Detrás de los juncos los dioses,
y más acá, nuestra voluntad de acercarnos
a ellos y, al mismo tiempo, de alguna manera,
mantener la cordura y las buenas prácticas.
Nosotros que estamos todavía en una senda
que no tiene una definición solemne.
Ni rezamos del todo convencidos.
Ni creemos que la ciencia alcanza para establecer
los puntos salientes del mapa.
Aceptamos la incertidumbre,
tratamos de valorarla.
jueves, 5 de enero de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuando apareció la primera estrella
Esos días tus padres volvían a organizar los tés de invierno con la chimenea prendida. Supongo que para imitar a tus abuelos cuando hace t...
-
El genio rockero me miró con sorpresa y después, víctima de cierta discordancia, tentado, me respondió: “Okay my lord”. Se volteó y preguntó...
-
La suficiencia para hablar debería ser desterrada de todos nosotros en la medida que el alcance de la palabra se limita a u...
-
El estruendo interno como fuente de toda perseverancia así debería ser, así deberían consumirse los días y los cigarrillos imaginarios que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario