Las garzas eligen las copas más altas
para comunicarse
-tal vez sea un cortejo-.
O tal vez hablan de algo
relacionado con el hambre.
La señora de al lado
como corresponde a todas sus mañana
limpia. El aire es cálido pero en un
punto muy justo, tal como me enseñó
mi papá: 25 grados.
El día podría ser perfecto
pero uno carga con sus tonos
y esos tonos siempre
están alejados de la perfección.
Lo que debo entender
que se trata de una suerte.
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miércoles, 15 de octubre de 2014
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