El otoño se acerca
y el aire interpreta eso.
No hay motivo para alarmarse.
No hay una esperanza mayor
que la que tenemos hoy.
Y no porque alguien diga:
Estamos salvados.
Cualquier rayo puede caer sobre nosotros.
Esta noche el placer solo tiene que ver
con una pequeña sensación que crece,
un arropamiento sobre nosotros mismos.
lunes, 11 de marzo de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sueño
Soñé que estaba en un ómnibus en una ciudad francesa —tal vez Lyon— y no sabía bien dónde debía bajarme. Después de dudar y no animarme a ...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario