El punto donde las funciones se agotan
es el punto de la resurrección en la muerte.
No es factible decir nada
de lo que ya no está;
sí es posible desconfiar
de las sombras que no nos dejan adivinar
siquiera de manera aproximada
las figuras del bosque.
Nos esforzamos a diario por decir
las cosas de la mejor manera.
Pero no hay nada que decir
de lo que ignoramos.
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sábado, 18 de octubre de 2014
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