martes, 3 de octubre de 2023

Las margaritas

 

Durante un tiempo 

intenté ser puro como la nieve

hasta que descubrí la belleza

de un tallo incipiente en lo blanco.

 

A partir de entonces,

durante la noche,

se desplegaron imágenes 

de caballeros en una batalla.

 

Solo cuando amanece las cosas 

vuelven a tomar su forma.

A veces son barcos semihundidos 

en la bahía. 

 

Recuerdo que cuando salía embarcado 

mi abuela se ponía nerviosa 

y las cosas temidas 

pasaban o no pasaban. 

 

Las margaritas crecían 

y para mitad del verano 

se desmoronaban por su propio peso.

 

No hay comentarios:

Los mismos caballos

  Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...