sábado, 2 de julio de 2022

Nuevo encuentro con el papa

 

Volvías a encontrarte al papa en la playa desierta. Esta vez vendiendo helados. Cuando pasaba cerca tuyo, le preguntabas cómo andaba. Bien, te respondía, y vos le preguntabas por qué vendía helados... y riéndose te respondía: "Porque toca...", y extendiendo el brazo en tu hombro se ponía a mascullar palabras que solo escuchabas sueltas. Palabras como "camino", "paciencia", "sabiduría", "normal", "miedos", "muerte", "cariño." Al final te quedaba en claro que el verdadero sentido de todo tenía que ver con crear un jardín en uno mismo... O algo así. Algo que tenías como imagen y no necesitabas poner en palabras... Y entonces aparecía un perro con aspecto de lobo, aunque más pequeño, de la nada y seguía viaje al trote, feliz, con el papa que continuaba con su heladera al hombro esa mañana de sol y viento por la playa...

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