Archivo del blog

jueves, 15 de marzo de 2012

Cuento tibetano



Algunos tigres juegan en el palacio que se alza
para demostrar que además de la imagen existen
insondables espacios que se entrecruzan con
el presente e intentan influir en cada uno
de nosotros. Algunos lo llaman destino.

Cuando el hombre reza persigue eso que
no tiene explicación; así pierde la posibilidad
de ser más saludable. Pero lo hace por algo.
Lo hace en aras a obtener un libreto
que explique lo inexplicable, aunque falle.

No hay comentarios:

Madre e hija

  Amanezco en el hotel en el medio de la reserva ecológica cercana a Iguazú. Las cosas parecen encontrar una calma. Sobre el fin de la tarde...