En esos días, poco después del amanecer, los gorriones buscaban semillas en el barro sin descanso, y al tiempo partían, volaban, y solo quedaba la despedida de la luz que ensayaban unas ranas.
Centro de Búzios, noche fresca con viento. Estamos con mi familia sentados en una mesa de un restaurante moderno, delicado en su estética, c...
No hay comentarios:
Publicar un comentario