sábado, 30 de septiembre de 2023

Una plancha de concreto

 

 

Estuve debajo de una enorme 

plancha de concreto 

que tapó mis sentimientos de rabia 

en torno a lo que no podía ser 

motivo de queja. 

Sobre lo que no podía salir. 

Una rabia inmensa a punto de explotar, 

tenía. Solo eso. Y entonces un día, 

sobre la plancha de concreto,

buscando restos de comida, 

una rata se quedó quieta 

en el centro de esa plancha

con una aparente sonrisa. 

 

 

Pelos grises en su cuerpo 

menos en su cara y en su cola. 

Y se quedó quieta pidiéndome 

que la deje seguir camino. 

 

 

No hay comentarios:

Los mismos caballos

  Los mismos caballos junto a espinillos como oradores al costado del camino. Y a la ida y a la vuelta, la obsesión de no pensar. También el...