Estaban en el playa con el papa sentados, tomando mate, y sonaba su celular. Él atendía, hablaba rápido, en italiano, con cierto fastidio, y al final decía: "Sí, sí, necesito gente que se ocupe de esa mugre... No puede ser que me tenga que encargar yo de estas cosas..." cortaba, y te decía: "No tengo descanso... No tengo... Ser papa es algo que no me deja descansar ni dos minutos..." y volvía a tomar mate. Entonces, vos le preguntabas cómo podía ser que estuviera con vos en la playa, con los pies en el mar, tomando mate y él te respondía, extendiendo los brazos: "Justamente... Acá estoy... ¿No te das cuenta?...En la mismísima playa, atendiendo el teléfono..."
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