La niebla me mantiene alerta
sobre las casas que se esfuman
como todo lo que pertenece y puede desaparecer
de un momento a otro. Las chicas usaban guantes,
los chicos gomina. Estoy en el tiempo
donde llovía y las flores silvestres crecían
en la costa alta. Se podía ver el río casi
todos los días, y a veces areneros.
Un lugar húmedo y precioso.
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