En la medida que las cosas se ubican
en el sentido del viento,
los cuerpos tienden a relajarse
y las voces llegan a nosotros,
que en la arena nos dejamos también llevar
por lo que es fantástico y va más allá de nosotros
dispuesto, con modos insospechados, a integrarnos.
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domingo, 23 de abril de 2017
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