Archivo del blog

viernes, 24 de octubre de 2014

El pez VI

Nada sabe el pez
de la esbeltez de su cuerpo
en contraste
con el volumen de la ola
que se arma
para que él siga
un poco más adentro
y que alguien, de quien él ni siquiera
sospecha, lo vea fugazmente.

No hay comentarios:

La osteópata

 Me subí al auto para ir a la osteópata que me había recomendado mi hermana. Treinta minutos de viaje. El Waze me hizo pasar por calles que ...