Hay un punto
en donde lo que puede ser dicho
de algún modo deja de ser importante
y todo pensamiento también se muestra
ingrávido, pasajero, y uno mismo pesa menos.
Entonces los pájaros cantan, los árboles
se mueven con el viento. Otra primavera arranca,
esta vez como si empezase para uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario