domingo, 31 de julio de 2022

El papa y el rapto de Perséfone

 

Entrabas a ver al papa a un despacho igual al de un Ministro de la Corte Suprema que asistías de joven. Grande, con boiserie y sillones Chester de color bordó. El papa hablaba por teléfono en italiano. Se refería a unas monjas que pedían mejoras en la comida y en sus ropas... Al cortar, te invitaba una copa de lemoncello mientras te decía: "¿Me podrías tirar el tarot?" "¿Para preguntar qué cosa?", decías y él, serio: "A ver si esa monja de la que hablamos sigue enamorada.."Y miraba hacia una escultura pequeña que tenía  en su escritorio. Una réplica del rapto de Perséfone...

Y entonces se ponían a hablar como nunca antes de las cosas más importantes de la vida. Y vos estaba súper feliz de al fin poder entender asuntos tan esenciales de forma tan clara. Pero al despertar no podías recordar nada...


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