Estabas con el papa en la playa que alguna vez frecuentabas en tu infancia. Estaban también tu tío y un grupo de amigos suyos del club. Todos excitados con la idea de jugar al vóley en un torneo mixto en donde los. hombres les tocaban la cola a las mujeres entre punto y punto... Incluso las manoseaban en una forma que al principio era atractiva y enseguida te parecía violenta... Y en ese instante, el papa se levantaba de su silla para bendecir a todos. Y gracias al gesto se calmaban los ánimos...
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