Mientras las carrozas pasan
y los chicos acarician sus perros,
los pájaros se reúnen para ir
a lugares que para ellos son el perfil de una rutina.
Más allá, en mi recuerdo, padre e hijo en una
canoa entrelazan sus redes, complementan sus aciertos
con sus desaciertos, siguen sobre el agua por donde
algunos peces van en la tarde de un mes
con sus desaciertos, siguen sobre el agua por donde
algunos peces van en la tarde de un mes
que suele ser esquivo para la pesca
los batacacitos que de tanto en tanto cantan.
Y más arriba, el cielo. ¿Irá a llover?
Y más arriba, el cielo. ¿Irá a llover?
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