domingo, 3 de julio de 2011
Estepa
Anoche me fui a dormir, como las últimas noches, con un pensamiento único: visto me estado actual, me conviene entrar con los psicofármacos? Dormí bastante bien, hasta que sobre el amanecer me despertó un sueño: iba por un campo de un verde furioso, del tipo que me encanta; un pasto genial, la alfalfa. El cielo fuerte, claro, imponía bienestar. A lo lejos, en un alto, se veía un arból autóctono y solitario. Abajo, un ser meditaba. Me acercé con entusiasmo; al llegar, me di cuenta de que era mi antiguo Maestro. Llevaba un kimono gris con dibujos realmente curiosos. Al verme sacó un muñequito de su manga y me lo extendió. Era el Panda de la película. Ni bien lo tomé un pájaro inmenso pasó cerca nuestro y graznó. No sé de dónde vino, ni por qué lugar se fue. Me desperté nervioso, pero al menos un hilo de felicidad estaba en algún lado; el primero en tanto tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Frente al río 4
El caso es que finalmente, después de nadar por un rato y disfrutar de una ducha caliente, me puse a tomar un café en una confitería que e...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
Creo que es mejor que les cuente un poco de Carola. Una premisa que no es sencilla porque mis percepciones cambiaron con los años de manera ...
-
Vuelvo de la playa abrumado. Y lo peor no es esa sensación tan grande, lo peor es cuando la realidad te persigue y te alimenta: hoy iba por ...
1 comentario:
ohh!!! el pájaro acercándose condensa la celebración de exitoína y amor pandaaaaaaaaaaaa!
Publicar un comentario