Buscábamos en las pinturas gestos de figuras hermosas y en un punto sobrehumanas que nos llevarían graciosamente a lo endeble. Solo después, planteada la composición o rareza del paisaje, aparecería la quietud.
Optamos con mi hijo por ir a desayunar afuera, justo en la mesa que ocupa el vértice entre la galería de un costado y mira de frente a la s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario