Estábamos en un laberinto que, según nos explicaba la guía, fue construido por los antiguos habitantes de la zona durante años y años con paciente esfuerzo, unos que costaría mucho describir, dijo. Pusieron cada una de las piedras hasta que del cielo recibieron una luz que tocó su entrecejo y les regaló un piedra redondita, dorada y poderosa.
martes, 22 de noviembre de 2022
Estábamos en un laberinto
Estábamos en un laberinto que, según nos explicaba la guía, fue construido por los antiguos habitantes de la zona durante años y años con paciente esfuerzo, unos que costaría mucho describir, dijo. Pusieron cada una de las piedras hasta que del cielo recibieron una luz que tocó su entrecejo y les regaló un piedra redondita, dorada y poderosa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los mismos caballos
Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario