Es casi imposible no pensar bien hoy: el sol
que alguna vez estuvo detrás
de hombres con sobretodos grises e insignias violetas
al fin aparece.
Sin que nadie sepa cómo
los elementos de la naturaleza se relajan
para dar paso a un cortejo que se va
hacia miles de cruces y lápidas
donde los que alguna vez vivieron peor que nosotros
yacen inmóviles en sus recuerdos.
Y así la bondad aparece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario