorosas.
Y tal vez por eso el dolor, finalmente,
no es tan duro.

Tal vez ahora estás
un poco más cerca de entender
las cosas que antes no podías.
Y eso es un paso adelante.
Y otro paso adelante es sentir
que podés hablar de lo que sea necesario
hablar.

Y además de una manera más simple.
La franqueza siempre vuelve
las cosas más simples.

Ya el mundo es más claro.
No conviene pensar en lo que
no es un hecho demasiado específico.
Cualquier discurso solo cumple
una función para un determinado
sistema de poder
-interno o externo-.

Esos grandes genios de la humanidad
pueden seguir ahí, petrificados, en los libros.
Y lo mismo Dios, el de las frases, el Dios
de los montones de lugares
señalados por otros.



Así funcionan las cosas

Estamos acá aislados
como millones de otros,
cientos de millones supongo,
a la espera de un crecimiento o de algo
que al menos nos promueva a algún
tipo de luz que entiendo
viene cuando uno está en las sombras.


¿Es así como funcionan las cosas?
Ni eso sé a esta altura.
O más bien lo sé.
Sé que las mandíbulas de los tiburones
me asustan, los ruidos, las molestias
en el cuerpo. La suave voluptuosidad
de esos pelos junto a mis pelos,
eso también me asusta. Y también
me gusta. Es decir, todo está bastante
enmarañado frente a uno como
para saber de qué van las cosas,
qué hay que hacer,
y sobre todo qué hay que pensar.

Mi plan desde hace tiempo
-un plan que lamentablemente no llevo a cabo-
es dejar de pensar tanto y empezar a vivir más.

Es decir, empezar a actuar sin mirar
tanto qué hago, a dónde voy, qué logro.
Sentir más lo que necesito.

Un pájaro trina y sigue.

Noche estrellada

Hace cuarenta y dos días
que estoy recluido con mi familia
en la casa de fin de semana de mi padre.

Salgo de mi casa a pasear a la perra.
Son la una de la mañana y seis minutos.
Llovió toda la madrugada y todo el día.
Miro las estrellas. Se ven muchas entre los robles.
Y un poco más allá, hay dos que se ven
grandes y extrañamente pegadas.

Nunca había visto algo así.
Camino un poco y vuelvo a mirar:
muchas estrellas en todos lados.

Estos son los primeros fríos
y me parece que con el frío
se ven ven mejor las estrellas.

Pienso en lo lejos que están
y en lo muchas que son.

Y pienso en todo el espacio
que hay entre ellas y yo
y entre ellas. No parecen reales.
No termino de sentir que exista
todo ese espacio que dicen que hay.

Y no me parece que existan algunas
que en realidad están muertas
y que la luz que veo
haya partido hace mucho
de un lugar extremadamente distante.

Pienso entonces en las cosas absurdas
por las que me preocupo cada día.
La pequeñez de mis deseos
de grandeza, es notable.
Y lo mismo miedos,
y sin embargo todavía los siento
perfectamente en mi cuerpo.

Vivos, grandes y fuertes.
Totalmente ajenos a la vida
de esas muchas, muchísimas estrellas,
mudas ahí, en ese cielo que parece un techo.

En la tierra helada

  Pero a los pocos días, andando por el jardín de tu casa, pisé unas hormigas y aparecieron de nuevo las tragedias que podrían tocarme en la...