Estábamos cada uno cerca, muy cerca,
de ese tipo de encuentros que anuncian
las promesas de muchos años de felicidad
que se suceden de una manera calma, suave, llenos de paz,
y vos entonces hablaste de esas cosas que tienen el poder
de generar desencuentros al punto que los puentes
se rompen y los ríos se desbordan, y los pinos,
altos y fuertes, se quiebran y caen sobre casas recién hechas
que hasta entonces eran el orgullo de sus dueños.
domingo, 8 de enero de 2017
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