sábado, 9 de enero de 2016

Muñecas de jade

Los hombres que caminan
por la costa miran hacia los
montes. Los pueblos deben crecer
dice un viejo que se ha criado cerca de allí
y ahora transita como puede las
categorías que trae el desarrollo.
A tal punto que los ríos al final
arrastran de todo. Y sin embargo
los laureles florecen en calles tocadas
por un rocío
que en verano te hace querer echarte a descansar

y los jacarandás tonifican las casas 
hechas por arquitectos solventes.
Ahí los chicos llevan sus cosas
de forma ordenada. Y aquí en casa
vivimos con cuadros de paisajes bucólicos
y por las repisas muñecos de jade.


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