Los laureles en las estatuas
se marchitaron y nosotros nos
acomodamos junto a los árboles
para dormir bajo el cielo.
Más tarde, estuvimos como nos gusta,
como quien no quiere
la cosa
pero disfruta mucho el contacto.
Amanezco en el hotel en el medio de la reserva ecológica cercana a Iguazú. Las cosas parecen encontrar una calma. Sobre el fin de la tarde...
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