Te sobrepusiste a muchas cosas
tremendamente horribles
que te tuvieron al borde de la muerte
y frente a todo tipo de desgracias
que son lamentables y de lo más dolorosas.
Y tal vez por eso el dolor, finalmente,
no es tan duro.
Tal vez ahora estás
un poco más cerca de entender
las cosas que antes no podías.
Y eso es un paso adelante.
Y otro paso adelante es sentir
que podés hablar de lo que sea necesario
hablar.
Y además de una manera más simple.
La franqueza siempre vuelve
las cosas más simples.
Ya el mundo es más claro.
No conviene pensar en lo que
no es un hecho demasiado específico.
Cualquier discurso solo cumple
una función para un determinado
sistema de poder
-interno o externo-.
Esos grandes genios de la humanidad
pueden seguir ahí, petrificados, en los libros.
Y lo mismo Dios, el de las frases, el Dios
de los montones de lugares
señalados por otros.
viernes, 1 de mayo de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los mismos caballos
Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario