Hay
una historia perfecta que me
invita
a narrarla
pero
yo permanezco a tu lado
como
un perro al que le gusta ser perro
porque
sabe que no debe narrar nada
para
echarse sobre la hierba.
Esos días tus padres volvían a organizar los tés de invierno con la chimenea prendida. Supongo que para imitar a tus abuelos cuando hace t...
No hay comentarios:
Publicar un comentario